CRÓNICA POLÍTICA: ¿Fracasó el proyecto del Verde a la Gubernatura de Oaxaca?

*.- ¿Fue un error no coaligarse con el PRI?

*.- Obvio, no ganó ningún diputado

Rosy RAMALES

Triste papel el del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en las elecciones de diputados federales en el estado de Oaxaca: Su votación se cayó en comparación con las dos últimas elecciones federales; y en todos los distritos electorales. ¿Qué le pasó?

Y eso que llevó buenos candidatos en algunos distritos electorales, por ejemplo en el distrito de Oaxaca de Juárez donde postuló al Notario Público Miguel Ángel Morales Amaya, y en el distrito de Santa Lucía del Camino, donde fue con Cristina Delgado Díaz; ambos desprendimientos del PRI.

Aquí un comparativo, aproximado pues los resultados de las elecciones del 7 de junio sin anteriores a la conclusión de los cómputos distritales.

 

TABLA VERDE¿Ven? El Verde en el estado de Oaxaca se desplomó prácticamente en todos los distritos electorales federales como resultado de las elecciones del domingo pasado, alcanzando en total de alrededor de 39 mil votos, cuando en las elecciones del 2012 obtuvo 67 mil 477 votos, claro, éstas fueron presidenciales, lo cual es un factor determinando en los porcentajes de votación. Sin embargo, en las elecciones federales intermedias del 2009 llegó a los 55 mil 556; o sea, más que en esta del 2015.

Aunque tal vez le impactó negativamente al ambiente de temor generado por grupos violentos, cuya encomienda fue quemar urnas el día de la jornada electoral, lo cual pudo haber inhibido a los electores para salir a votar. Aunque el porcentaje de participación ciudadana, al parecer fue muy similar a la intermedia del 2009, de alrededor del 40% a pesar de las acciones de boicot electoral. Incluso a nivel nacional no alcanzó el porcentaje que estimaban, de entre 10 y 11 puntos.

El presidente estatal del Partido Verde, Moisés Molina, anduvo subiendo y bajando en los once distritos electorales federales acompañando a sus fórmulas de candidatos en sus campañas electorales. O sea, se veía trabajo.

En fin, quien sabe si con la cantidad de votos obtenidos como resultado de las elecciones federales 2015, el Verde sea un partido político rentable como para postular por sí mismo a los candidatos para las elecciones del 2016 de Gobernador de Oaxaca, diputados locales y concejales a los ayuntamientos.

Dados los magros resultados de la reciente jornada electoral federal, tal vez se vea en la necesidad de ir coaligado en el 2016. ¿Con el PRI o con otro u otros partidos políticos? Si fuera coaligado con el PRI, no sé cómo el Verde se presentará a pedir el voto para los candidatos comunes cuando en el procesos electoral del 2015 desestimaron a los “partidos tradicionales” y, en algunos casos, hasta con la misma infraestructura priista favorecieron determinadas candidaturas del Verde.

Claro, una coalición PRI-Verde para las elecciones del 2016 tampoco es garantía de triunfo porque para entonces, y como resultado de las elecciones del domingo pasado y de la reforma electoral constitucional federal, hay nuevos elementos a considerar en los próximos comicios.

¿FUE UN ERROR NO COALIGARSE CON EL PRI?

Solamente las cúpulas nacionales del PRI y del Partido Verde saben la razón política del por qué no fueron coaligados para las elecciones de diputados federales del 2015; juntos tal vez hubieran ganado más distritos electorales, o por lo menos los triunfos obtenidos hubieran sido inobjetables o mínimamente hubieran conseguido porcentajes de votación más alto.

Porque los resultados electorales de la jornada del domingo pasado arrojaron muchos votos nulos, que de haber ido coaligados habrían sido válidos pues los electores marcaron los dos emblemas, el del PRI y el del Verde (en el recuento de votos se vieron boletas marcadas así). Aunque queda la duda: ¿Realmente esa fue la intensión del elector? ¿O en las casillas alguien actúo con dolo e invalidó votos para ambos partidos cruzando el emblema de alguno de los dos?

Tal vez se presentaron ambas circunstancias. Pero en los casos donde el elector marcó tanto el emblema del PRI como el emblema del Verde, es responsabilidad de ambos partidos, pues nunca se vio una campaña intensa para hacerle saber a los ciudadanos con toda certeza que en esta elección no iban coaligados.

Les pasó algo similar que en las elecciones del 2012, aunque ahora con menos intensidad.

Y el PRD-PT ganó en algunos distritos donde los resultados le fueron favorables por la nariz de votos que le dio el PT a los candidatos. Y eso de ganar es relativo porque la verdadera voluntad del electorado que salió a votar quedó acallada en las urnas quemadas o robadas.

OBVIO, NO GANÓ NINGÚN DIPUTADO

Obviamente, su baja votación en los 11 distritos electorales que conforman el estado de Oaxaca no permitió al Partido Verde ganar cuando menos una diputación por el principio de mayoría relativa. Según los corrillos políticos, los diputados Verdes se convertirían en promotores de un proyecto a la sucesión gubernamental cobijado por el Verde: El de Alejandro Murat Hinojosa.

Claro, tampoco nada impide que quienes fueron las candidatas y candidatos del Partido Verde puedan convertirse en parte del ejército de promotores del proyecto del actual Director General del Infonavit. Pues, además, unas elecciones intermedias (y federales) carecen del natural apasionamiento de unas elecciones madre, como las locales del 2016

En fin, a ver qué pasa. Por lo pronto, el proyecto sucesorio del Verde fracasó en cuanto a la construcción de la estructura necesaria para ganar por sí mismo una gubernatura. ¿Podrían construirla de aquí a las elecciones del 2016? Quien sabe, el 2015 era determinante. Sin embargo, en política nada esta dicho.

En fin, a ver qué pasa.

 

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Correo: rosyrama@hotmail.com

 

 

 

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