Rosy RAMALES
La madrugada de ayer miércoles la Legislatura oaxaqueña preveía celebrar un urgente periodo extraordinario de sesiones para aprobar la iniciativa de reformas a la Ley de Deuda Pública, previa convocatoria de la Diputación Permanente. Pero algo pasó, porque alrededor de la media noche avisaron que las sesiones tendrían lugar al medio día.
De hecho pocos conocían el tema del periodo extraordinario. La Legislatura local carece de Gaceta, donde desde un día antes se publiquen los temas a tratar. Solo suben las iniciativas al Orden del Día con 24 horas de anticipación, únicamente para conocimiento de las y los diputados. Y se hacen los dignos cuando los órganos jurisdiccionales ponen calificativos al proceso legislativo, como, por ejemplo, la Corte, cuyos ministros lo calificaron de “desaseado”.
En fin, ese algo que frenó la sesión fue cierta rebelión de algunos diputados de distintas filiaciones políticas en aprobar la iniciativa de reformas a la Ley de Deuda Pública, con lo cual se daría paso al financiamiento al Programa de Mejoramiento de la Infraestructura Educativa: Certificados de Infraestructura Escolar (CIEs), que tiene que ver con el Fondo de Aportaciones Múltiples, el cual “es una de las bolsas que se distribuyen entre las entidades federativas como aportaciones (Ramo 33)”.
Y todo ese embrollo es para instrumentar la Reforma Educativa en cuanto a la infraestructura.
En la iniciativa, enviada por el gobernador Gabino Cué Monteagudo, se explica que no es deuda a contratar por el estado de Oaxaca, sino algo así como un adelantito por el concepto del Ramo 33. Los recursos no se pedirán a la banca comercial o a la banca de desarrollo, pero vendrían de un mecanismo bursátil y serán pagaderos a 25 años, según dicen quienes saben del tema.
No es deuda, pero de que se tendrá que pagar, se tendrá que pagar. Ups. Y todo va en un convenio entre la Federación y todas las entidades federativas, resultado de un compromiso derivado de la última sesión de la Conago.
¿Y por qué había tanta prisa en aprobar dicha iniciativa la madrugada del miércoles? Porque Cué debía llevar la buena nueva, para efectos del convenio, a la Primera Reunión e Instalación del Grupo de Coordinación Regional Zona Sur-Sureste, encabezada por el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Meyer, y a la cual asistieron los gobernadores Chiapas, Guerrero, Veracruz, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán y Oaxaca.
Así que Cué habría quedado mal con Nuño, porque los diputados oaxaqueños no aprobaron la iniciativa de reformas a la Ley de Deuda Pública. Aunque prevén aprobarla este jueves en periodo extraordinario de sesiones. Más vale tarde que nunca… y eso quien sabe porque hay cierta resistencia entre legisladores, quienes ven aristas político electorales en torno al programa de infraestructura educativa.
UNA BOLSA PARA NUÑO
Los diputados oaxaqueños (no todos) consideran que el Programa de Mejoramiento de la Infraestructura Educativa: Certificados de Infraestructura Escolar (CIEs), puede convertirse en un fondo para la precampaña de Aurelio Nuño Meyer rumbo a la sucesión presidencial del 2018.
Es el consentido del jefe político del priismo nacional, Enrique Peña Nieto, para sucederlo en la Presidencia de México. Claro, antes necesita obtener la candidatura por el PRI, cuyo Comité Ejecutivo no presidió porque le faltaban algunos requisitos y el partido requería un cuadro probado como Manlio Fabio Beltrones para realizar el trabajo rumbo a las elecciones del 2016 en 13 entidades federativas, 12 de las cuales renovarán gubernatura.
Entonces, Nuño Meyer, como titular de la SEP, tiene movilidad en todo el país ex profeso de la instrumentación de la Reforma Educativa, la cual, además de los procesos de evaluación magisterial, comprende programas complementarios como el de la infraestructura educativa.
Está claro, ¿verdad? Nuño podrá recorrer la República Mexicana anunciando acciones y obras de infraestructura educativa, poniendo la primera piedra, inaugurando, etc; actividades que le permitirán hacer compromisos y posicionarse en el ánimo del electorado. ¿O no es así? Claro, si preguntáramos al Secretario, dirá que no.
UNA BOLSA PARA CUÉ
Los diputados oaxaqueños (no todos, pero sobre todo los priistas) consideran que el referido programa, y la enorme bolsa de recursos que representa, es una tentación para cualquier gobernador, sobre todo en año electoral.
Entonces, temen que el gobernador Gabino Cué Monteagudo pueda dar uso electoral al programa de infraestructura educativa en beneficio de los candidatos y candidatas de la pretendida coalición PRD-PAN, principalmente a la gubernatura. ¿Será?
Incluso, en los corrillos legislativos cuentan que algunos diputados afines al mandatario estatal pretenden aumentar las modificaciones propuestas en la iniciativa de reformas a la Ley de Deuda Pública.
Igual y aprueban sin mayor problema la iniciativa tal y como la envió el gobernador, como un compromiso con la Federación.
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