En Convención, ratifican al mexiquense Alejandro Murat como candidato del PRI a Gobernador de Oaxaca

REDACCIÓN

En menos de diez minutos, una Convención Estatal de Delegados, donde con vallas metálicas separaron a la élite y a la base priista, ratificó la designación del mexiquense Alejandro Murat Hinojosa como candidato del PRI a Gobernador de Oaxaca.

Reunidos en la Alameda de León, en un templete de frente al edificio que alojó al Palacio Municipal, la Comisión Estatal de Procesos internos, presidida por Héctor Gómez Núñez, desahogó en cuestión de minutos el orden del día protocolario, y se dijo que 12 mil 231delegados votaron por “unanimidad” de la ratificación del mexiquense, sin que hubiesen constatado cada uno de los votos.

Luego de ello, nombraron una comisión especial para acompañar hasta el templete al recién ungido, quien llegó acompañado del Presidente y de la Secretaria General del PRI nacional, Manlio Fabio Beltrones y Carolina Monroy, respectivamente.

Murat Hinojosa, vestido de blanco (igual que los integrantes de la Comisión de Procesos Internos) se apeó por una pasarela, similar a la de desfile de modas, para saludar a los priistas de élite copiando el estilo del jefe político de este partido, Enrique Peña Nieto. Los priistas de la base no pudieron alcanzar su mano, porque estaban del otro lado de la valla.

Manlio Fabio le tomó la protesta estatutaria, diciendo al final: “Para que le vaya bien a Oaxaca”.

Y al pronunciar un largo discurso, Murat Hinojosa se dedicó a criticar al actual gobierno estatal, encontrando en cada carencia y rezago una omisión de lo que él llamó “una administración fallida”. Haciendo una comparación estadística con otras entidades federativas, se preguntó por qué Oaxaca no tiene los mismos niveles en vivienda, salud, servicios, etc.; olvidando, que apenas dos sexenios atrás del actual, gobernaron dos priistas: José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz.

Entre varios de los temas que abordó en su discurso, convocó a la unidad del priismo oaxaqueño en ese acto, donde, por cierto, no se vio a quien fuera su principal competidor interno, Eviel Pérez Magaña, aunque políticos identificados con éste sí estuvieron presentes, como, por ejemplo, el diputado federal Antonio Amaro Cancino y Jorge Toledo Luis.

En el área destinada a la élite, quedaron muchos asientos vacíos, que eran para “invitados especiales”.

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