CRÓNICA POLÍTICA: Las horas más cruciales de Oaxaca.

*.- Sonaron los tambores de guerra

*.- Derechos Humanos, ¿privilegiando?

Rosy RAMALES

Estamos viviendo las horas más cruciales del estado de Oaxaca. Ni siquiera en el 2006 se sintió tanta incertidumbre como en la última semana previa a las elecciones de diputados federales del próximo domingo 7 de junio, cuya celebración aun es incierta, aunque la presencia de las fuerzas federales dan esperanzas y confianza.

Además, el Instituto Nacional Electoral (INE) en el estado de Oaxaca tiene la capacidad y la fuerza como para acelerar este sábado la entrega de la paquetería electoral a los presidentes de las mesas directivas de casilla, entrega que el viernes presentaba un rezago casi del 50 por ciento. Sin embargo, quienes tienen el privilegio de servir al INE-Oaxaca saben de su compromiso a toda prueba de realizar las elecciones.

¡Vamos INE!

SONARON LOS TAMBORES DE GUERRA

Cuando el dirigente de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) llegó a su campamento en el Distrito Federal, tras salir de la Secretaría de Gobernación, solamente para decir que la mesa de negociación “había recesado por cuestiones de organización”, mientras su rostro reflejaba el rictus de la preocupación y quizá de la derrota, quienes vimos esa imagen pensamos en voz alta: “Algo pasó”. Rubén Núñez no quiso decir más, ni a la prensa.

Más tarde nos enteramos que todos los contingentes de la CNTE (Chiapas, Guerrero, Veracruz, Michoacán y Distrito Federal), aceptaron el segundo ofrecimiento del gobierno federal, pero no así la Sección 22, a la cual la Secretaría de Gobernación le dijo que tal ofrecimiento era el último. Por tanto, le puso un ultimátum de levantarse y liberar todos los espacios en su poder en el estado de Oaxaca: Junta Local y Distritales del INE, la planta de PEMEX, gasolineras, ADO, etc.

Y así sonaron los tambores de guerra. ¿Quién los tocó primero? La Sección 22 porque no aceptó el segundo ofrecimiento. Y miren, por la madrugada de ayer, leímos dicho ofrecimiento del gobierno federal y, la verdad, casi casi dio las nachas (con perdón de ustedes queridos lectores), incluso, cedió en revisar con las instancias correspondientes una propuesta educativa, en la permanencia de los trabajadores de la educación y hasta en un aumento salarial más que satisfactorio.

¿Entonces, qué es lo que quieren? Dicen que la Sección 22 estiró la cuerda porque el gobierno federal no cedió en la liberación de los presuntos secuestradores de dos niños (y digo dicen, porque ese dato no lo tengo confirmado).

El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, entonces, en el marco del operativo de por sí autorizado por la ley electoral para garantizar el ejercicio del voto, anunció un operativo en particular para el estado de Oaxaca, donde por la tarde empezaron a llegar aviones Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana repletos de militares y de elementos de la Policía Federal; a la capital en total llegaron seis. Y en Huatulco arribaron dos buques de la Marina.

En ese momento, los integrantes de la Sección 22 iniciaron la retirada de la planta de Pemex, ubicada en inmediaciones del municipio de Santa María El Tule. Y también liberaron las Juntas del INE, aunque en la de Tlacolula encapuchados prendieron fuego. En el ultimátum la SEGOB les daba hasta las 00.00 horas de este sábado seis de junio para liberar todo y desistir en sus acciones de boicot a las elecciones; mientras los maestros pidieron aplazar el plazo hasta la conclusión de su asamblea.

Los tambores de guerra no han parado de llegar. Continúan aterrizando aviones de las Fuerzas Armadas de México. En tanto, en las primeras horas de este sábado, previo a la jornada electoral, aún se desconocía el resultado de la Asamblea estatal de la Sección 22, cuyos integrantes se habían replegado al Zócalo de la Ciudad de Oaxaca.

DERECHOS HUMANOS

En verdad, yo no entiendo que “pex”, dijeran los jóvenes, con la llamada Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca, la cual emitió un llamado urgente para privilegiar el diálogo en el conflicto magisterial; o sea, que no haya represión, sino se dialogue con ellos.

Bien, siempre es necesario privilegiar el diálogo. Y fueron cinco días de diálogo en la SEGOB, mientras los integrantes de la Sección 22 sí reprimía a la ciudadanía al dejarla sin gasolina y al vandalizar en varios puntos, al grado de meter en un estado de psicosis a las y los ciudadanos.

¿Cuánto más necesitan dialogar? ¿Qué tiempo es el válido para la Defensoría? ¿Por qué no emitió un llamado urgentísimo para evitar la violación de los derechos humanos de los habitantes del estado de Oaxaca ante las acciones violentas, radicales, de la Sección 22? ¿Acaso será porque el Defensor, Arturo Peimbert Calvo, jugó un papel determinado cuando el conflicto del 2006?

La verdad la Defensoría es un elefante blanco, un cero a la izquierda.

Y miren, queridos lectores, las Fuerzas Armadas de México no llegaron al estado de Oaxaca a reprimir a los integrantes de la Sección 22, ni a nadie, sino llegaron para montar un operativo de seguridad que garantice la celebración de las elecciones de diputados federales, sin poner en riesgo la integridad física de las y los ciudadanos de Oaxaca.

En cambio, las acciones de la Sección 22 sí ponía en riesgo, la poca estabilidad que tenemos en Oaxaca y la integridad física de la población; incluso, con todo y respuestas, pensaban en continuar sus acciones de boicot, según dijeron ellos mismos cuando dieron una conferencia de prensa en la planta de Pemex.

Esperemos las indicaciones del INE, y si hay elecciones en Oaxaca, preparémonos para salir a votar.

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Correo: rosyrama@hotmail.com