Raúl CASTELLANOS
“EBRARD AÚN PUEDE LLEGAR A SAN LÁZARO SI TIENE…IMAGINACIÓN”; como suele suceder en los tiempos recientes lo adjetivo ha desplazado a lo sustantivo, el gran debate del actual proceso electoral debería ser el de la violencia que –ya- ha cobrado la vida de varios candidatos, atentados a otros más y hasta algunos montajes escenográficos para “llamar la atención” ante la perspectiva de una “derrota anunciada”; sin embargo el “tema” Marcelo Ebrard se ha convertido en un falso debate, por dos razones, la principal, la excesiva judicialización que los –mismos- partidos han impuesto –vía la legislación de absurdas disposiciones- a los procesos electorales en aras de “cuidarse las manos” los unos a los otros, cuando el punto crítico está en otra parte, es un problema existencial de formación y deformación de la clase política; al día de hoy el TEPJF –“mocho” por cierto, no por motivos religiosos sino por la incapacidad de los partidos para ponerse de acuerdo en el “nombre” de quien debe sustituir a su presidente anterior Alejandro Luna Ramos- es el “gran elector”, la última instancia; la otra –razón- es el excesivo protagonismo mediático, inútil para efectos legales y de competencia real, de Marcelo Ebrard, todo lo quiere ganar a “periodicazos” –como si se tratara de matar moscas-, victimizándose histriónicamente en los medios de comunicación, la última –actuación- lo fue el anuncio de que recurrirá a la CIDH, lo cual, si bien es un derecho que le asiste, no le servirá de mucho en su objetivo de corto plazo, da la impresión de solo querer conseguir el efecto Castañeda, “hacerla de pedo” –confesión de parte del propio ex canciller foxista cuando recorrió el mismo sendero-; pero vayamos al tema de fondo, luego de acusar –lugar común- al PRI de su desgracia, promovida por el PVEM, PANAL y PES, ha tomado como eje de su “defensa” una falsa analogía con el registro concedido a Xóchitl Gálvez y la interpretación de la simultaneidad; en el primer caso, a Gálvez, el TEPJF le otorgó el registro para competir por la delegación Miguel Hidalgo, basándose en el criterio pro homine de interpretación extensiva en favor de los derechos políticos de las personas, el debate sobre la procedencia del registro –de Xóchitl- se dio primero en el Instituto Electoral del DF –de marcada “tendencia” serrano- chuchista – mancerista- y luego en el propio TEPJF y giró en torno a la constitucionalidad de la disposición en el Código Electoral del DF que impone un requisito adicional a los establecidos en el Estatuto de Gobierno para comprobar la residencia, el caso de Marcelo es sobre el cumplimiento simple y llano de la Ley Electoral Federal, o sea, nada que ver uno con el otro; de hecho, los Consejeros del IEDF en sus alegatos reconocieron la discrepancia, incluso, el Presidente de ese Instituto Mario Velázquez que votó en contra de otorgar el registro a Xóchitl -siguiendo el sabio criterio López Portillista de que la única “línea” que vale es la de “no equivocarse”- subrayó y acotó que tendría que ser el TEPJF quien resolviera sobre la constitucionalidad de tal disposición, al final la votación en el IEDF fue de 4-3 por negar el registro, en el TEPJF fue por unanimidad el concederlo; en cuanto a la “simultaneidad”, la discusión –en el TEPJF- no versó sobre derechos fundamentales ni sobre la constitucionalidad de la disposición, se centró sobre la definición o alcance de la llamada simultaneidad, en el caso concreto de Ebrard sobre el tiempo en que ocurrieron –la negativa del PRD y la designación en el MC-, no es un tema de fondo, es –en todo caso- de interpretación; finalmente una mayoría de 4-1 determinó que “Marcelo Ebrard participó en dos procesos de selección interna de candidatos a cargos de elección popular por diferentes partidos políticos que ocurrieron al mismo tiempo, esto es, de manera simultánea sin que existiera entre éstos convenio alguno para participar en coalición” ¿así o más claro?, Ebrard violó la ley y punto, lo de la Casa Blanca y demás «historias» de amor y desamor -político- son -solo- fuegos pirotécnicos; pero…como todo en la vida, nada es absoluto, menos en la adversidad, Pánfilo Ganso de la política, Ebrard tiene la oportunidad de oro para revertir su batalla perdida, se trata del mecanismo de sustituciones de candidatos que la ley permite a los partidos políticos, simplemente tendría que renunciar algún candidato –del MC- en un distrito uninominal del DF, bien escogido en función de su “popularidad” y aunque su nombre ya no aparecería en la boleta, para “el mejor alcalde del mundo” no debe ser problema ganar, se trataría –en el peor de los casos- de un “Juanito invertido”; por supuesto, Mancera, Serrano, los Chuchos, el PRD, el PRI –y sus satélites- el PAN –seguro que si- y –en lo oscurito- hasta Morena, lo combatirían con todo y todo es todo, es más, el INE tendría que pronunciarse y seguramente el “caso” –ahora sí relevante- llegaría a la última instancia, el TEPJF, lo que colocaría a Ebrard en el mejor de los mundos, para él todo sería ganar aún perdiendo en las urnas o en la “mesa” –del TEPJF-; la gran interrogante es ¿tendrá Ebrard el valor para elevar la apuesta? ¿ se atreverá a abandonar la comodidad de su soberbia y jugársela a ras de tierra?…!hagan sus apuestas!…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?…RAÚL CASTELLANOS / RCMULTIMEDIOS.MX
http://rcmultimedios.mx/politica/45054/del-zcalo-a-los-pinos#.VUcWtHCmDLQ.mailto
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