Rosy RAMALES
A diferencia del PRI, desde el primer momento el PAN fue determinante, pues su Comisión Permanente Nacional anunció la expulsión de los senadores Miguel Ángel Yunes Linares, Miguel Ángel Yunes Márquez y Natividad Díaz, diputada local en funciones y electa del Congreso de Oaxaca, por haber respaldado la reforma al Poder Judicial. Ellos en el Senado, y ella aprobándola en lo local.
Su expulsión ya no tiene la menor importancia en la actual Legislatura del Congreso de Oaxaca, porque concluye a mediados de noviembre próximo (en dos meses).
Pero es la única diputada electa del PAN (y plurinominal) para integrar la entrante Legislatura local, salvo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, al resolver alguna impugnación en contra de la asignación hecha por el IEEPCO, le otorgue otra diputación a Acción Nacional o de plano considere que a este partido no le toca ni una (pero su votación alcanza por lo menos para una).
Si confirma solo una diputación al PAN, este partido político se quedará sin diputada salvo que la cúpula panista perdone a Naty Díaz, de quien dicen (en mismos círculos guindas) que hace un buen rato tiene un pie en Morena. A lo mejor solo le faltaba un empujón para que ponga los dos pies; esto es, para que se integre a Morena de manera abierta para ahí continuar su carrera política.
Aunque en Morena difícilmente le van a permitir una meteórica carrera, además de acaparamiento de cargos: Diputada federal, diputada local, presidenta del Comité Directivo Estatal, y va de vuelta y otra vez de vuelta.
Pobre Morena, se le está metiendo lo peor de la oposición, sobre todo del PRI y del PAN (con sus honrosas excepciones). Y están tan acostumbrados a la traición, que así van a seguir hasta desbancar a la gente de la real izquierda, a los morenistas que se partieron el alma por llegar al poder.
En fin, pero como dice la sabía filosofía popular: “El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe”.
Pronto los auténticos morenistas van a quedar desplazados por ex priistas y ex panistas. Hasta la candidatura a la gubernatura, les van a arrebatar.
Liz Concha no ha dicho si renuncia al PRI. Y el PRI tampoco ha dicho si la va a expulsar; hay una solicitud en ese sentido por parte de una corriente, pero la cúpula priista no ha fijado postura hasta el momento; quizá traen algún tipo de acuerdo.
Pero si renuncia al PRI, ¿a qué partido se mudará para continuar su carrera política? Hay el run-run- que al Verde, donde ha terminado la mayoría de priistas oaxaqueños que han dimitido a las filas tricolores en los tres últimos años. Y ahí, no le permitirán los privilegios que tiene en el Revolucionario Institucional: Secretaria General, para empezar.
Ya hay muchos ex priistas venidos a verdes haciendo fila para la obtención de cargos mejores.
¿Y dónde se irán Fredy Gil y Eduardo Zavaleta? ¿A Morena o al Verde? Ya no les tocó diputación en reelección, pero como la política se les ha vuelto una adicción, pues seguro buscarán donde seguir haciendo política.
En fin, la ciudadanía que inicialmente votó por Morena porque ya no venía como opciones ni al PRI, ni al PAN, ha de estar lamentando haber desperdiciado su voto, porque Morena se está convirtiendo en un PRI-AN-GUINDA:
***