“Cocina Calmécac” salvó al Instituto Intercultural Calmécac de su cierre por la pandemia

A lo largo de más de diez años de actividades ininterrumpidas, bajo la dirección del maestro Nathanael Lorenzo Hernández, el Instituto Intercultural Calmécac (IIC) ha sido un centro de formación musical, actualmente con sede en Nejapa de Madero, que se ha sostenido a través de apoyos comunitarios, de padres y madres de familia, donaciones privadas, conciertos y venta de discos.

Sin embargo, a raíz del inicio de la pandemia del COVID-19, tales ingresos, necesarios para el pago de renta, alimentación y becas del alumnado se vinieron abajo. A fin de evitar la suspensión de actividades y su cierre, la institución tuvo que buscar otros mecanismos de financiamiento, por lo que optó por el trabajo en equipo con madres y padres de familia, campesinos de la región, ex alumnos y alumnos, para producir, envasar y comercializar tostadas, salsas, mole y especias de cocina, entre otros productos.

Por otra parte, promovieron a través de sus redes sociales el turismo gastronómico solidario, que consiste en recibir comensales en su propio comedor, donde les ofrecen un delicioso menú con alimentos tradicionales de la región, mientras la Banda Filarmónica del ICC les deleita con su música. Alimento para el cuerpo y para el alma a un mismo tiempo.

Así es como surgió “Cocina Calmécac”, que a decir del maestro Nathanael Lorenzo Hernández, en seis meses se ha convertido en un emprendimiento para generar recursos necesarios para continuar el funcionamiento del IIC y de su Banda Filarmónica, además de que representa para Nejapa de Madero y comunidades cercanas, una posibilidad para convertirse en proveedores de ingredientes.

Y, aunque las y los integrantes del centro cultural colaboran en el proceso de producción y envasado de comestibles, no por eso han dejado a un lado sus estudios musicales ni los ensayos, sólo han tenido que organizar mejor sus tiempos y comprometerse a cumplir responsablemente con ambos, manifestó el maestro Nathanael Lorenzo.

El también compositor y flautista confía en que “Cocina Calmécac” se convierta en el corto plazo en una empresa social que logre escalar hasta consolidarse de forma profesional, favoreciendo la economía de toda la comunidad de Nejapa de Madero y de otras regiones.

Así lo dio a conocer este lunes ante representantes de distintos medios de comunicación, a los cuales solicitó su apoyo con el propósito de socializar y difundir su experiencia para remontar la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19.

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