CRÓNICA POLÍTICA: ¿Qué hará México con tanto deportado? 

A 4.1 millones de mexicanos indocumentados les espera la deportación

Michoacán, Guerrero, Zacatecas y Oaxaca, los de mayor expulsión de migrantes

¿Y Donald enviará a México los migrantes de otros países?

Rosy RAMALES

A México le quedan escasamente diez días de relativa tranquilidad, porque el día 20 de enero Donald Trump asume el cargo como presidente de Estados Unidos. 

Mismo tiempo le queda a la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para armar toda una estrategia de contención a las pretensiones de Trump; la primera es la deportación de migrantes indocumentados. Ya dijo que inmediatamente después de rendir protesta, deportará un millón de migrantes, mínimo.

Claro, no en el segundo minuto, porque las deportaciones implican un procedimiento. Pero sí como una de las primeras acciones de su gobierno. 

Hay todo un debate sobre el tema: Que si Trump puede o no hacer la deportación masiva, que donde quedan los tratados internacionales, que su acción conduciría a la violación de los derechos humanos de migrantes, etc.

Pero todo esto tiene sin cuidado a Trump. Lo hará; o al menos seguirá usando el discurso amenazante para presionar a gobiernos de otros Estados Nacionales, como México, de centro y sudamericanos, a frenar la migración. 

Sobre todo a México porque representa el paso de migrantes hacia los Estados Unidos hasta con auxilio humanitario, incluida la custodia hasta la franja fronteriza.

Donald no quiere ni un migrante más en territorio gringo; sus seguidores abrazan la misma idea, porque en los extranjeros indocumentados ven la amenaza a la estabilidad estadounidense. 

La presidenta Sheinbaum ha resistido y respondido a Trump. Pero según parece no es suficiente la estrategia del gobierno mexicano de ofrecer empleo a las personas migrantes de Centro y Sudamérica para disuadirlos en su propósito de llegar a Estados Unidos. También ofrece el regreso seguro a su respectivo país de origen.

Es endeble la estrategia. En México no hay suficiente trabajo ni para los mexicanos. Hay poquísimas fuentes de empleo en la iniciativa privada, mucho en parte por falta de garantías e impulso oficial, máxime en la 4-T que ve a los empresarios como enemigos. Aquí el mayor empleador es el gobierno en sus tres niveles.

Hasta mexicanos se van en busca del sueño americano. Conforme al sitio BBVA Research, en su publicación del 29 de agosto de 2024, en Estados Unidos hay 12.0 millones de migrantes mexicanos, de los cuales 4.1 son no documentados; y 52.6% de la población migrante mexicana en Estados Unidos son hombres y 47.4% mujeres.” 

Conforme a estadísticas del 2020, Michoacán, Guerrero, Zacatecas y Oaxaca son las entidades federativas con mayor expulsión de personas que se van a vivir a otros países, principalmente a Estados Unidos.

Imagínense, 4.1 millones de mexicanos indocumentados. De ahí sale el primer millón a deportar por Trump. Aunque no lo hará por países, sino agarrará parejo de cualquier país. La pregunta es: ¿Y a dónde los enviará? 

Los mexicanos se adaptarán nuevamente en sus comunidades de origen, donde al menos tienen el hogar familiar donde llegar y bien pueden retomar las labores del campo, o abrir una tiendita o poner un puesto de tacos con algún ahorro de dólares que hayan hecho. ¿Pero los extranjeros? 

Porque seguramente Donald Trump prevé agarrar a México como territorio donde mandar a migrantes de cualquier país, sin importarle la definición de deportar: “Trasladar a un extranjero a su país de origen.” Él le va a dar una connotación amplia: ‘Sacarlos para donde sea’.

¿Qué hará México con los connacionales deportados, pero principalmente con los extranjeros que Donald saque del territorio gringo y los mande a nuestro país? 

No alcanzará ni el trabajo (de por sí escaso), ni las becas para migrantes. Puede generarse hasta una crisis sanitaria y alimentaria, porque seguramente los migrantes instalarán sus campamentos en las calles, y buscarán qué comer ¿o el gobierno mexicano les dará comida? Ya de por sí nuestro país parece alojamiento de extranjeros indocumentados que buscan llegar a los Estados Unidos

En fin, se avecinan tiempos difíciles para México, a menos de que la presidenta Claudia Sheinbaum implemente estrategias certeras para contrarrestar las acciones de Trump, o salvo de que a éste se le ablande el corazón. 

Además, con la deportación de connacionales, se van a caer las remesas. Conforme al Banco de México, “en noviembre de 2024, los ingresos por remesas provenientes del exterior fueron de 5,435 millones de dólares”. Así que sin mexicanos indocumentados en Estados Unidos, el monto será menor.

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Correo: rosyrama@hotmail.com


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