ANDARES POLÍTICOS: Reflexiones acerca de la pandemia

Benjamín TORRES UBALLE 

La pandemia provocada por el SARS-CoV-2, surgida en China hace más de dos años, ha sido un muro insalvable para millones de habitantes en este cada vez menos habitable planeta que todos los días nos afanamos, torpemente, en deteriorar y agredir. El cambio climático es una dolorosa muestra. 

Así, los fallecidos hasta hoy en el mundo por la pandémica enfermedad suman 5 millones y medio y 322 millones han sido contagiados por el virus, según datos de la universidad estadunidense Johns Hopkins. Las cifras probablemente son mayores debido al manejo político de ciertos gobiernos para ocultar o manipular las cantidades. Existe mucha opacidad al respecto, especialmente en aquellas naciones con regímenes autoritarios como Rusia, Corea del Norte, Venezuela y la propia China. Tampoco es posible meter las manos al fuego por el gobierno de México. 

Es triste y lamentable la pérdida de vidas y de aquellos contagiados que lograron superar la enfermedad en medio de circunstancias adversas en los hospitales pero que padecen las consecuencias, en muchos casos, de gravedad. Científicos consideran que existen más de 200 secuelas covid. Entre ellas, se encuentran la pérdida del olfato, estrés, miedo, depresión, cansancio, dolor de cabeza y caída de cabello, por mencionar sólo algunas. Consecuencias físicas y mentales. 

Pero los agobios no se circunscriben al cuerpo y mente, pasan también por aspectos necesarios para la sobrevivencia diaria. La economía de muchas familias quedó destrozada por los gastos para atender la enfermedad provocada por la covid o la muerte del sostén de tantas y tantas familias. 

México –su gobierno-  ha sido particularmente negligente en la atención a la pandemia. Ha respondido de forma tardía y mal. Designar y sostener a un funcionario mediocre como encargado de la estrategia anticovid, fue uno de los primeros errores. Un subsecretario de Salud incapaz, negligente, frívolo y embustero como lo es Hugo López-Gatell, tiene mucho que ver en la cantidad de muertos y hospitalizados por Covid-19. Por sus garrafales desatinos debe rendir cuentas. 

Hoy, que México es arrasado por la cuarta ola pandémica, en los cuales ha roto records de contagios, seguimos escuchando la demagogia del gobierno y autoridades a lo largo del territorio nacional. La variante Ómicron, según diversos especialistas, es menos agresiva que sus predecesoras pero es muy peligrosa y provoca muertes, en particular a los no vacunados. Lo confirmó la OMS. 

Desdeñarla y reducirla a “ligero repunte” o “pedir que no nos meta miedo” resulta deleznable y ruin. Es obligado que la pandemia sea ubicada por el gobierno federal en su dimensión exacta. Ni catastrofista, ni engaños. La sociedad tiene el derecho inalienable a estar correctamente informada de los asuntos que le atañen y que, incluso, pueden provocar la muerte. 

Políticos que hoy están empoderados o enloquecidos por la autoridad que representa un puesto público, no dudan en prodigarse con toda clase de disparates. Están entrampados en negar lo evidente. Afirman de modo temerario que no hay hospitales saturados por los infectados, cuando está a la vista lo contrario. Pero el coro de aduladores y embusteros permanecen en la mentira. 

Al cierre de esta columna, jueves en la noche, la Secretaría de Salud reconoció 43 mil 523 contagios en 24 horas. Lo preocupante en extremo es que de acuerdo al epidemiólogo Alejandro Macías y al doctor en matemáticas, Arturo Erdely, actualmente las cifras oficiales de contagio debieran multiplicarse por 30; es decir, se estaría infectando más de un millón de mexicanos cada día.  

Con el deplorable sistema de Salud público –IMSS, ISSSTE, etcétera- que hay en México, donde prevalece el desabasto de medicamentos e insumos, la peligrosidad por tantos contagiados crece exponencialmente. Por ello quizás la recomendación de las autoridades en el sentido de que si algún ciudadano tiene síntomas de lo que pudiera ser covid, no salga a realizarse la prueba sino que se aísle. Desde luego que la inmediata sospecha es para que no acuda a un hospital y tampoco se agregue a la estadística oficial. De eso se trata la perversidad en el ”maquillaje” de los números. 

Este 2022 es fundamental para el proyecto político de la autollamada “cuarta transformación” y es en ese sentido que la manipulación gubernamental de la pandemia y el plan de vacunación se intensifica. No obstante, a la rendición de cuentas nadie escapa y desde el señor Presidente hasta sus empleados de todos los órdenes que hoy aplauden las pifias o callan como “momias”, serán juzgados implacablemente en el juicio de la historia y repudiados por tanta atrocidad.  

STATU QUO 

En la prematura carrera por la candidatura presidencial de Morena, Marcelo Ebrard, el eficiente “bombero” de Palacio Nacional, se ha ido adelantando a la “corcholata” favorita del Presidente. Este viernes el Canciller se agregó otra estrellita al ser reconocido como Persona del Año 2021 por la Asociación de Control de Armas de los Estados Unidos. Claudia Sheinbaum empieza a verlo de lejos. 

@BTU15  

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