CRÓNICA EXPRÉS: Mezcal, amor y política…Tradición Chagoya

Rosy RAMALES

Lo abres y huele a tinta de imprenta, como las impresiones nuevas. Pero el libro “1987 Mezcal Tradicion Chagoya, que será presentado la tarde de este lunes 30 de diciembre en el Ex Casino del Teatro Macedonio Alcalá, recoge en sus páginas de manera concisa la historia: Del mezcal, de amor, y de la época revolucionaria mexicana.

Raymundo Chagoya Villanueva, miembro de la 5º generación de “Tradición Chagoya”, será uno de los anfitriones (tenemos entendido) en la presentación del libro cuya elaboración tomó varios años, para no dejarlo pendiente, pues a partir del 1º de enero se convertirá en el Presidente Municipal de la capital oaxaqueña, cargo que le exige una pausa en sus tareas como mezcalero y como notario.

Una pausa que no es para menos, porque va a gobernar el corazón político del estado: Oaxaca de Juárez, la ciudad más hermosa del mundo, considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad; pero tan compleja, con grandes problemas cuya solución espera pronto la ciudadanía oaxaqueña: Agua, seguridad, basura, vialidades, ambulantaje, etc. Y espera también obra pública.

No lo podrá hacer solo, sino de manera coordinada con los gobiernos estatal y federal, así como de la mano de su gabinete (al cual no hay que perder de vista) y con las y los regidores tanto de Morena y Fuerza Oaxaca como con los de oposición, que seguramente tienen ideas qué aportar para el desarrollo de la capital oaxaqueña. Que se diga que gobernó con respeto a la pluralidad política.

Su papel como Presidente Municipal de Oaxaca de Juárez puede formar parte de las páginas de una segunda edición del libro a presentarse hoy, en el cual, por cierto se narra que Rómulo Chagoya, marido de Petrona Sánchez, fue jefe político de Tlacolula. Así que Ray trae en la vena no solo la tradición mezcalera, sino también la inclinación hacia la política, y por doble vía, porque su mamá, Patricia Villanueva, formó parte de importantes círculos políticos y participó en la función pública.

Rómulo y Petrona adoptaron a un niño que ella encontró de mera casualidad en el atrio de una iglesia, solo y llorando, y después de hacer averiguaciones para hallar a la familia del pequeño, sin éxito. Lo registraron con el nombre de Jorge, al cual criaron junto con sus dos hijos. 

Y fue Jorge, quien en 1897, instaló un pequeño palenque entre Villa de Díaz Ordaz y Tlacolula. “El primer nombre tuvo un toque promisorio: La oportunidad”, cita el libro.

Un libro en el cual se explica por qué los mezcales de “Tradición Chagoya” llevan nombres como “Tehuana”, “Los Cuerudos”. Y entre tantas otras cosas se cuenta cómo nace el mezcal de pechuga, cuando alguien se dio cuenta que las gallinas desaparecían.

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rosyrama@hotmail.com


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