Rosy RAMALES
Alejandro Moreno Cárdenas (Alito) está a punto de conseguir su permanencia al frente del PRI ocho años más, con el aval de la Asamblea Nacional (a celebrarse el próximo domingo) para establecer en los estatutos del partido la elección de las personas titulares de la presidencia y secretaría general del Comité Ejecutivo Nacional hasta por 3 periodos consecutivos.
Y ni para decir que la reforma no lleva dedicatoria. Porque en un artículo transitorio se establece que “las personas actualmente titulares” de tales cargos “podrán participar en el proceso de renovación ordinario inmediato, considerándose su elección inmediata anterior, como la primera de las que prevé el citado precepto”.
Aunque Alito (porque suponemos que él impulsa la reforma per se o vía un tercero) incluye en la elección consecutiva a los titulares de los mismos cargos en los comités directivos estatales y municipales hasta por 3 y 2 periodos, respectivamente. Así mata dos pájaros de un tiro: Maquilla la reforma y con la misma amarra votos a favor de ésta.
Muy astuto. Seguramente logra la reforma, porque tiene la estructura partidaria, empezando por los órganos deliberativos.
¡Ocho años más, Alito como presidente del PRI nacional! Y quizá le sobren cinco o dos. Porque la caída libre que lleva este partido con su dirigencia, va para perder el registro en las elecciones federales intermedias del 2027 o las presidenciales del 2030.
Por los años que sean, Moreno Cárdenas además quiere el control absoluto del PRI: Patrimonio, grupos parlamentarios y órganos deliberativos. Las reformas estatutarias, al parecer, se encaminan a ello. Vean los planteamientos a punto de aprobarse en la Asamblea Nacional:
La persona titular de la Presidencia del Comité Ejecutivo Nacional tendrá la facultad de “designar y remover a las personas titulares de cada una de las coordinaciones de los Grupos Parlamentarios del Partido en las Cámaras del Congreso de la Unión y en los Congresos de las entidades federativas, o someter a la consideración de los grupos parlamentarios respectivos la propuesta para su votación…”
Así como es Alito de autoritario y controlador, ¿creen que permita la segunda opción? No. Él va a decir en quién recae el liderazgo de las bancadas.
También tendrá la facultad de “representar al Partido ante personas físicas y morales, ante toda clase de tribunales, autoridades e instituciones, con todas las facultades de Apoderado General para pleitos y cobranzas, para actos de administración y actos de dominio, incluyendo las facultades especiales, que conforme a la ley, requieran cláusula especial, con la única limitación de que, para enajenar o gravar inmuebles del Partido, requerirá del acuerdo expreso del Consejo Político Nacional o, en su caso, de la Comisión Política Permanente, pudiendo sustituir el mandato, en todo o en parte….”
Lo nuevo sería la segunda opción. Y ¿quién preside la Comisión Política Permanente? El presidente del CEN. Entonces, se abre la posibilidad de que Alito pueda vender o hipotecar los bienes inmuebles del PRI, tal vez incluyendo aquellos del patrimonio de los comités estatales y municipales.
Por otra parte se plantea que la Asamblea Nacional apruebe una reforma estatutaria para facultar al Secretario de Finanzas y Administración del Comité del CEN del PRI “para contratar deuda”.
¿Y quién nombra a dicho Secretario y por tanto éste obedece? ¿Qué no Alito?
En los planteamientos hay temas que no parecen descabellados como, por ejemplo, la reducción del número de integrantes del Consejo Político Nacional de este partido, lo cual seguramente representa ahorros respecto del sostenimiento de las plenarias. Además, un mini-partido como ahora lo es el PRI no tiene la estructura para un órgano deliberativo obeso. Incluso, chiquito es más fácil de controlar.
Pero por un lado se palntea la reduccióndes estructura, y por el otro se plantea más burocracia partidaria con la creación de dos nuevas secretarías y la ampliación de una: La de Innovación Tecnológica y Digital, de la Diversidad Sexual y de Pueblos Indígenas y Afromexicanos. Así como con la creación del Centro de Estudios para la Discusión, Análisis y Prospectiva de México, A.C., cuyo titular será propuesto por Alito.
Hay una propuesta de reforma estatutaria que parece buena: Establecer la participación de mujeres en un 60% del total de cargos populares a elegir; federales, estatales y municipales.
Parece. Porque también parece tratarse de una propuesta para dar “atole con los dedos” a las mujeres priistas. Pero este es un tema aparte.
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