Rosy RAMALES
Cuentan que vieron conversando muy amenamente a la diputada local priista Liz Concha Ojeda con Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, recien nombrado delegado en Oaxaca de la Coordinacion Nacional de Enlace Político de Movimiento Ciudadano (MC).
Desayunaron el martes en Casa Puga.
¿De qué platicaron?
Dicen que la plática solamente pudo tener fines político-electorales: Que si Héctor Pablo intenta convencer a Liz Concha de mudarse a MC para postularla al Senado, que si Liz le pasó secretos del PRI a Héctor Pablo (estrategias, candidaturas)…ah…pero HP conoce al PRI como la palma de su mano, seguramente sabe las rutas priistas, entonces ¿para qué sopear a Liz?
¿Y por qué pensar que Héctor Pablo intenta convencer a Liz? ¿No puede ser al revés? ¿Qué Liz se haya acercado a HP para convencerlo de volver a las filas priistas o al menos de no jalar cuadros priistas a MC? Al fin que como Secretaria General del Comité Directivo Estatal puede emprender acciones como estas para evitar se siga desfondando el Revolucionario Institucional en Oaxaca.
Incluso, el desayuno pudo tener el propósito, por parte de Liz, de invitar a Héctor Pablo a su informe legislativo a celebrarse el 23 de octubre en la capital oaxaqueña. ¿Qué tendría de malo? La amistad entre dos personas no es parar perderse por diferencias ideológicas o de militancia partidista. Sí, pero ya ven como es de espantada la clase política local; consideran que como Liz fue colaboradora de Liconsa cuando Héctor Pablo fungió como Director General, por eso existe la probabilidad de que se sume a Movimiento Ciudadano.
¿Ustedes creen?
Sería tanto como pensar que el señor Javier Casique prevéa mudarse a Morena nada más porque se siente a platicar con Mario Delgado. Claro, es solo un hipético ejemplo.
¡Qué bárbaros! ¡Cuánta imaginación! Ahora sí que nadie puede platicar con alguien de distinta militancia partidista, porque entonces ya cocinan alguna mudanza de un partido a otro. Es la época electoral.
Pero suponiendo qué efectivamente Héctor Pablo intente convencer a Liz de mudarse a MC para postularla al Senado, ¿tiene algo de malo? No existe ninguna ley que prohíba que militantes de un partido político convenzan a militantes de otro partido político de cambiar de militancia. Hasta en las religiones practican la conversión; en esta tarea andan misioneros de casa en casa.
Ahora que si Liz Concha está pensando en irse del PRI a invitación de Héctor Pablo o por iniciativa propia, ¿por qué verlo como traición y no cómo una alerta al interior del Revolucionario Institucional pues algo estaría pasando en el otrora partidazo donde cuadros valiosos dimiten o piensan en dimitir?
Liz Cocha ha sido una militante aplicada en la tarea política a ras de tierra favor del PRI, en su actividad legislativa, ¿por qué habría de irse? Es más, los espectáculares sobre su informe legislativo tienen visible el logo del Revolucionario Institucional.
No se fue del PRI ni cuando la invitaron a Morena. ¿Se iría ahora a MC?
***