*.- Lo bueno de esa reforma
*.- ¿Qué sigue después del registro?
*.- ¿Dejarán el cargo?
Rosy RAMALES
Pues hoy es el registro de aquellos y aquellas priistas para la selección de candidatos (as) a las diputaciones federales. Pero no para todos los distritos electorales, sino solamente para los determinados por el método de Convención de Delegados: San Juan Bautista Tuxtepec, Tlacolula de Matamoros, Heroica Ciudad de Tlaxiaco, Miahuatlán de Porfirio Díaz y Santiago Pinotepa Nacional.
En los otros seis distritos la selección será por el método de Comisión para la Postulación de Candidatos. ¿What? Igual me quedé con cara de asombro y de extrañeza al escuchar tal nombrecito. Pero es lo casi lo mismo que la designación directa por parte del Comité Ejecutivo Nacional.
También muchos priistas andan con cara de “what”, desconcertados y temerosos, porque ahora tendrán que presentar hasta exámenes. Cosa que ya ocurre en otros partidos políticos, como el PAN, por ejemplo.
En realidad la reforma priista, en términos de sus documentos básicos, tiende a garantizar la selección de los mejores perfiles, con conocimientos doctrinarios, legales y políticos. Además, ello va complementado con encuestas para determinar quiénes son los más posicionados.
Sin embargo, habría qué preguntar: ¿En realidad la reforma le garantizará al PRI los candidatos idóneos? Uy, pues más les vale, porque las de este año, si bien serán elecciones intermedias, no serán unas elecciones cualquiera.
Miren, a nivel nacional cada fuerza electoral se está jugando su futuro, su registro mismo y su presencia cameral, máxime cuando la mayoría de los partidos políticos van solos. En el caso del PRI se está jugando la posibilidad de conquistar la mayoría en la Cámara de Diputados Federal a favor del proyecto de Nación del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, lo cual se ve complicado.
Y aquí, los priistas oaxaqueños tienen en juego el triunfo en los once distritos electorales federales o en la mayoría, por lo menos, lo cual les abriría más la posibilidad de regresar a la gubernatura de Oaxaca. De hecho, cada distrito electoral representa un espacio de poder y de operación electoral desde la Cámara de Diputados Federal. Por eso cada partido político buscará ganar el mayor número de curules.
¿Y solo por tener representación en la Cámara Baja? No. Sobre todo porque en el 2016 serán las elecciones de Gobernador de Oaxaca, y el que gane más diputaciones tendrá más margen de acción. Además, los que resulten electos tendrán la posibilidad de la reelección.
En fin, que si se equivocan van a perder y, en algunos casos, los partidos de enfrente están esperando eso para llevarse a los priistas despreciados internamente, aun cuando eran los idóneos. Y si se equivocan será porque prevaleció la praxis sobre el método.
Veremos cómo se dan las cosas para los priistas en los cinco distritos por Convención de Delegados, aunque hoy solamente es el registro.
LO BUENO DE LA REFORMA
Lo bueno de la reforma del PRI es que obliga a sus militantes a leer por lo menos los documentos básicos. Porque aunque usted no lo crea, querido lector, hay priistas que no saben ni siquiera cuales son tales documentos. Vamos, en el primer examen se quedaron viendo al cielo a ver si Dios les soplaba el significado de PNR y les decía quien fue Plutarco Elías Calles.
Lo bueno de la reforma es que están preocupados por cumplir con la legalidad, sabedores de que cualquier cosa al margen de la ley, puede ser impugnada por los priistas mismos o, en su caso, por los partidos de oposición llegado el momento procesal oportuno.
Lo bueno de la reforma es que pretende diputados federales con formación básica, legal, doctrinaria y política. Además, el control del proceso de selección interna lo tienen los órganos nacionales, ya no las estructuras locales.
Sin embargo, si al final del proceso interno resultan seleccionados priistas que son solo del agrado de las cúpulas y grupos internos, pero no del priismo ni del electorado, entonces de nada habrá servido la reforma, cursos, exámenes y encuestas.
Además, al PRI le hace falta abrirse más a la sociedad y cumplir con la postulación de sus cuotas de jóvenes, indígenas y personas con discapacidad. Incluso, su normatividad interna ya permite la postulación de personas de la sociedad civil.
¿QUÉ SIGUE DESPUÉS DEL REGISTRO?
Siguen varios pasos más. Pero si del registro resulta haber un único aspirante, casi en automático se convierte en el precandidato y, en consecuencia, en el candidato, que será avalado en la Convención de Delegados.
Pero si se registran más de dos aspirantes (claro, por la misma candidatura), entonces presentarán un examen de conocimientos y son ¡370 preguntas!, de las cuales 50 les aplicarán al azar.
De ahí, viene un estudio demoscópico, que no es más que una encuesta. Luego la entrega del programa de trabajo. En seguida, buscar la carta de apoyo de sectores y organizaciones, pasando por las pruebas anti-crimen organizado, hasta llegar a la Convención de Delegados. Uf, ya no están fácil como antes.
Pero si en el camino solo quedara un aspirante por claudicación de los demás, pues ahí se corta la secuencia de pasos y se va directo a la Convención de Delegados.
¿DEJARÁN EL CARGO?
Miren, la convocatoria priista exige a sus aspirantes solicitar licencia (o renunciar, en su caso) al cargo que ostenten, ya sea de dirigencia partidista, de servicio público o de representación popular. Deben presentar el documento que acredite la separación del cargo al momento de solicitar su registro en el proceso de selección interna.
Por ejemplo, Marco Antonio Cuevas Hernández, delegado de Liconsa, deberá presentar su renuncia para inscribirse en el proceso interno para la candidatura a la diputación por Tlaxiaco.
En los otros cuatro distritos que van por Convención de Delegados, hay varios aspirantes, pero entre ellos están los diputados locales de la zona: Amando Bohórquez de Miahuatlán, Juan José Moreno Sada de Tuxtepec, Carlos Ramos de Pinotepa Nacional y Adolfo García Morales por Tlacolula, donde también son prospectos Omar Acevedo, Cándido Coheto y Manuel Velasco; Adolfo y Omar con trabajo político y social, pero el PRI tendrá que seleccionar al de presencia determinante y que además sume.
Yo creo que es mejor que lleguen en acuerdo y se registre un candidato único, pero que el acuerdo sea real, no una ficción con promesa de derrota como consecuencia porque al final nadie se haya sumado.
Lo mismo debe ocurrir en Pinotepa Nacional, donde Carlos Ramos ha hecho un buen trabajo, pero dicen que David Mayrén ya le ha aventajado los consensos con los presidentes municipales.
En fin, por eso antes de separarse del cargo, mejor acordar, o, en su caso, estudiar bien el terreno. Aunque claro, los diputados no tienen mayor problema porque solo es licencia y pueden regresar al ejercicio del cargo en cualquier momento.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
