Feliz Navidad

Moisés MOLINA

Siglos han pasado y se sigue discutiendo si los seres humanos somos buenos o malos por naturaleza.

Los hay quienes viven en la desconfianza ciertos de que los amigos no existen, de que la vida es una lucha donde solo lo mejores, los más aptos, los más fuertes, los más astutos o los que mejor se adaptan consiguen lo que quieren por que el mundo es un lugar donde no hay todo para todos.

Hay quienes aprecian el dinero, los lujos, las comodidades, buscan los placeres y no piensan en nadie sin antes pensar en ellos mismos.

Los hay también quienes desprecian el dinero y los lujos y para quienes la mayor riqueza es la familia y los amigos. Se entregan al placer de ayudar a otros, pensando incluso antes en los demás que en sí mismos.

Y yo creo que nada de lo anterior debe juzgarse. Cada quien tiene derecho a buscar su propia manera de ser feliz, aunque ello eventualmente lleve implícita la posibilidad de cambiar, de corregir la actitud y el rumbo; de volver sobre sus propios pasos y cambiar radicalmente su forma de vivir.

Mucho se ha discutido también sobre la felicidad aunque todo se reduzca al terreno de las creencias y las decisiones personales.

Hoy creo que nuestro propósito en la vida es ser felices aunque, desde mi óptica, debemos abrirle espacio en nuestra felicidad a los demás, al mayor número posible.

Una cosa tengo cierta: esperanza, confianza y fe son palabras que han salvado más vidas que cualquier medicamento y que han traído más alegrías que el PIB de todas las naciones.

Y creo que la Noche Buena y la Navidad no da el espacio y el tiempo para pensar en ello más que en otras cosas.

Conozco gente para quien la Navidad es una carga con pesados recuerdos. Tengo también amigos para quienes es una fecha más. Los hay quienes ven en ella la mejor época del año. Muchos se entregan a ella por el solo placer de dar y recibir regalos. Existen quienes se abrazan una noche para no volverse a abrazar jamás y quienes solo se abrazan más fuerte que el resto del año.

Cada quien vive su Navidad como quiere y como puede y creo que todo está bien a condición de estar felices.

Mary Ellen Chase dijo que “la navidad no es una fecha; es un estado de la mente”. Y del alma agregaría yo.

Mientras, confiemos y guardemos la fe y la esperanza de que si las cosas van mal, van a mejorar y de que si todo va bien, así seguirá o incluso mejor.

Felicidad es la palabra. No por nada todo el mundo dice:

¡FELIZ NAVIDAD!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *