Rosy RAMALES
Hasta ahora el Poder Judicial de la Federación lleva las de perder en el conflicto (más allá del litigio) en relación a la instrumentación de la llamada reforma judicial, por una razón esencial: Su división interna.
Hay fragmentación en el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y en el Consejo de la Judicatura Federal; parte de las personas integrantes de ambos órganos están en contra y parte a favor. También hay ministras y ministros, jueces y juezas, con posturas en ambos sentidos.
Incluso, el Consejo de la Judicatura Federal acaba de dar el primer paso del Poder Judicial en la instrumentación de la citada reforma: La aprobación para enviar las listas de plazas disponibles de personas juzgadoras para la elección por voto popular en la jornada extraordinaria de 2025.
Y ese aval es como una validación de la reforma al Poder Judicial, porque este órgano interno consiente la instrumentación de la misma.
Si todos los órganos del Poder Judicial, si la totalidad de personas juzgadoras que lo integran, tuvieran la misma postura de oposición a la reforma judicial, en estos momentos sería distinta su suerte; la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al menos dialogaría de manera directa con la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Al menos, porque ya dejó claro que no hay reversa en la elección por voto popular.
LEYES SECUNDARIAS
Y mientras en la SCJN se pelean, avanza la instrumentación de la reforma al Poder Judicial, para lo cual son esenciales las reformas a los ordenamientos secundarios: Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) y Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral (LGSMIME).
Se trata de dos instrumentos jurídicos para dar certeza a las elecciones, uno en la organización y el otro, en la resolución de las impugnaciones y calificación.
No es nada del otro mundo, simplemente es el establecimiento de normas para reglamentar la reforma constitucional. Incluso, buena parte del articulado solamente adecúa las normas a la elección de las personas juzgadoras.
Por ejemplo, cuando se establece que la elección de los integrantes de los poderes Legislativo y Ejecutivo, así como los ayuntamientos, es por voto popular; bueno, pues ahora se le agrega que también se elegirán así, ministras, ministros, magistradas, magistrados, jueces y juezas. Lo mismo en cuanto el Poder Judicial de las entidades federativas.
Y se introduce un nuevo Libro, el Noveno en la LGIPE, en el cual se establece el procedimiento a seguir en la elección de las personas juzgadoras, que no serán electas por distritos electorales, sino en demarcaciones conforme la competencia de los juzgadores
Sí, es un proceso complejo. Por ejemplo, cada uno de los tres poderes integrará un Comité de Evaluación, algo así como un colador por el cual pasarán las personas aspirantes a los cargos (ahora populares) en el Poder Judicial.
Por cierto, qué bueno que el pleno del Senado de la República, más bien Morena y aliados eliminaron el “veto” de los poderes a la lista de aspirantes. La presidenta Claudia Sheinbaum lo sugirió, no dio línea. Pero las y los legisladores de la 4-T aceptaron la ‘sugerencia’.
ETAPAS Y FECHAS CLAVE
Las etapas del proceso para la elección de las personas juzgadoras serán las siguientes: a) Preparación de la elección; b) Convocatoria y postulación de candidaturas; c) Jornada electoral; d) Cómputos y sumatoria; e) Asignación de cargos, y f) Calificación y declaración de validez.
Mientras que algunas fechas clave son éstas:
- 16 de octubre del 2024. Emisión de la convocatoria
- 31 de octubre. Instalación de Comités de Evaluación.
- 4 de noviembre. Publicación de convocatorias para la ciudadanía.
- 24 de noviembre. Inscripciones de aspirantes.
- 15 de diciembre. Comités Verifican requisitos de elegibilidad.
- 31 de enero de 2025. Comités realizarán entrevistas y seleccionan finalistas idóneos.
- 4 de febrero. Poderes determinarán conformidad de finalistas
- 5 de febrero. Comités insaculan, depuran listados y devuelven a Poderes.
- 7 de febrero. Poderes aprueban listados depurados y los remiten al Senado.
- 12 de febrero. El Senado integra, revisa y remite listados al INE.
Eso sí, quien sabe cómo van a financiar las campañas.
***
