Rosy RAMALES
Desde el inicio del gobierno de Salomón Jara Cruz se ha denunciado públicamente que la administración de su antecesor, el entonces priista Alejandro Murat Hinojosa, dejó un desastre en obra pública, un desbarajuste jurídico en materia de salud y acciones gubernamentales, así como cuantiosa deuda pública.
Y sin embargo, el exgobernador no ha sido tocado ni con el pétalo de una rosa, como si su colaboración con el entonces Presidente de México y jefe político de Morena, Andrés Manuel López Obrador, le hubiese dado impunidad en automático; incluso, blindada con la senaduría plurinominal, además de su reciente inscripción a padrón de militantes del partido guinda.
No existe ni una carpeta de investigación abierta en contra del exmandatario. Porque, dicen, que ningún ex funcionario ha declarado en su contra. Que incluso, Javier Lazcano Vargas, quien fuera su Secretario de Infraestructuras y en contra de quien se sigue un proceso penal, ha dicho que “pimero muerto” antes que acusar al exgobernador.
Cosa de lealtades.
Por normatividad, dicen, la responsabilidad recae directamente en los funcionarios de que se trate, entonce debe haber una acusación de éstos hacia el superior jerárquico.
En fin. El tema salió a colación por la reciente inauguración del Hospital de la Mujer y la Niñez Oaxaqueña, que no podía funcionar como nosocomio porque el inmueble se encontraba en incertidumbre jurídica, además de que no estaba equipado y hacía falta rehabilitar.
REVOCACIÓN DE FIAT
Por cierto, una de las situaciones irregulares ocurridas en la administración anterior fue el otorgamiento de fiats notariales, los cuales son la autorización que otorga el Ejecutivo estatal para permitir que una persona profesional del Derecho elabore instrumentos públicos que gozan de la presunción legal de verdad y ejerza funciones como notario.
Precisamente ayer “la Consejería Jurídica y Asistencia Legal en coordinación con la Dirección General de Notarías y Archivo General de Notarías, revocaron el Fiat número 15, que le había sido otorgado a Guillermo Alejandro Nassar Piñeyro, exsecretario privado del exgobernador Alejandro Murat Hinojosa”.
En un comunicado se informó que “el consejero Jurídico, Geovany Vásquez Sagrero indicó que los requisitos que incumplió el notario y por lo cual le fue retirado el Fiat fueron: tener una residencia en el estado no menor de 5 años; no haber sido declarado en quiebra o sujeto a concurso sin que haya sido rehabilitado; no haber sido separado del ejercicio del Notariado dentro de la República Mexicana.”
Y que “estos actos son parte del combate frontal a la corrupción que ordenó el Gobernador, Salomón Jara Cruz, en específico, revisando los actos administrativos emitidos por el anterior sexenio”.
Quiere decir que ¿vienen más revocaciones?
Alejandro Murat se blindó. Pero no blindó a sus colaboradores.
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