CRÓNICA POLÍTICA: El exceso de la SCJN en torno a la próxima gubernatura de Oaxaca

Rosy RAMALES

Muy polémica ha resultado la reforma constitucional oaxaqueña para reducir de 6 a 2 años el periodo de la próxima gubernatura a elegirse en el 2028. Tanto que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ya lleva dos sesiones al hilo sin resolver la acción de inconstitucionalidad presentada por el PAN en contra de esa reforma.

Una reforma que en sí misma es constitucional, como bien lo reconocieron prácticamente la mayoría de las personas ministras, porque la misma Constitución Política General permite la homologación de las elecciones locales con las federales y porque los congresos locales tienen libertad configurativa al respecto.

En la segunda sesión sobre la acción de inconstitucionalidad en comento, el “pero” siguió siendo el supuesto de que la referida reforma afectaría el acceso de las mujeres a la gubernatura en condiciones de igualdad frente a los hombres. 

Incluso, el ministro Alberto Pérez Dayán sostuvo tratarse de una “categoría sospechosa” pues se hizo a sabiendas de que la próxima gubernatura corresponde a una mujer considerando que en el 2022 la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación vinculó al Congreso de Oaxaca a legislar sobre paridad en la gubernatura.

La ministra ponente, Ana Margarita Ríos Farjat sostuvo su propuesta de declarar la validez de la reforma constitucional oaxaqueña, pero con exhortos sobre todo al congreso local para establecer en la ley la alternancia de género; y que, en su caso, en el 2028 y en el 2030 sea electa mujer a la gubernatura (una para 2 años y la otra para 6). 

Casi fueron los mismos planteamientos iniciales, pero ahora en el cuerpo del proyecto de sentencia. “Añadidos”, dijo. Y hasta parecen añadidos metidos con calzador, en cuya discusión no se vio unanimidad a favor; unos ministros y ministras, estuvieron de acuerdo con alguno, y otros de plano con ninguno. 

Al final, la ministra Ríos Farjat retiró el proyecto para presentar otro en una próxima sesión. Se entiende que ese otro es para plasmar de otra forma los “añadidos” que buscan garantizar el acceso de una mujer a la gubernatura oaxaqueña sin que se vea afectada por la reducción en la duración del cargo.

Los ministros Juan Luis González Alcántara, Luis María Aguilar Morales y Javier Laynez Potisek hicieron argumentaciones muy sensatas; los tres se manifestaron a favor de la validez de la reforma con algunas consideraciones (prácticamente en contra en uno o en todos los “añadidos” de la ponente).

Por ejemplo, González Alcántara dijo: “No existen bases normativas o fácticas para afirmar que en la siguiente elección se elegirá necesariamente a una mujer; esto es un hecho incierto”.

Aguilar Morales hizo un planteamiento similar en cuanto a la inexistencia en Oaxaca de una norma sobre la alternancia de género en la elección de la gubernatura. Incluso, con toda claridad indicó que la reducción del periodo no afecta el derecho político de ser votado o votada de las personas aspirantes porque con anticipación y certeza sabrán de la duración del cargo. 

Incluso, esta escribiente considera que la reforma no limita ni a las mujeres, ni a los hombres a contender por la gubernatura, ya sea de 2 o de 6 años.

Aunque ciertamente, en Oaxaca hacen falta reglas de paridad y alternancia en la elección de la gubernatura. Pero el fijarlas es competencia del congreso local o, en todo caso, del INE o del Instituto Electoral del Estado de Oaxaca vía lineamientos y sin llegar a legislar.

Los tres ministros hicieron notar que aprobar los “añadidos” de la magistrada ponente, exceden la competencia de la Corte. Claro, ellos lo dijeron de manera elegante, sutilmente. Incluso, Pérez Dayán estimó como un exceso un exhorto para la elección sucesiva de dos mujeres en el 2028 y en el 2030 en la gubernatura de Oaxaca.

El ministro Javier Laynes puso el punto en las íes al considerar que las reglas del INE son más eficaces para garantizar la paridad de género en las gubernaturas, lo cual no se soluciona con la alternancia, sino con las reglas de postulación de los partidos políticos (fijadas a éstos).

El debate en el Pleno de la Corte en momentos dio la impresión de que algunas personas ministras tienen la certeza del triunfo de Morena en la gubernatura de Oaxaca en el 2028, por eso hasta hablaron de obligar al partido gobernante a postular mujer considerando que en el 2022 postuló hombre. 

Precisamente el debate de la paridad y de la alternancia en la gubernatura de Oaxaca se abrió en el 2022 cuando la senadora Susana Harp impugnó la elección interna de Morena a favor de Salomón Jara. Y por eso simpatizantes de Susana creen que la reforma fue dedicada a ella. Sin embargo, nada garantiza que ella resulte la candidata en el 2028, igual y sí, pero quién sabe. 

Además, los “añadidos” del proyecto de sentencia de Ríos Farjat también pueden afectar a las mujeres, sobre todo de Morena, en el supuesto de que para el 2030 éste partido deje de ser competitivo en la entidad oaxaqueña, entonces obligatoriamente postularía mujer, pero no para ganar, sino para perder; cuando la intención es a la inversa.

Es un tema complejo. Y más de la competencia de las autoridades electorales, emita o no el Congreso reglas de alternancia de género. Incluso, la paridad en las gubernaturas también tiene que ver con reglas de competitividad. 

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rosyrama@hotmail.com


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