Rosy RAMALES
Hace algunos días, el ex diputado Adolfo Toledo Infanzón cuestionó en redes sociales cierta ausencia del Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa. Bueno, más bien preguntó de su paradero, aunque en tono de cuestionamiento; por lo menos así lo percibimos.
Vaya, y no tiene nada de malo. En estos tiempos debe verse normal que los militantes de un partido político disientan públicamente de sus líderes legales, morales y fácticos. Claro, ni tan-tan, ni muy-muy, ya ven como en Morena se están sacando hasta las vísceras.
Y ciertamente, las ausencias de Alejandro Murat son perceptibles aun y cuando su equipo de comunicación e imagen hagan hasta lo imposible por mantenerlo vigente en las redes sociales y demás medios masivos. Bueno, en realidad, Gisela Ramírez se esmera en hacer la chamba porque el área también camina con piloto automático.
Como sea, es evidente cuando el mandatario anda ausente porque en redes sociales empiezan a circular extractos de videos de actividades anteriores; cachitos, palabras, mensajes breves que no fueron manejados en el momento. Y que ahora combinaron con los mensajes alusivos a su próximo Tercer Informe de Gobierno.
No obstante, tales videos, información, no transmite en los receptores la idea de que el gobernador está en Oaxaca, de que son actividades del día; por el contrario, cuando ello ocurre hay quienes empiezan a preguntarse “y bueno, dónde está el mandatario”, quien viene siendo como el piloto de aeronave.
Y nunca será lo mismo dejar el piloto automático. Como tampoco es lo mismo encargar la administración pública con cualquiera de los secretarios de su gabinete. Al final de cuentas, resulten bien o mal las cosas será responsabilidad del mandatario.
No es la primera vez de una ausencia notoria del gobernado, pero la reciente se notó más porque ocurrió la emboscada de policías estatales en la zona de los Coatlanes, y no salió encabezado la conferencia de prensa como suele hacerlo por más escabroso del tema, ni estuvo presente en el homenaje a los elementos caídos; solamente envió un mensaje vía redes sociales donde manifestó haber pedido a la Fiscalía General investigar los hechos hasta las últimas consecuencias.
Tampoco estuvo en la conferencia matutina de este lunes. ¿Y en la anterior? ¿O no hubo? Mmm…bueno, el mandatario no siempre encabeza las conferencias, pero generalmente ocurre cuando no está en el estado de Oaxaca y tuvo alguna actividad importante como, por ejemplo, la visita del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En fin, ¿las ausencias del mandatario son inconstitucionales? No.
Verán, el artículo 81 de la Constitución Política de Oaxaca, en su fracción VI, establece que el gobernador no deberá: “Salir del Territorio del Estado por un lapso mayor de 20 días, sin permiso de la Legislatura y en sus recesos de la Diputación Permanente. Cuando las necesidades de la administración lo requieran, puede ausentarse de la Capital para trasladarse a cualquier punto del Estado, por el tiempo que estime conveniente”.
O sea, si sus ausencias son menores de 20 días, ni siquiera está obligado a pedir y obtener el permiso de la Legislatura del Congreso del Estado.
Y de algún modo se justifica sobre todo cuando el gobierno lleva a cabo programas para posicionar turísticamente a Oaxaca en todo el mundo, o cuando se promuevan inversiones, sería muy engorroso estar solicitando permiso cada mes o con la frecuencia requerida.
Incrementar el turismo en la entidad es de las cosas buenas que ha hecho Alejandro Murat; es más, ha hecho mejores cosas que gobernantes nativos.
En fin, retomando el tema: Sí sería necesario dar aviso a la Legislatura de las ausencias temporales del mandatario que rebasen una semana…mejor, dijo, a la ciudadanía porque los diputados ya a nadie representan.
¿Y qué tal que el mandatario se haya tomado unas merecidas vacaciones? Tiene derecho. Claro. No obstante, el pueblo debe saberlo. Para evitar impregnar el ambiente con su ausencia.
¿O qué tal que se haya ido a un encuentro espiritual en el contexto de su Tercer Informe, para pedir a Dios iniciar el cuarto año de su administración con el pie derecho? ¿ O que tal y se encerró unos días a repasar el mensaje con motivo de su informe? Ya ven que no usa discurso escrito, sino improvisa.
¿Y si estuvo haciendo política? Preparándose para cualquier otra cosa que venga. Por ejemplo: La presidencia nacional del PRI o un cargo en el gabinete de AMLO. ¿O querrá ser el gobernador priista que pase a la historia por entregar la estafeta a un cuadro morenista? ¿O del PVEM en coalición con Morena?
Como sea, el pueblo de Oaxaca debe saber dónde va el gobernador en sus ausencias del estado, para evitar, entre muchas otras situaciones, que la gente piense que la entidad es como una nave sin piloto durante esos lapsos.
Por lo pronto, ya regresó a la entidad; hoy ya tuvo actividades públicas como, por ejemplo, su participación en el acto sobre un programa de pavimentación.
***
Correo: rosyrama@hotmail.com
