Rosy RAMALES
Tal como aquí lo anunciamos, se han empezado a dar los cambios en el gabinete del gobernador Salomón Jara Cruz; unos a nivel de anuncio para concretarse en enero, otros, de inmediato.
La ciudadanía oaxaqueña espera que sean para bien, para mejorar la función pública en cada una de las áreas donde se empiezan a generar los cambios tras los dos primeros años del sexenio del mandatario estatal; el primero de Morena.
Obvio, la ciudadanía espera que los cambios no sean para “salir de Guatemala para entrar a Guatepeor”. Y que las personas favorecidas con los nombramientos tengan mínimamente los conocimientos necesarios para desempeñar el cargo, porque la curva de aprendizaje del sexenio ya se terminó, al menos a los ojos ciudadanos.
La gente parece que no observa, pero sí observa y reserva. Así que las y los nuevos funcionarios deben corresponder a la confianza del gobernador, sin subirse en un ladrillo. Porque de los funcionarios que llegaron en el 2022, ya hay varios que están subidos hasta en tabicones tamaño barda y se creen los papás de los pollitos, nada más generando problemas al mandatario cuando tienen la principal responsabilidad de hacer todo lo contrario: Quitarle los problemas.
Uno es Jesús Romero López, Secretario de Gobierno, que no hace mal su papel, pero cuando el poder se le trepa a la cabeza, lo marea tanto que ya no se da cuenta cómo lo rebasan los problemas.
Otro es el consejero jurídico, Geovany Vásquez Sagrero. Muy avezado en materia jurídica, muy metido en el desempeño de su función, pero tampoco es ajeno al mareo del poder.
Los dos están para aconsejar al gobernador y que todo salga perfecto, o al menos bien. Pero últimamente quién sabe qué les ha pasado, que los consejos no han sido los mejores y hay acciones cuyos efectos le están pegando duro al mandatario. Como ellos no ponen la cara, pues actúan usando todo su poder.
La gran empatía de Jesús y de Geovany se extravió en dos años, olvidando las máximas de la política como por ejemplo: “Los carniceros de hoy serán las reses del mañana”. Quizá en una urna electoral cuando busquen un cargo de elección popular.
Y no deben de enojarse con quiénes escriben. Mejor deberían analizarse así mismos para mejorar y corresponder a la confianza que les dio el gobernador, al cual deben cuidar, no hacer todo lo contrario. Cuidar, claro, con acciones acordes a lo que la ciudadanía espera del gobierno.
Ah, otra cosa, el funcionariado cómo se deja llevar por los chismes. Además, entre sí se dan de patadas bajo la mesa y el fuego amigo está a todo lo que da. Vaya, y no lo dice esta escribiente, lo dicen políticos de la misma 4-T.
Y así, solamente perjudican al mandatario y a Oaxaca, claro está.
En fin, retomando el tema de los cambios. Hace días el gobernador dio a conocer el primer nuevo nombramiento: Vilma Martínez Cortés como nueva titular de la Secretaría de Bienestar, Tequio e Inclusión (Sebienti).
Ayer dio a conocer el segundo cambio a nivel de secretaría: A Infraestructuras llegó Carlos Vichido porque renunció Netzahualcóyotl Salvatierra López. Y eso de renunció puede que sea la justificación institucional, porque según dicen Netza incumplió tiempos en entrega de obras, sobre todo del Parque Primavera, lo cual enojó al gober.
No obstante, Netza había hecho un buen papel. Sacó adelante varias obras, entre éstas la urbanización regular de los polígonos de Huatulco, cuyas tierras se dieron a quienes una vez fueron invasores en una acción de beneficio social. Ojalá nadie le haya calentado la cabeza al gobernador poniendo en entre-dicho el trabajo de Netza.
Carlos Vichido ya estaba en el gabinete como coordinador de proyectos estratégicos. Y si es el mismo que aparece en páginas webs, el joven arquitecto trabajó en el proyecto de “Rescate y restauración del conjunto de la antigua estación del ferrocarril de Oaxaca”, proyecto que recibió el Premio Francisco de la Maza, el cual fue otorgado al Taller de Restauración de la Fundación Alfredo Harp Helú.
Por cierto, Alfredo Harp y María Isabel Grañén Porrúa estuvieron presentes este domingo en la inauguración de la exposición 2501 Migrantes del maestro Sergio Hernández. Andan muy cerca del mandatario, al menos eso parece.
Al joven Carlos Vichido habrá que concederle el beneficio de la duda, independientemente de cualquier recomendación a su persona para llegar a tan importante secretaría.
Los otros cambios representan todos un cóctel de militantes de partidos distintos a Morena:
En la Dirección del Archivo General del Estado, estará Jacobo Babines López, y en la Subsecretaría de Migración y Población de la Sego, quedará Leonardo Díaz Jiménez; en la Subsecretaría de Patrimonio, Recursos Materiales y Servicios de la Secretaría de Administración, Jesús Ortega Marín; en la Subsecretaría de Contraloría Social y Transparencia, de la Secretaría de Honestidad, Joaquín Rodríguez y en la Subsecretaría de Planeación y Políticas de Movilidad de la Semovi, Rosendo Serrano Toledo.
ENMIENDA
Digan si no en vez de ayudar, perjudican. Antes del decreto de supresión de plazas, debieron revisar una por una porque no todas están en el supuesto de la compra-venta. Ahora, tras el repudio social, instalan las mesas con el Sindicato de Burócratas, en cuyas pláticas debieran presenciar los trabajadores afectados.
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