Rosy RAMALES
Ayer la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó el acuerdo de la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto Nacional Electoral (INE) por medio del cual ésta declaró procedente una medida cautelar al spot “CAMPAÑA COVID” de Morena; medida consistente en sacarlo del aire.
Y por unanimidad, ni el magistrado más proclive al morenismo votó en contra. Aunque el agarrón…perdón, la sesión fue privada no presencial.
Sin desperdicio, el comunicado del órgano jurisdiccional explica: “El spot dice que ya está llegando la vacuna contra el COVID-19, y ‘con ella la esperanza de un mejor futuro se levanta’. Tras pedir se sigan las medidas de prevención se señala: ‘Tiempo cedido por Morena para el cuidado de la salud’”.
Pero resulta que Morena “no siguió el camino legal marcado por el Consejo General del INE para los partidos que renuncien a sus tiempos en radio y televisión, lo cual debieron notificar por escrito para que la Secretaría de Gobernación remitiera los promocionales para atender la emergencia sanitaria, cuyo contenido se limitaría a identificar el nombre de la institución de salud correspondiente.”
Así, elegantemente lo resolvió el pleno de la Sala Superior. Igual la Comisión de Quejas y Denuncias del Instituto, solo que ésta fue tajante al señalar:
“Del análisis preliminar a los promocionales, se advirtió que su contenido de manera particular y destacada, contiene la frase Tiempo cedido por Morena para el cuidado de la salud, lo cual no es cierto y por ende, puede generar confusión y transmitir información equivocada a la audiencia, al comunicar la idea de que se trata de material cedido para la difusión gubernamental de acciones y propuestas para atender o mitigar la pandemia, cuando en realidad, son spots pautados por Morena para la etapa de precampaña y no tiempos cedidos.”
Clarísimo.
Y no solo el manejo engañoso de Morena respecto de los tiempos de radio y televisión, sino jugar de ese modo con la salud de mexicanas y mexicanos vía promocionales con fines electorales, haciendo al mismo tiempo un uso electoral de la vacunación.
Eso no tiene nombre.
Ojalá hubiese cedido su tiempo de radio y televisión “para el cuidado de la salud” de la población mexicana, no solo informando las acciones de gobierno relacionadas, sino para hacer conciencia sobre el respeto de las medidas sanitarias: Sana distancia, cubre-bocas, lavado de manos, etc.
Ojalá hubiese cedido su tiempo para llamar a la ciudadanía a evitar vacacionar como si no hubiese pandemia. Un spot donde saliera el dirigente morenista, Mario Delgado Carrillo, en su casa, con su familia, en vez de andar en centros turísticos chiapanecos junto con el líder del Senado, Eduardo Ramírez.
Spot que quizá hubiese visto y escuchado el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en lugar de dar el mal ejemplo de incumplimiento del “Quédate en casa” al lucirse en la playa nudista oaxaqueña de Zipolite.
Ojalá Morena hubiese cedido también su financiamiento público 2021: $1,636,383,823 para actividades ordinaria, $490,915,147 para gastos de campaña, $50,199,648 para actividades específicas, $17,503,174 para franquicia postal, para franquicia telegráfica $69,350.
Bueno, por lo menos el financiamiento para gasto de campaña y lo destinado a las franquicias o parte del gasto ordinario. Vaya, en tiempos de pandemia ni siquiera pueden realizar grandes mítines, y en tiempos de tecnología los servicios postal y telegráfico pierden justificación, así que puede hacer ahorros y éstos cederlos.
Imagínense cuántos ciudadanos podrían ser concientizados sobre el respeto a las medidas sanitarias y la gravedad de la pandemia con los tiempos de radio y televisión cedidos por Morena, imagínense cuántas vacunas podrían comprarse con parte de su financiamiento.
Claro, siempre y cuando ceda tiempos y financiamiento cumpliendo cabalmente con los lineamientos del INE porque cada concepto tiene un fin legalmente establecido, entonces no pueden cederse directamente, pero sí renunciarse a ellos como derecho.
Se renuncia al tiempo y/o al financiamiento para aplicarse por la institución correspondiente, y en los spots que eran del partido solo puede aparecer el nombre de ésta así como en lo que se adquiera con el financiamiento.
O sea, no puede aparecer el logo ni nada del partido, precisamente para evitar el uso electoral y el rompimiento de principios constitucionales, como el de equidad.
DIPUTADOS, A LA COLA
Ni gracia ni perdón de Dios pueden tener esos diputados que andan queriendo ser vacunados contra la Covid-19 antes que las personas comprendidas en los sectores vulnerables: Personal médico y adultos mayores.
A menos de que sean maestros y de Campeche, donde han señalado que docentes van a recibir el beneficio de la vacuna. Que porque según es un compromiso de Layda Sansores, candidata de Morena a la gubernatura.
La niñez aun no figura.
Los diputados Daniel Gutiérrez y Javier Lamarque deberían revisar el programa de vacunación del gobierno federal a ver cuándo toca el turno a los legisladores, la excepción puede ser la categoría en la jerarquía parlamentaria.
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