Importa su cuidado, solución de problemas y embellecimiento
Hoy se cumplen 493 años de la elevación de la capital oaxaqueña al rango de Ciudad de Antequera o Verde Antequera, por el Rey Carlos I de España en 1532. Aunque lo que hoy es el corazón político de la entidad federativa, fue fundada por un destacamento de guerreros mexicas en 1486 bajo el mando del emperador Ahuízotl (según historiadores).
Pero hoy celebramos el reconocimiento de ciudad a nuestras hermosa capital, con un Centro Histórico inigualable, de calles y fachadas acanteradas o empedradas; de majestuosos templos construidos entre los siglos XVI y XVII como, por ejemplo, el de Santo Domingo de Guzmán; con un Zócalo y una Alameda sin comparación con otros de diversas entidades del país; con un Palacio de Gobierno que ya quisiera Veracruz.
Con edificios monumentales como el de donde hoy se alojan las facultades de Derecho y de Medicina de la Universidad Autónoma “Benito Juárez de Oaxaca”; con sus ex conventos, varios convertidos en museos, o donde hoy funciona el Palacio del Gobierno Municipal de Oaxaca de Juárez; los Arquitos de Xochimilco, el Teatro Macedonio Alcalá, etc.
Realmente tenemos una hermosa ciudad, que como capital del estado es la caja de resonancia política, y que ha ido creciendo al paso de los años con las inherentes necesidades y problemáticas: Agua potable, seguridad pública, drenaje, ambulantaje, mercados, vialidades, basura, etc.
Por eso, ahora importa honrar a la Verde Antequera con soluciones a las necesidades y problemáticas, con su cuidado y embellecimiento, no solamente del Centro Histórico, sino también de la periferia, de las agencias, barrios y colonias.
Hasta el sexenio pasado y hasta el trienio pasado, la capital oaxaqueña lucía sucia, desordenada; incluso destrozada en sus calles, edificios y avenidas, por la acción de manifestantes, por el impacto de fenómenos metereológicos y por la inacción de los gobiernos o insuficiencia de acciones de éstos quien sabe si por omisión, apatía o por falta de recursos económicos.
Hoy luce distinta, aunque las problemáticas no se han acabado. Pero sí se nota un cambio. La actual administración estatal, bajo la batuta del gobernador Salomón Jara Cruz, se ha dado a la tarea de repavimentar calles, avenidas y los accesos a la capital oaxaqueña, en coordinación con los gobiernos municipales de los municipios la zona metropolitana, principalmente con los presidentes municipales de Oaxaca de Juárez, Raymundo Chagoya Villanueva; de Santa Cruz Xoxocotlán, Nancy Benítez; y de Santa Lucía del Camino, Juan Carlos García Márquez.

Me atrevería a decir que sobre todo con Ray y con Nancy, que según se nota están codo con codo trabajando conjuntamente con el mandatario estatal en el embellecimiento de la capital oaxaqueña y en la solución a las problemáticas, como, por ejemplo, el de la basura, vialidades y seguridad pública.
Ya no hay baches en las principales avenidas, existe un Parque Primavera, se están limpiando y saneando las riberas del Río Atoyac, se construyen lugares propicios para el depósito y destino final de la basura, etc.
En fin, hoy nuestra Ciudad de Oaxaca luce distinta. La administración de Ulises Ruiz Ortiz embelleció el primer Cuadro de la Ciudad con empedrados y las vueltas inglesas, y el gobernador Salomón Jara Cruz viene trabajando en un embellecimiento, podría decirse, integral de la capital oaxaqueña.
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