Benjamín TORRES UBALLE
El libro de Elena Chávez, es una especie de testimonio novelado. No aporta pruebas, pero sí generosa cantidad de puntos a reflexionar. Nada de lo que ahí se narra es absolutamente desconocido por la enorme mayoría de mexicanos. Las expectativas de la obra superan en demasía a lo que el lector encontrará en ella. Desde el extenso prólogo, el interés en el texto merma un poco.
No obstante, la relevancia de El Rey del Ca$h estriba en recordar lo que ha sido la trayectoria política de Andrés Manuel López Obrador, un camino que no ha sido precisamente ejemplar, hecho documentado durante años por diversos medios de comunicación, periodistas, adversarios, investigadores, politólogos, académicos y de manera muy acuciosa, por organizaciones civiles.
Cuando Elena Chávez, quien durante 18 años fue pareja sentimental de César Yáñez, a la sazón jefe de prensa del tabasqueño y hombre de todas sus confianzas, pregunta: “¿Y de qué vive Andrés Manuel López Obrador? La respuesta es vox populi en México y también respondida por la propia escritora: de aportaciones y moches. Una vasta cantidad de tales recursos, obtenidos de manera “impropia”. Pero hasta el día de hoy López Obrador presume de no traer cartera, de que hace décadas no tiene cuenta de cheques; que no sabe, incluso, llenar un cheque o usar tarjeta de crédito.
¿Dónde está lo novedoso? Es un tema ampliamente conocido por la sociedad y no sorprende. La práctica instaurada en el modo obradorista de hacer política, es mediante el logro de recursos que provienen de “fuentes” harto cuestionables. Una muestra de ello son los “moches” aplicados por la exsecretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, a trabajadores del Ayuntamiento cuando se desempeñó como presidenta municipal de Texcoco; parte de ese dinero fue a parar a Morena.
Otros ejemplos de la maquiavélica, pero rentable forma en que el “sistema obradorista” se allega recursos, quedó plasmada en los videos donde se exhibe a los hermanos de López Obrador: Pío y Martín, recibiendo grandes cantidades de dinero en efectivo de manos de David León Romero. Así que para nada hay sorpresa en lo relatado por la ex de César Yáñez, hoy subsecretario de la Segob.
Según refiere Elena Chávez, los personajes centrales de su obra son Andrés Manuel López Obrador y César Yáñez, en una “historia dramática, trágica, llena de traiciones políticas, ambiciones personales, infidelidades, abusos laborales, corrupción y autoritarismo”. Tampoco hay extrañeza en ello. La política, mejor dicho los políticos, son así en México y el mundo. Una cloaca sin remedio.
En otro punto del ejemplar, la periodista precisa el fin de éste: “Con este libro mi propósito es poner en evidencia cómo el poder ha sido el gran amor y la obsesión de López Obrador, y cómo su alimento para sostenerse todos estos años han sido el odio y el resentimiento, con los cuales está gobernando México”. Encontramos aquí otra verdad de Perogrullo. Basta remitirse a las propagandas mañaneras del señor Presidente durante su gestión, para hallar de inmediato una retórica incendiaria en contra de quienes osan criticarlo, oponerse a su voluntad o exhibirlo.
Contrario a lo que falazmente pregona, la venganza sí es su fuerte de AMLO. El propio César Yáñez sufrió en carne propia el rencor de su cuasi hermano cuando cometió el grave “pecado” de que su boda apareciera en la revista “fifi” Hola. Eso le costó ser enviado a la congeladora, debido al vendaval de críticas por la incongruencia entre una inexistente austeridad y el derroche de Yáñez. Incluso, Ricardo Monreal Ávila, operador de López Obrador en el Senado y otrora invitado frecuente a Palacio Nacional para desayunar, también es objeto de los rencores presidenciales bajo el señalamiento de que operó en contra de Morena en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
Hay otros personajes afectados por el rencor del tabasqueño. Rosario Robles, por ejemplo. Por lo tanto, la descripción de la ojeriza mesiánica no es novedad. Más bien es la esencia de Andrés Manuel López Obrador cuyo pecho es una bodega que almacena hasta el tope, harto odio y venganza.
A pesar del mediano aporte de El Rey del Ca$h, su valía rescatable es, insistimos, en recordar y confirmar, la manera en que López Obrador, un expriista que conserva intacto su ADN, se ha comportado durante su carrera política. Para nadie es un secreto que el originario de Macuspana fue mejor candidato que presidente de la República. A la luz de los resultados y en las condiciones en que se encuentra el país, AMLO ha sido una tremenda decepción al frente del Ejecutivo.
Hay más pobres, menos crecimiento económico, más violencia e inseguridad, masacres, miles de muertos por una pandemia mal atendida, un sistema de Salud público pauperizado, la sociedad polarizada, crecimiento económico escaso, grupos criminales operando sin grandes obstáculos y la exacerbación de la dependencia del gobierno obradorista respecto a los Estados Unidos.
Así, realmente nada nuevo hay en el libro de Elena Chávez. La trayectoria y comportamiento del hoy presidente de México, es sabida por propios y extraños. El modus operandi de Andrés Manuel López Obrador viene de hace años, no se desconoce. Sin embargo, el lector tendrá su propio análisis.
@BTU15