Rosy RAMALES
Pues con el anuncio sobre el nombramiento de la profesora Delfina Gómez Álvarez como titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) queda despejada la duda sobre si el Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa, sería el sustituto de Esteban Moctezuma Barragán en dicha dependencia federal.
Por lo tanto, se queda otro rato al frente del Ejecutivo del Estado, a menos de que reciba invitación para integrarse a otra dependencia o al Comité Ejecutivo Nacional de su partido, el Revolucionario Institucional (PRI).
En fin.
De hecho, desde la semana pasada el mandatario se puso activo en redes sociales, y esta mañana subió a Twitter imágenes de la reunión vía zoom sobre seguridad con funcionarios del Gobierno Federal.
Y escribió:
¿GOLPES BAJOS?
Generalmente los periodistas escriben sobre datos obtenidos de fuentes, y en ocasiones son filtraciones de personajes del mismo gabinete o de los opositores.
Lo anterior viene a colación porque en los últimos días ha salido a la luz pública información en contra de dos secretarios del gabinete de Alejandro Murat: Donato Casas Escamilla, de Salud; y Ernesto Salcedo, de Seguridad Pública.
En el caso de Donato Casas, pues ya saben es en relación a la pandemia. Claro, tienen que ver mucho las políticas públicas para frenar la propagación de la Covid-19. Pero también tiene que ver de manera fundamental la conciencia de cada habitante del estado de Oaxaca en el cumplimiento de las medidas sanitarias, además de la parte que corresponde a los gobiernos municipales.
Los Servicios de Salud de Oaxaca de por sí han estado siempre en el ojo del huracán, por los vicios que ha arrastrado la dependencia sexenio tras sexenio, y donde el sindicalismo juega determinado papel.
En realidad, Donato Casas no ha hecho mal papel.
Quizá es como reza la vox populi: «Todo es según del cristal con que se mira».
Ser titular de los SSO ha de ser bien difícil, sobre todo en tiempos de pandemia y cuando la mayor parte del presupuesto es federal.
En el caso de Salcedo, pues le acaban de sacar que la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca opera con un buen porcentaje de cámaras invisibles y de la existencia de aviadores en la dependencia.
¿Será?
Pues dicha Secretaría, a través del Centro de Control, Comando y Comunicación (C4) de la Subsecretaría de Información y Desarrollo Institucional (SIDI), informó que al cierre de este año, el sistema de videovigilancia en la entidad funciona en un 94.7 %.
¿Entonces?
Ahora bien, si un grupo de policías está manifestando la inconformidad por cámaras inservibles y aviadores, el gobernador debería instruir a quien corresponda a investigar de manera fehaciente qué está pasando al respecto.
Además, llamar a su gabinete por áreas (salud, seguridad, etc.) y leerles la cartilla: Hasta dónde es verdad, hasta dónde no lo es, y dar soluciones antes de que se desborden los ánimos.
Habrá que recordar que en la Secretaría de Seguridad Pública ha habido manifestación de elementos inconformes; en este y anteriores sexenios. No es nada nuevo.
Y miren, es probable que haya cámaras inservibles, es posible que haya personas que cobran sin estar en la plantilla laboral, es posible que haya fallas en materia de salud. Pero también es posible que haya golpes bajos, fuego amigo, de personajes del propio gabinete.
También es posible el golpeteo por parte de la oposición. Vaya, son tiempos electorales y medio mundo intentará sacar raja política, amén de los datos ciertos que pueda haber.
La oposición está en su papel, entonces será necesario arreglar los desperfectos y solucionar el problema laboral para no dar de qué hablar.
¿Pero y si se trata de golpes bajos de personajes del gabinete? Ah, pues entonces cada golpe lo asestan, no a los funcionarios, sino al propio gobernador, quien debería llamar a cuentas a sus colaboradores y advertirles que nadie es indispensable.
Total, pronto habrá cambios y que se vayan en paquete.
Qué les caiga el veinte: Restan dos años al presente sexenio, y quien sabe qué partido gane la sucesión gubernamental. Si llega Morena quizá no deje títere sin cabeza.
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