Rosy RAMALES
El Fiscal General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, se acaba de reunir con Lilian Chapa Koloffon investigadora senior del World Justice Project-México, para:
“Establecer una agenda de trabajo que ayude a generar estrategias para optimizar los procesos de investigación encabezados por la institución encargada de la procuración de justicia y, a su vez, permitan abatir los rezagos, compromiso prioritario de la Fiscalía”.
Así lo anotó el órgano autónomo en redes sociales.
Bien, es lo que hace falta: Optimizar procesos de investigación para abatir rezagos en la integración de las carpetas. Porque no son fáciles las indagatorias judiciales, máxime cuando puede ser poco el personal profesional en la materia con el que cuenta la Fiscalía en una entidad tan compleja como Oaxaca.
¿Es poco? ¿O es suficiente? ¿Alcanza para atender cada una de las carpetas de investigación con la prontitud exigida por las víctimas, con la expeditez que amerita cada caso? ¿O no es suficiente? Porque entonces, la insuficiencia de personal técnico (agentes de investigación, peritos y demás) se convierte en un obstáculo.
Yo creo que no es suficiente, si no, no hubiese rezago técnico.
Eso es lo que debería analizar el Congreso del Estado de Oaxaca en conjunto con el Fiscal General y las dependencias competentes del Ejecutivo para otorgarle a la Fiscalía las herramientas necesarias, empezando por presupuesto específico para la investigación, pues contar con suficiente personal especializado implica un costo.
Hace algunos meses por mera casualidad platiqué brevemente con un agente de investigación. De esas conversaciones que surgen nada más por hacer plática. Creí que era un simple policía, pues iba uniformado. Pero me quedé asombrada cuando supe que cuenta con la Licenciatura en Derecho y con grado de Doctor. No le pregunté su sueldo, pero quizá no corresponda a su nivel profesional.
Ese es otro de los aspectos a revisar, no solo por el Fiscal Bernardo ¿eh?, pues aunque él quisiera, tal vez no pueda hacer mucho para dignificar plenamente las condiciones laborales del personal de la Fiscalía, y contratar más personal especializado; asumió el cargo con un presupuesto ya definido. Pero puede planear el siguiente en base a las necesidades de la institución.
Por lo pronto, hay que ponerle cacumen, inteligencia, cerebro, para optimizar los procesos de investigación para abatir rezagos en las carpetas relativas a cualquier delito, todos los casos deben ser prioritarios para la Fiscalía. No obstante, la incidencia de feminicidios y violencia contra las mujeres son conductas que le están pesando a Oaxaca; en feminicidios prácticamente ocupa el primer lugar nacional.
Claro, la prevención delictiva no es competencia de la Fiscalía, sino la investigación. Ya hay una Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer por Razón de Género, que es la instancia encargada de procurar justicia a mujeres víctimas de violencia, y cuya titular, Margarita Guzmán Corsi, se ha dado a la tarea difundir en redes sociales las funciones de esta Fiscalía Especializada, que los servicios son gratuitos y dónde se localiza.
Por cierto, en una de las cápsulas informativas anuncia la contratación de más agentes del ministerio público y de agentes estatales de investigación, para reducir el tiempo de espera de las mujeres y abatir rezagos.
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