Rosy RAMALES
En el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) las cosas aún no marchan del todo bien. Parece continuar ríspida la relación entre consejerías y la consejera presidenta, Elizabeth Sánchez González.
Situación que se refleja en las sesiones del Consejo General, salvo que todo se trate de diferencia de criterios que de manera natural y profesional suele darse en los órganos colegiados. Pero la duda cabe, máxime considerando el grave antecedente de conflicto.
En la sesión en la cual el Consejo General aprobó los lineamientos y los formatos para el proceso de Revocación de Mandato, el consejero Alejandro Carrasco Sampedro aludió a cierta descoordinación por parte de la presidencia, que no ha habido mucha planeación de los tiempos y que se realizaron actividades sin el consenso del órgano colegiado. Casi literal.
Eso porque tales documentos se presentaron al Consejo General para su aprobación en el límite del plazo. Aunque, claro, algunas consejerías y Sánchez González manifestaron lo extenuante del trabajo y que se desvelaron hasta la madrugada. Ups. Pues para eso están y cobran bastante bien, para sacar el trabajo correspondiente a su función a cualquier hora.
Pero la consejera Zaira Alheli Hipólito López hizo un reconocimiento al personal que trabajó en lineamientos y formatos. Bueno, quizá los trabajadores sí merezcan el reconocimiento, porque el sueldo es relativamente poco y son quienes hacen la mayor parte.
En fin.
En la sesión de este miércoles, en la cual el Consejo General aprobó nombramientos de funcionarios y funcionarias del IEEPCO en áreas donde había encargadurías de Despacho (quien sabe por qué razones, acuerdos o desacuerdos).
Nombramientos a propuesta de la presidencia del Consejo General por la facultad que le confiere la ley, pero deben pasar por el aval del órgano colegiado. O sea, Elizabeth Sánchez González propone y las consejerías aprueban o desaprueban.
Así, la presidencia propuso Graciano Alejandro Prats Rojas para titular de la Secretaría Ejecutiva; a Magaly Legaria Ortega para la Dirección Ejecutiva de Organización y Capacitación Electoral, y a Salvador Isidro Sánchez Pablo para la Unidad Técnica de Atención de las Personas Residentes en el Extranjero Originarias del Estado de Oaxaca. Todos para un periodo de tres años.
Las propuestas de Graciano y Salvador no tuvieron mayor problema, sobre todo Graciano, de quien, incluso, los representantes del PT, de Morena, del PRI y del PRD, reconocieron su capacidad, conocimientos en materia electoral y experiencia. La designación de Graciano fue aprobada por unanimidad de votos; y la de Salvador por mayoría de votos.
A ver si Graciano sí dura. Porque desde la llegada de la consejera presidenta, la Secretaría Ejecutiva ha tenido unos cinco titulares.
Pero la mayoría de las consejerías bateó la propuesta de la presidencia en la persona de Magaly Legaria Ortega para la Dirección Ejecutiva de Organización y Capacitación Electoral, porque no reunía los tres años de experiencia exigidos por la ley.
El consejero Alejandro Carrasco Sampedro y las consejeras Jessica Jazibe Hernández García y Gabriela Espinoza Blancas votaron en contra. Mientras que el consejero Manuel Cortés Muriedas, las consejeras Ana María Marquez y Zaira Alhelí Hipólito López, así como la consejera presidenta votaron a favor. Pero la propuesta no alcanzó la mayoría calificada.
Las consejerías que votaron en contra justificaron el sentido de su voto en base a la disposición expresa de la ley que exige mínimo cinco años de experiencia profesional, lo cual no puede ser subsanado con otros méritos.
Ciertamente.
La consejera Zaira Alhelí también reconoció la falta de ese requisito. Pero cosa curiosa, votó a favor de la propuesta porque “la omisión es atribuible a la presidencia no a la propuesta”. Ups, imagínenseeee.
No se puede decir que las consejerías que votaron en contra, lo hicieron por mala fe porque están en contra de la presidencia. No. Simplemente razonaron su voto en función de lo dispuesto por la ley.
Es como las consejerías dijeron, está bien, a la presidencia corresponde hacer las propuestas, pero éstas pasan por la aprobación del Consejo General, y hay requisitos que no se pueden obviar.
En fin. Amén de las posturas profesionales y no profesionales, las sesiones del Consejo General del IEEPCO denotan falta de algo en la armonía del órgano colegiado.
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rosyramalesg@gmail.com
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