Rosy RAMALES
En la reciente reunión de la Comisión de Vinculación del Instituto Nacional Electoral (INE) con consejerías centrales del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO) hubo una conclusión: Se conminó a la consejera presidenta, Elizabeth Sánchez González a ajustar su actuar de manera transparente, colegiada e institucional.
Y parece una conclusión tajante, que puede ser la antesala de su remoción. Porque implica que su actuación es contraria a lo que se le conmina; o sea, no ha sido transparente, ni realiza trabajo coordinado con las seis consejerías electorales y con la secretaría ejecutiva, ni se comporta en beneficio del IEEPCO.
Eso, si el actuar institucional se entiende como “observar una conducta útil y provechosa para la institución…”
Uf, por menos el INE ha removido algunas consejerías de Organismos Públicos Electorales (OPL), incluyendo presidencias, cuyas conductas actualizan algunos de los supuestos de remoción establecidos en la ley electoral.
Elizabeth Sánchez González ha tenido mucha suerte, hasta ahora se ha librado de ser removida; incluso de ser sancionada por las diversas acusaciones en su contra, incluyendo las de violencia política, como la presentada por Monivet Shaley López García, anterior Secretaria Ejecutiva. Misma acusación (aunque no formal) de la actual titular de este mismo cargo, Iliana Aracely Hernández Gómez, a quien representantes de partidos políticos reconocen su capacidad y profesionalismo.
Desde la llegada de Sánchez González, ha habido seis titulares en la Secretaría Ejecutiva; seis en menos de tres años, cuando siendo una posición clave en el engranaje electoral, necesita estabilidad, igual que el Consejo General, órgano de máxima decisión el cual preside.
En fin, la reunión de la Comisión de Vinculación del INE (a la cual asistieron las consejeras Dania Paola Ravel Cuevas, Rita Bell López Vences, Norma Irene de la Cruz, y el consejero Martín Faz Mora) con los y las consejeras del IEEPCO, la consejera presidenta de éste y la secretaria ejecutiva, fue de seguimiento a los trabajos de Instituto, como se viene haciendo en diversas entidades federativas.
Pero dicha Comisión también escuchó preocupaciones y acciones de las consejerías.
Uy, y ni hace falta saber cuáles preocupaciones de manera precisa. Porque en las sesiones del Consejo General del IEEPCO han sido vertidas ampliamente: Sustituciones en consejos distritales y municipales, equipamiento de éstos, adquisición de materiales electorales, Programa de Resultados Electorales Preliminares, falta de respuesta de la consejera presidenta a solicitudes por escrito de las consejerías.
¿Y quejas sobre la actuación de las consejerías? Poco se sabe porque la consejera presidenta no las ha expresado públicamente, en caso de tenerlas.
La reunión fue a puerta cerrada, solamente estuvieron titulares de las consejerías del INE, del IEEPCO, la consejera presidenta y la secretaria ejecutiva.
Consejerías del IEEPCO reprocharon ahí el retraso existente en diversas actividades sobre el desarrollo del proceso electoral local para las elecciones de junio próximo de diputaciones locales y concejalías a los ayuntamientos.
Evidentemente, la consejera presidenta trató de justificar todo tipo de señalamientos en su contra. Tiene derecho a defenderse. Por eso mismo la Comisión de Vinculación del INE la escuchó y escuchó a las otras partes.
En fin, a ver si de aquí en adelante se compone la relación entre las consejerías del IEEPCO y la consejera presidenta, y entre ésta y la secretaria ejecutiva, antes de que el conflicto derive en consecuencias lamentables para el proceso electoral.
PIEL SENSIBLE
Por cierto, determinadas consejerías del IEEPCO se han acostumbrado tanto a estar a la defensiva, al choque, a la confrontación, que cualquier cosa les ofende hasta de particulares, nada más porque hacen interpretaciones a su modo.
Parece que el conflicto interno les ha hecho la piel en exceso sensible. O tal vez la carga de trabajo les altera los nervios.
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