Rosy RAMALES
Es un contrasentido que miembros del Comité Ejecutivo Nacional de Morena impongan candidatudas locales como es el caso del estado de Oaxaca respecto de las diputaciones por ambos principios y de presidencias municipales, cuando se supone que la ruta nacional son postulaciones que aporten votos a la elección presidencial, no que se cuelguen de ésta como en el 2018.
Además las condiciones de hace seis años no son las mismas a las de ahora.
En la expectiativa de cambio, en el 2018 la mayoría de la ciudadanía se volcó en las urnas electorales a favor de las candidaturas de Morena y partidos aliados en un efecto “AMLO” que provocó un voto parejito tanto en elecciones federales como locales.
Ahora la expectativa es diferente. Sin embargo, Morena y aliados, pero sobre todo Morena (nacional), está perfilando candidaturas sobre cuentas alegres de las elecciones del 2018.
En fin, miembros del Comité Nacional han metido hasta los codos en la definición de las candidaturas locales cuando quien gobierna Oaxaca es Salomón Jara Cruz, entonces necesita una bancada de Morena afin. Además, como jefe político del partido guinda en la entidad, es responsable de los resultados electorales de la 4-T local.
Algo así como ‘te impongo las candidaturas y tú aporta votos’. Parece que no debe ser así.
Ciertamente, las candidaturas deben guardar equilibrio entre los grupos internos. Pero si las listas de candidaturas de Jara Cruz por alguna razón no estaban equilibradas, entonces el Comité Nacional debió consensar con el jefe político oaxaqueño postulaciones diferentes. Y así todas las partes se guardarían el correspondiente respeto, incluyendo a la militancia que se fue por la libre buscando el respaldo del nacional para obtener candidatura.
Hasta ahora hacen el ejercio del consenso.
El presidente estatal de Morena, Benjamín Viveros Montalvo se encuentra en la Ciudad de México revisando las candidaturas con la dirigencia nacional a efecto de presentar una sola lista de plurinominales y una sola relación de diputaciones de mayoría para su correspondiente registro ante el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) al vencimiento del plazo, que es el próximo martes.
Así que de este domingo a mañana deben quedar, a menos que el consenso se trabe y Morena se vaya a sustituciones de candidaturas, pero ya sería más complicado.
Lo que sucede internamente en Morena es hasta cierto punto lógico, es un partido vivo, con una militancia muy demandante de sus derechos político electorales. Pero hacen el ‘oso’; proyectan la imagen de desorganización, del grupismo y la división interna.
En fin, respecto de las candidaturas a las diputaciones de mayoría relativa en la relación local, el nacional movió prospectos. Por ejemplo, venían Carlos López Jarquín para el distrito de Santa Cruz Xoxocotlán, Vilma Martínez Cortés para el de Santo Domingo Tehuantepec, y Samuel Gurrión Matías para el de Puerto Escondido como posición del PVEM en coalición. Pero el nacional los cambió por César David Mateos Benítez, Dennis García Gutiérrez y Monserrat Herrera Ruiz, respectivamente.
En cuanto a las plurinominales, en la lista de la dirigencia estatal de Morena venían: Elisa Zepeda Lagunas, Lizzet Arroyo Rodríguez, y Sergio López Sánchez, en las posiciones 1, 3 y 6. Mientras en la lista de la dirigencia nacional, en esos lugares figuran: Lizzet Arroyo Rodríguez, María del Carmen Bautista Peláez, y Concepción Rueda Gómez.
La candidatura de Lizzet en la posición 1 se justifica; es un cuadro que en la interna para la presidencia municipal de la capital oaxaqueña demostró contar con base político-social. De algún modo debían compensarla.
La propuesta de María del Carmen Bautista Peláez ¿tambié es compensación por un error de partidos? De ella, se solicitó su registro para candidata a la diputació federal por el distrito de Puerto Escondido por la coalición Morena-PT-PVEM, pero el órgano electoral tuvo por no presentada la solicitud porque no la presentó el representante del partido establecido en el convenio de coalición.
Por Cony Rueda seguramente abogó la senadora Susana Harp.
En fin, que aún ni están todos los que son, ni son todos los que están. Y, por cierto, uno de los que deben estar en la lista plurinominal en reelección es Sergio López Sánchez, actual presidente de la Junta de Coordinación Política.
Habrá que esperar no solo al registro de las candidaturas (el próximo martes), sino a la aprobación que de las mismas haga el IEEPCO para saber a ciencia cierta cómo quedan las candidaturas de Morena y aliados a las diputaciones locales.
Cuadrar las candidaturas no es nada fácil, porque no solamente implica el consenso entre los grupos y dirigencias morenistas (nacional y local), sino también implica el cumplimiento de las acciones afirmativas.
Por lo pronto, la discusión interna entre el estatal y el nacional es sobre las siguientes listas:
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