Rosy RAMALES
Una mujer de cabello cano recogido en chongo, delgada, que vestía huipil istmeño anaranjado y mandil, se abrió paso entre la gente hasta llegar a la hilera principal de asientos que hacía las veces del presidium. Se paró frente a Antonino (Nino) Morales Toledo y le colgó en el cuello uno de los collares de margaritas que llevaba en las manos.
Se trataba de doña Rosa Santana, la comerciante sanblaseña que se acordó de aquél niño que le llevaba mangos en un diablito a su puesto de la Central de Abastos, en la capital oaxaqueña. Aquél niño era Nino cuando acompañaba a su papá a vender productos agrícolas de San Blas Atempa, y que ahora, muchos años después, estaba ahí, en ese mercado, en una asamblea informativa de Morena.
Momentos antes, Nino, al hacer uso de la palabra había recordado ese pasaje sin quizá intuir que su doña Rosa lo escuchaba. Pero lo escuchó y se acercó acompañada de doña Bertha, también sanblaseña, que igual que doña Rosa se ganan la vida vendiendo productos istmeños, según la temporada. Prácticamente radican en la ciudad de Oaxaca, pero no se han desarraigado de San Blas Atempa.
“Vamos cuando queremos descansar, a las fiestas o cuando queremos disfrutar”, comentó doña Rosa en una plática informal casi al final de la asamblea informativa celebrada la tarde de este miércoles en una pequeña explanada de la Colonia Cosijoeza, donde se asienta una parte del tianguis de la Central de Abastos, el cual, por cierto, se ha extendido tanto que ha invadido el arroyo vehicular frente al mercado de electrónica.
Previo al inicio de la asamblea informativa, la gente fue llegando poco a poco. En su mayoría parecían locatarios, porque por ejemplo varias mujeres vestían mandil y los hombres llevaban cangureras, como las personas que despachan en casetas y puestos. También había niños jugando en juegos mecánicos que se hallan en la pequeña explanada.
La gente empezó a sentarse hasta atrás de las hileras de asientos porque a esa hora, como las cuatro de la tarde, el sol avanzaba hacia el poniente y pegaba de frente. Uno de los organizadores de la asamblea (al parecer en Morena les llaman “referentes”) pidió pasarse para adelante donde estaba vacío. Así lo hicieron mientras más personas seguían llegando.
Y en ese momento también llegaba caminando por la banqueta el diputado Luis Alfonso Silva Romo, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado. Venía seguido de un grupo de personas. Tal vez venía de la sede legislativa porque vestía traje color azul oscuro, atuendo que no iba con esta asamblea informativa, lo cual seguramente tenía presente pues antes de entrar se quitó el saco, quedándose en camisa (blanca).
Se sentó en la hilera de hasta adelante, donde también ocupó un lugar la diputada Haydeé Reyes Soto, ataviada con vestimenta apropiada y con el cabello suelto, que remarcaba su bonito rostro. Ya también ahí se encontraba Noé Jara y Ray Chagoya. Todo el equipo guinda que viene haciendo trabajo político en la capital oaxaqueña y municipios conurbados.
Para ese momento un aparato de sonido tocaba la canción: “Morena, Morena, Morena…es el partido del pueblo unido para cambiar. Morena, la vida pública lograremos regenerar”. El pueblo puede salvar al pueblo ya lo verán…” Algo así como una cumbia, muy pegajosa.
Y a ese ritmo entraron los cuadros morenistas que asistían como invitados especiales: Nino Morales Toledo y Laura Estrada Mauro, previo anuncio de Noé Jara, siempre amable, de buen humor, con una sonrisa a flor de labios.
Nino vestía camisa blanca con bordado triqui, pantalón de mezclilla, tenis y su característica gorra beisbolera ahora en color vino. Laura, blusa blanca, pantalón holgado en blanco y negro, y zapatos negros de tacón ancho. Nino saludó de mano a la mayoría de las personas asistentes hasta donde alcanzó. Luego ambos se sentaron en el presidium compuesto de una hilera de asientos.
Noé dejó el uso de la palabra a Ray Chagoya, el joven proveniente de una familia mezcalera y que combina su actividad de notario público con la política; amor al arte.
Ray, haciendo las veces de maestro de ceremonias, se refirió y agradeció la presencia de Isabel Raymundo Santiago, presidenta de la Colonia Cosijoeza; Adriana Ruiz Martínez, presidenta de la Colonia Arboledas; Daniel Sánchez, Marco Antonio Córdova e Israel Bracamontes, líderes de la Central de Abastos; Martha Elena Acevedo, representante de la organización de mujeres por la transformación por Oaxaca y secretaria de comercio establecido; Víctor Romero, consejero estatal, Alexis Gómez Hipólito, coordinador del Distrito 08; del diputado Luis Alfonso y de la diputada Haydeé.
La concurrencia aplaudió entusiasmada al diputado y a la diputada, a quienes, por cierto, momentos antes de iniciar la asamblea, se acercaron a saludar personalmente de manera efusiva como cuando se pide autógrafo.
Inmediatamente, Ray dejó el uso de la palabra a Noé para la correspondiente presentación de los invitados especiales. De Laura dijo que es fundadora de Morena, que fue diputada local y secretaria de Bienestar, cargo al cual renunció hace poco para sumarse a las asambleas informativas.
De Nino dijo tratarse de un joven formado en la lucha social, que participó en el gobierno estatal como secretario de Administración, donde logró hacer importantes ahorros. Para inmediatamente después cederle el uso de la voz.
Nino, de pié frente a la concurrencia, primeramente aludió el pasaje de su niñez cuando acompañaba a su papá a vender a la Central de Abastos. Luego se refirió al largo camino de Andrés Manuel López Obrador para llegar a la Presidencia de México, pasando por “fraudes” electorales en las elecciones del 2006 y 2012, pero que no se rindió, sino por el contrario.
Que en el 2013 AMLO emprendió la hazaña de constituir Morena como “la esperanza de México”, y en el 2018 compitió nuevamente en la elección presidencial convenciendo a 30 millones de mexicanos y mexicanas, y ahí empezó –dijo—la cuarta transformación del país, que gracias a su llegada ahora México tiene nuevas refinerías, otro aeropuerto internacional, que le ha dado un fuerte impulso al desarrollo del Sur-Sureste con el Tren Maya y el Tren Interoceánico, que en Oaxaca impulsó la continuación de las autopistas al Istmo y a la Costa, que ésta será concluida en breve, que en el Istmo impulsa polos de desarrollo, y que institucionalizó programas sociales como el de la pensión a adultos mayores. Y todo sin endeudar al país.
Nino, caminando de lado al lado del foro (no muy grande), también se refirió al gobernador Salomó Jara Cruz, quien desde las cinco de la mañana ya está despachando en Palacio de Gobierno o recorriendo municipios, a diferencia de antecesores que como no eran del estado de Oaxaca, sino de otra entidad federativa, atendían cuando querían. Palabras más, palabras menos, pero dio a entender la diferencia entre un gobernante nativo y de tiempo completo, y un fuereño y a tiempo parcial.
Más desenvuelto que hace un mes, con más persuasión en sus palabras, Nino aludió a la importancia de la participación ciudadana en la política y en los asuntos públicos en general. Porque en la política se decide todo, hasta el precio del kilo del frijol, así que no es pérdida de tiempo, sino inversión. Terminó su mensaje con vítores. “¡Viva el presidente López Obrador!”, “¡Viva el gobernador Salomón Jara!”, “¡Viva México!”, “¡Viva Oaxaca!”
La concurrencia aplaudió. Nino ocupó su asiento en el presidium.
En seguida el maestro de ceremonias en turno, presentó a la “Doctora Laura Estrada” para dar la información correspondiente. Ella, de pie frente al público, primeramente dijo: “Me llamo Laura Estrada y soy Cirujano Dentista con Especialidad en Ortodoncia”.
Hizo referencia a sus inicios en política como representante de casilla en las elecciones presidenciales del 2006 y 2012, a que todo militante debe apoyar a su partido político en la conformación de estructura, a su actividad en la formación de comités de base, a obras y acciones del presidente AMLO como el Tren Maya, los caminos a las cabeceras municipales en el estado de Oaxaca, a los programas sociales como el de la pensión a adultos mayores y personas con discapacidad.
“Si no nos aplicamos va a regresar la derecha. ¿Saben quién es la derecha?”, dijo. “Sííí”, contestó la concurrencia. “¿Lo vamos a permitir?”, preguntó. “¡No, no, no!”, coreó la gente ahí reunida.
Precisamente cuando Laura hacía uso de la palabra, irrumpió doña Rosa Santana, llevando en mano collares de margaritas de colores. Titubeó antes de acercarse a los personajes del presídium, pero luego decidida se acercó. Colgó un collar a Laura, otro a Nino, y al resto de personajes.
Ahí terminaba la asamblea informativa. Nino abrazó a doña Rosa, a doña Bertha, se tomó fotografías con ellas.
Doña Rosa platicó entonces a las personas que se aproximaron a ella, que recordaba a Nino, pues cuando era “chamaco” venía acompañando a su papá a la Central de Abastos, jalando un diablito cargado de fruta para entregar a comerciantes. Le dio gusto verlo de nuevo, echado para adelante.
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