Las próximas elecciones representan la primera prueba de fuego para la impartición de justicia electoral, ya que derivado de la reciente reforma en materia político-electoral se establecieron nuevas atribuciones para los organismos electorales locales, aseguró Constancio Carrasco Daza, magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Al clausurar el Encuentro Nacional de Magistradas y Magistrados Electorales. “Consolidando la Democracia. Elecciones 2015”, que se realizó en el Instituto Cultural Cabañas, los días 12 y 13 de marzo, en Guadalajara, Jalisco, dijo que al resolver los asuntos derivados del proceso electoral en curso, los juzgadores deben garantizar la emisión de sentencias creíbles que convenzan a la ciudadanía y se traduzcan en nuevos documentos de justicia.
Carrasco Daza manifestó que el deber de los jueces es garantizar la equidad de la contienda, “ya que si logramos que la cancha sea pareja se atenderá el reclamo de legitimidad que exige la ciudadanía”, expresó.
Por su parte, Mónica Aralí Soto Fregoso, magistrada presidenta de la Sala Regional Guadalajara del TEPJF, subrayó que eventos como éste fortalecen los lazos institucionales y permiten mejorar la función jurisdiccional, ya que mediante la discusión y análisis de temas se enriquece el acervo jurídico, lo cual abona a lograr una nueva forma de juzgar, situación que redunda en la consolidación de la democracia.
Al respecto, Everardo Vargas Jiménez, magistrado presidente del Tribunal Electoral de Jalisco, manifestó que el Encuentro Nacional cumplió con el objetivo de intercambiar ideas, reflexiones y criterios jurídicos para el fortalecimiento en la impartición de justicia en beneficio de la ciudadanía.
Estableció que el marco jurídico para garantizar la certeza y legalidad en las elecciones está dado, pero se hará efectivo con la actuación de los juzgadores, quienes deberán adoptar una visión garantista al emitir sus sentencias.
Alejandro Habib Nicolás, magistrado presidente del Tribunal Electoral de Hidalgo, dijo que los juzgadores electorales llevan el peso democrático del país, ya que los resultados que cada uno aporte, al resolver los medios de impugnación derivados del reciente proceso electoral federal, se reflejarán en la confianza de la ciudadanía en las instituciones.