CRÓNICA EXPRÉS: La pasarela de las ‘corcholatas’ guindas al Senado

Rosy RAMALES

09:20 horas del 07 de junio. El patio central del Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca prácticamente lucía a su capacidad. Convivían ahí comunicadores, comunicadoras, de diversos medios de la capital oaxaqueña y del interior de la entidad en un desayuno invitado por la administración del gobernador Salomón Jara Cruz para conmemorar el Día de la Libertad de Expresión.

En cada mesa rectangular de madera solamente con un camino de mesa artesanal y un centro de flores, había reporteros y reporteras, fotógrafos, fotógrafas, columnistas, comentaristas, locutores, conductores de noticieros de radio y televisión, etc., así como una persona funcionaria del gabinete de la “4-T” local; varias seguramente obligadas a asistir porque parecen padecer alergia a los medios, ni saludan.

Meseros ya habían servido el desayuno: Fruta, jugo, huevo en salsa con ensalada y chilaquiles con tasajo, pan dulce, pan bolillo, café y agua de jamaica a libre demanda en jarras colocadas estretégicamente en mesas exprofeso a lado de las mesas de la orilla.

Al fondo del patio, que a la vez es un agradable salón sin muros, lucía una escenografía con la frase: “Día de la Libertad de Expresión”; junto instalaron una mesa con múltiples regalos que serían sorteados entre las y los trabajadores de medios de comunicación, y que fueron aportados por las y los funcionarios del gabinete de Jara Cruz y por el mismo gobernador.

Junto también estaba el atril donde se esperaba hablara la Coordinadora de Comunicación Social, Elizabeth Álvarez Acosta, en ausencia del gobernador, quien había tenido que viajar a la Ciudad de México para participar en la mesa de negociación con el gobierno federal y la dirigencia de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de la CNTE, gremial que este miércoles iniciaba su movilización de tres días.

Pero sorpresa, para el mensaje oficial a nombre del gobernador se anunció al secretario de Gobierno, Jesús Romero López, quien, ataviado con camisa azul cielo, se levantó de su asiento apeándose al atril mientras periodistas con quienes compartía la mesa empezaron a decir a todo pulmón: “Senador, senador, senador”.

Probablemente bromeaban. Eso sí, en alusión a la aspiración de Jesús Romero de encabezar una de las dos fórmulas de Morena por el principio de mayoría relativa al Senado de la República. Varios comunicadores más se unieron a la guasa: “Senador, senador, senador”.

Y él, de la emoción hasta se equivocó de micrófono, se fue hacia donde hablaba la presentadora en vez de ir al atril; alguien le corrigió el rumbo y Jesús, sonriendo y sonrojado, se dio la media vuelta hasta llegar al atril, desde donde en tono serio afirmó que el gobierno de la “4-T” local encabezado por el mandatario Salomón Jara  es garante del pleno respeto a la libertad de expresión como una vocación del actuar político y democrático y porque es un derecho humano plasmado en la Constitución Política.

“Siéntanse en la libertad de denunciar si hay acoso, si hay persecución porque como gobierno no lo vamos a permitir”, subrayó prácticamente como compromiso.

 En su mensaje, Jesús Romero reconoció que la izquierda oaxaqueña (la representada por Morena) llegó al gobierno estatal gracias en mucho a la cubertura de los medios de comunicación. Cierto,  pues diversos periodistas fueron perseguidos, hostigados, excluidos, por gobiernos anteriores tan solo por cubrir actividades de varias personas que hoy engrosan las filas de esa izquierda. Sin embargo, ahora que están en el poder a veces se les olvida.

Para dar otro mensaje, aununciaron a la “doctora” Laura Estrada Mauro, secretaria de Bienestar, Tequio e Inclusión (Sebienti). Algunas personas comunicadoras se miraron entre sí así como diciendo “¿y eso para qué?”, sin dejar preguntar en voz baja si la funcionaria ya tiene tal grado acádemico porque según sus datos curriculares de la página del Congreso del Estado cuando fue diputada local registraba la escolaridad de Licenciatura en Cirujano Dentista con Especialidad en Ortodoncia.

Laura, luciendo un vestido blanco con bordados al frente (de la Cuenca), reconoció el trabajo de los medios de comunicación al informar las acciones del Gobierno del Estado.

Y para dar un mensaje más, se anunció a la secretaria de Turismo, Saymi Pineda Velasco, quien iba ataviada con un vestido artesanal color verde limón con franjas naranjas. Con su característica forma de hablar, fuerte, rápido, la funcionaria igual reconoció la labor de los medios “que han permitido que la conciencia ciudadana impulse el desarrollo de la vida democrático del país”. Al finalizar soltó un “¡viva la Guelaguetza!” Luego se apeó hacia la mesa en la cual convivía con comunicadoras y comunicadores.

El hecho de que Jesús Romero, Laura Estrada y Samy Pineda, dirigieran un mensaje le dio al desayuno un matiz de pasarela de ‘corcholatas’ de Morena a las dos fórmulas de candidaturas al Senado de la República para las elecciones de 2024 y cuyo proceso electoral empezará en unos meses más. Porque es evidente que él y ellas aspiran a un escaño, y tampoco es un secreto que son tres de las cuatro ‘corcholatas’ con anuencia para buscar la postulación.

Nada más faltó Antonino (Nino) Morales Toledo para completar la pasarela de ‘corcholatas’ al Senado en un foro muy propicio para mostrarse, lucirse, relacionarse con las y los representantes de comunicación; además con todos los reflectores para la difusión de sus nombres. Nino, secretario de Administación, no pudo llegar debido a que atendía una reunión de trabajo, trascendió.

Puede que el matiz de ‘pasarela’ haya sido mera coincidencia. Sin embargo, no habló ningún otro secretario, secretaria. Eso sí, la ronda de mensajes lo cerró la coordinadora de Comunicación Social, Elizabeth Álvarez Acosta, quien desde el atril destacó: “Este Gobierno de la Transformación ha dejado claro que no hay cabida para la censura, al contrario, se ha generado nuevos canales de comunicación para que tengan acceso de manera directa y transparente a la información.”

Elizabeth portaba un bonito hupil de San Antonino Castillo Velasco, blanco con bordados en color negro y una falda plisada negra. Debió ser la única funcionaria en dirigir un mensaje porque es la titular de la materia de comunicación. Y tal vez Jesús Romero por tratarse del segundo de abordo en el gabinete de Jara Cruz en materia política.

Jesús Romero, a quien las y los comunicadores suelen llamarle “Chucho” por tantos años en la política social, acaparó los reflectores. Su agradable carácter lo hace ser amiguero, aunque bastante selectivo.

Terminando los mensajes, se procedió a la rifa de regalos. Previamente en una caja transparente, conforme fueron llegando, las y los comunicadores despositaron una tarjeta, la cual desprendieron de la invitación y le pusieron su nombre. La primera o una de las primeras funcionarias en pasar para sacar una tarjetita y entregar regalo fue la secretaria de las Mujeres, Elisa Zepeda Lagunas, quien lucía huipil negro a rayas rojas de la región del Istmo.

En ese momento la convivencia se puso más amena, porque como cada regalo traía el nombre del funcionario, de la funcionaria, que lo había aportado, había curiosidad por saber a quién le había dolido el codo y quien había sido más espléndido después del gobernador que aportó pantallas grandes y otros regalos. La más espléndida fue la titular de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Karina Barón Ortiz, quien regaló una motocicleta, la cual le tocó a una compañera reportera.

 Había pantallas de varios tamaños, hornos de microondas, cafeteras, tablets, audífonos (tipo cabina de radio), y varios regalos más, que no se veían porque iban envueltos ex profeso. Quien sabe qué funcionario, funcionaria, mandó sus obsequios en bolsas de regalo de las más baratas, de las que parecen de papel estraza.

Las funcionarias, los funcionarios, entregaban el regalo aportado, o regalos aportados. Hubo quien mandó varios obsequios pequeños. Hubo quienes enviaron representante. En la entrega de los obsequios, las ‘corcholatas’ aprovecharon la oportunidad para posar para cámaras de reporteros y para selfies.

El secretario de Cultura, hitoriador y escritor, Víctor Cata regaló libros acompañados con una botella de vino. Tal vez algunas de sus obras literirias lingüisticas.

“¿Qué es eso?”, preguntó una compañera a otra refiréndose a una caja cuadrada chica con imágenes de recipientes que en ese momento iban a rifar. “¿Son Topers?” “Jajaja”.No, son como bowls?” “Bueno a quien le toque ya tiene para la colación del medio día.” “Jajaja” “Al menos son (marca) Tramontina, igual que el juego de sartenes” “Jajaja”. “¿Para qué quieren los comunicadores, comunicadoras, sartenes, lo que menos hacen es cocinar? “Jajaja”. “Qué bábaro, nada nos gusta”. “Jajaja”.

Estaba divertida la convivencia, respetuosa y amena. La comidilla en corto, en voz baja, en las mesas era en relación a los regalos. “A ver ¿qué es?”, preguntaron compañeras a otra a quien le tocó una cajita de latón. “Han de ser chocolates”. “Jajaja”. La compañera abrió la cajita y era un vale para “equipo de cómputo”, obsequio del secretario de Desarrollo Económico, Raúl Ruiz Robles. Y eran varia las cajitas puestas en la mesa del sorteo. “Ah, qué bien, ese tipo de regalos sí que se agradecen; no que a un compañero le tocó una base para micrófono sin micrófono, ¿para que te sirve una base de micrófono ni qué fueras cantante?” “Jajaja”.

Quien sabe si ya no había más funcionarios, pero algunos repitieron en pasar a entregar regalos, entre ellos Jesús Romero. “¿A ver a quién le gusta dar puñaladas?”, dijo entre divertido mientras alzaba un juego de cuchillos en ese momento a rifar. “Jajaja”, rieron varios comunicadores y comunicadoras. En las mesas los comentarios en voz baja seguían: “¿Puñaladas en la espalda?” “Uy, pues los políticos” “Las ‘corcholatas’”. “¡Mira quién habla!” “Jajaja”.

Después de entregar varios regalos más, Jesús Romero pasó a saludar a algunos comunicadores y comunicadoras hasta la mesa donde estaban. “¿Qué, es pasarela de ‘corcholatas’?”, le preguntamos. “No, mira, como es el Día de la Libertad de Expresión se vale todo lo que griten”, dijo sonriendo, divertido, en alusión al momento en que en guasa bromeron: “Senador, senador, senador”. Luego se fue a su mesa.

Laura Estrada, quien nunca saluda, también saludó cuando fue a la mesa donde estaba Elisa Zepeda. “Oiga, la quiero saludar”, me dijo justo cuando me daba la vuelta para ir a despedirme de Caro Espina y de Janet Martínez.  “¿Es desayuno del Día de la Libertad de Expresión o pasarela de ‘corcholatas’ al Senado?”, le preguntamos. “Ah, jajaja, no, no”, apresuró.

Caro y Janet estaban en la mesa donde acompañaba Karina Barón, quien lucía vestido artesanal de bordados al parecer de la Cuenca del Papaloapan. La funcionaria también se retiró seguida por varios reporteros que querían entrevistarla; la entrevistaron sobre la acciones de la dependencia a su cargo y ella habló respecto del avance de Mujeres por la Paz y de los Topiles por la Paz.

Ya faltaba poquito para concluir la amena convivencia con matiz de pasarela.

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