Rosy RAMALES
Con justa razón María Luisa Matus Fuentes ha renunciado al Grupo Parlamentario del PRI, si no le dijeron ni agua va con la designación de Eduardo Rojas Zavaleta como nuevo coordinador de la bancada priista, cargo que por ende lo hace integrante de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado.
Ella es una más de las diputadas priistas a quienes su partido solamente les pasó documentos a firma. En su momento, la cúpula priista casi hizo lo mismo con la diputada Gaby Pérez López, quien mejor decidió irse al PVEM, donde sí le dan su lugar; incluso, va a la reelección al parecer por el distrito de Etla.
A María Luisa le dijeron que habría una reunión en Oaxaca para decidir varios temas en el PRI estatal. Pero nunca la convocaron. Y también batearon su propuesta de que las candidaturas plurinominales sean de territorio; o sea, priistas con trabajo político probado, con base social.
Tal vez otra inconformidad de María Luisa Matus es la lista de candidaturas a las diputaciones plurinominales, para las cuales el priismo debe partirse el alma en campo, mientras varias de las personas postuladas se la pasan en la comodidad de los escritorios, con honrosas excepciones.
Incluso, pretenden mover a Liz Concha del primer lugar de la lista, para otorgárselo a Mariana Nassar; en cuyo caso Liz iría en el tercer sitio.
Hasta donde se sabe, en los cuatro primeros lugares de la lista pluri del PRI a las diputaciones locales serían postulados los siguientes cuadros priistas: Liz Concha Ojeda, Javier Casique, Mariana Nassar Piñeyro y Jorge González.
A ver cómo queda finalmente la lista, porque los jaloneos internos están a todo lo que da.
Lo que sigue ahora es la renuncia de María Luis Matus al PRI, y quizá de más priistas.
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