*.- Alejandro Murat, ¿totalmente fuera de la contienda?
*.- Qué necesidad de exhibirlo.
*.- Los desaseados.
Rosy RAMALES
La invalidez de la reducción de la residencia efectiva de 5 a 3 años para ser Gobernador de Oaxaca, deja fuera por el momento a Alejandro Murat Hinojosa del abanico de prospectos del PRI para la candidatura.
¿Quiénes quedan? Eviel Pérez Magaña, Samuel Gurrión Matías, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva y Mariana Benítez Tiburcio, cuyos nombres han sido puestos en diversas encuestas, incluso de partidos opositores. La preferencia electoral, el posicionamiento en el ánimo interno y externo, y la calificación ciudadana, ha sido distinta en cada caso.
Son los cuados priistas con posibilidades, unos con más posibilidades y otros con menos, pero están en el debate sucesorio. ¿Estará entre ellos el o la titular de la candidatura del PRI a la gubernatura de Oaxaca? Pues si se tomarán en cuenta estrictamente los indicadores positivos de las encuestas, necesariamente estaría entre ellos.
Sin embargo, a veces la lógica política suele ser distinta. A veces hay acuerdos, compromisos, intereses, entre grupos o del partido mismo que dan como resultado una candidatura encarnada por cuadro distinto. Incluso, en ocasiones la definición de candidaturas tienen que ver con el proyecto de Nación del Presidente de México.
Oaxaca, ¿sería el caso?
Por el momento, en abanico de prospectos del PRI oaxaqueño se ha venido cerrando. Algunos de ellos se han venido rezagando. Por ejemplo, Martín Vázquez Villanueva prácticamente se opacó.
Los demás parecen mantenerse a la expectativa y bastante silentes respecto de su aspiración o de una aspiración real. Por ejemplo, José Antonio Hernández Fraguas y el mismo presidente del PRI estatal, Héctor Anuar Mafud Mafud. Incluso, Sadot Sánchez Carreño.
En fin, el momento de las definiciones se aproxima.
ALEJANDRO MURAT, ¿TOTALMENTE FUERA DE LA CONTIENDA?
Pues atendiendo al revés a la reducción de la residencia efectiva para ser Gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat Hinojosa sería inelegible y, por lo tanto, quedaría fuera desde la contienda interna para la definición de la candidatura del PRI, salvo que demuestre contar con los 5 años de residencia exigidos por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Particular del estado.
Sin embargo, quien sabe si él quiera salirse de la contienda interna, en cuyo caso deberá probar reunir todos los requisitos constitucionales y legales exigidos para ser Gobernador de Oaxaca a efecto de tener derecho a la candidatura. Porque sin requisitos sería impugnable.
¿Se arriesgaría el PRI?
Ese es otro tema: Falta ver qué quiere el jefe político del priismo nacional, Enrique Peña Nieto, y Manlio Fabio Beltrones, presidente del Comité Ejecutivo Nacional. ¿Cuál es su proyecto para Oaxaca? ¿Cuál es el escenario visto por ellos en esta entidad?
QUÉ NECESIDAD DE EXHIBIR A ALEJANDRO
Flaco favor le hacen a Alejandro Murat Hinojosa sus promotores al andar justificando mediáticamente que es oaxaqueño por ser hijo de padre oaxaqueño. Solo están confirmando que no nació en el estado de Oaxaca, lo cual puede calar desfavorablemente en el ánimo ciudadano.
Y lo exhiben como una persona que violentó la Constitución con tal de cumplir con la residencia efectiva. Claro, quien la violentó realmente fue el grupo de diputados priistas que promovieron la reforma a todas luces inconstitucional. ¿Le explicarían el riesgo y las consecuencias? ¿O lo engañaron?
Calladitos se verían más bonitos. Además, no es a los medios de comunicación, ni a los ciudadanos y ciudadanas a quienes deben convencer en este momento de la elegibilidad de Alejandro, sino es al PRI y a los priistas. Y luego a los Tribunales Electorales, los cuales, llegado el caso, tendrían que determinar si la disposición del artículo 23 de la Constitución Particular relativa a la ciudadanía oaxaqueña, otorga la calidad de nativo que la Constitución General exige para ser gobernador de un estado.
LOS DESASEADOS
Qué feo calificativo, pero bien merecido, dieron los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al proceso legislativo mediante el cual los diputados coalicionistas aprobaron la Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales de Oaxaca (LIPPEO), ahora invalidada. Lo calificaron como “desaseado”.
Así, con elegancia reprendieron a tales diputados y poco faltó para llamarlos “sucios”, “cochinos”. Y eso que no vieron el mercado que armaron en esa sesión bifurcada, la cual terminó en medio de nubes de gases lacrimógenos, quien sabe si a manos de los coalicionistas o de los priistas. Claro, los Ministros solo atendieron a la legalidad del procedimiento: Falta de convocatoria para la sesión, no circularon el proyecto de decreto, cambio de recinto para sesionar, falta de quórum, violación al derecho de las minorías a debatir, etc.
Incluso, el Ministro Presidente dijo: “En este caso sí son necesarios los calificativos…” Pues ese “desaseo” en el procedimiento legislativo atribuido de manea directa a la Mesa Directiva del Congreso provocó la invalidez de la LIPEEO metiendo a la entidad en la incertidumbre jurídica respecto del proceso electoral a punto de iniciar.
¿No se les cara de vergüenza? ¡Los diputados coalicionistas paladines de la democracia exhibidos como desaseados y autoritarios! Superando las practicas que tanto criticaban a los priistas cuando estos eran gobierno y ellos oposición.
Y los priistas se enojaron, pero porque los coalicionistas se agandallaron la reforma electoral para confeccionarla a modo. No la compartieron como cuando reformaron la Constitución Política de Oaxaca en materia electoral, donde casi todos se llevaron su rebanada de pastel, hasta los diputados de los partidos locales con un umbral de votación menor al general para conservar su registro, lo cual también fue declarado inconstitucional por los Ministros de la Corte.
Habiendo participado todos en la violación del proceso legislativo, como en la sesión en que aprobaron la reforma electoral constitucional, ninguno hubiera promovido acción de inconstitucionalidad. ¿O no?
Es evidente que a los diputados y diputadas, quizá con sus excepciones, de la actual LXII Legislatura nada les importa Oaxaca, ni los oaxaqueños, sino solamente sus intereses personales, grupales y partidistas. Lo han demostrado de manera reiterada; incluso, han sido omisos como en el caso de la armonización de la Ley Educativa, cuyo tema también paró en la Corte.
Eso sí, varios diputados y diputadas andan dándole vuelo a sus campañas rumbo a las presidencias municipales. Por ejemplo, Leslie Jiménez Valencia, quien, como presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, condujo la sesión cuyo proceso legislativo resultó “desaseado”. Otro caso es Sergio Bello Guerra, cuyas actividades de gestión social son difundidas con frecuencia.
Y hasta usan los recursos públicos para publicitarse entregando cuánta cosa en colonias populares.
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Correo: rosyrama@hotmail.com
