Rosy RAMALES
Seguramente de aquí a la jornada electoral del primer domingo de junio del 2016 prevalecerá la llamada “campaña negra”, cuyo propósito es denostar al adversario con el fin de impactar en quienes toman las decisiones. Y tiene dos rutas: La primera ocurre en la selección interna de candidatos, generalmente la instrumentan grupos internos y tiende a influir en los órganos de decisión partidaria. La segunda se genera en las campañas y lleva el objetivo de influir en el ánimo del electorado para cambiar la preferencia.
Lamentable. Y de repente vemos inmensos tendederos de corrupción, como si la persona idónea fuera la más corrupta o la menos corrupta. Y hasta sacan asuntos personales o familiares, a veces ajenos a quienes disputan una candidatura o un cargo de elección popular. No parecen contendientes, sino gladiadores, cuando menos aquí en Oaxaca.
Mmm. No es mala idea. ¿Por qué no decidir la candidatura a la gubernatura al estilo gladiador? Tomen el Auditorio Guelaguetza cual el clásico Anfiteatro Romano, vístanse con armadura, y espada en mano peleen la postulación. Quien quede vivo tendrá la candidatura. Hasta pueden cobrar la entrada para un fondo de financiamiento de la campaña del sobreviviente. ¿Qué tal?
¡Pónganle emoción, pero menos suciedad!
En fin, ¿a qué viene el contexto? A la campaña negra que ya empezó, sobre todo entre priistas. Y nadie pone orden. El presidente del PRI nacional, Manlio Fabio Beltrones, puso en marcha los “Diálogos por el ESTADO que queremos”, según para elaborar la plataforma electoral en aquellas entidades donde en 2016 habrá elecciones, dando prioridad al partido y luego al hombre, pero también tendrá que poner una carnicería porque los aspirantes a gobernador y sus respectivos grupos se están despedazando.
Por lo menos eso parece ocurrir en Oaxaca, donde los ex gobernadores priistas intentan a toda costa poner al candidato del PRI para suceder al mandatario “coalicionista”, Gabino Cué Monteagudo.
Precisamente este martes, un audio-escándalo encueró al ex gobernador Ulises Ruiz Ortiz, quien conversa vía telefónica con el empresario en mercadotecnia Hugo Scherer Castillo, sobre un plan a favor del senador Eviel Pérez Magaña, de quien dice no es su “delfín”, porque es un “tiburón”; y según se escucha hay un plan también en contra del Gobierno de Oaxaca, pues Ulises le dice a su interlocutor: “Tú en tu tema contra los otros, ya viste … el reformazo de hoy”. Quien subió el audio a YuoTube ilustró con la nota de la mansión de siete millones de dólares atribuida a Gabino Cué.
A pregunta de su asesor, el ex mandatario le sugiere proponer al senador perredista Benjamín Robles Montoya ir como candidato del Partido Movimiento Ciudadano, porque ya no tiene lugar en una alianza PRD-PAN donde ve a “Pepe Toño”, a quien se refiere como “nuestro amigo”, y en Morena andan enloquecidos con Salomón Jara.
Al inicio de la conversación, el empresario le dice a Ulises: “¡Ya te lo chingaste cabrón!” Ello en alusión a la resolución de la Corte que declaró inválida la reducción de la residencia efectiva para ser gobernador de Oaxaca, hecha por la Legislatura Local como un traje a la medida para el director del Infonavit, Alejandro Murat Hinojosa, hijo del ex mandatario José Murat Casab.
En el audio se escucha la inconfundible risa de Ulises Ruiz y del consultor, y palabrotas de ambos. Ya se imaginarán. ¿Puede hacerse un montaje de voces? ¿Puede alguien imitar tan fielmente la voz del ex mandatario? ¿Y hasta sus muletillas al hablar? Ciertamente, desde el 2010, cuando Eviel Pérez Magaña es designado candidato del PRI a gobernador de Oaxaca, siempre dijo que no era su delfín, porque era un “tiburón”. Lo decía, incluso, en las entrevistas con medios de comunicación.
Ulises Ruiz, en cambio, sí fue “delfín” de José Murat, quien por un acuerdo político con Roberto Madrazo Pintado, según se sabe, lo hace candidato del PRI para sucederlo en la gubernatura de Oaxaca, a pesar de que el candidato natural era Aquiles López Sosa, quien falleció en un trágico accidente automovilístico ocurrido antes del inicio formal del proceso interno y ya no pudo encabezar lo que hubiera sido la primera gran alianza opositora.
José Murat hace ganar la elección a Ulises Ruiz. Y poco después de asumir éste el mandato, rompen. Desde entonces, ambos son rivales en constante lucha sin cuartel. Llega la elección del 2010 y Ulises hace candidato a Eviel Pérez Magaña, quien no puede sucederlo en el cargo porque pierde frente a Gabino Cué Monteagudo, candidato de la coalición PRD-PAN-PT y Convergencia. Fue una derrota multifactorial, siendo José Murat uno de los factores, según dicen los ulisistas.
Viene la elección del 2016, la sucesión otra vez. Y en el escenario nuevamente aparecen los nombres de los ex gobernadores. La evidencia del audio, ¿significa que Ulises Ruiz va por la revancha? El revés de la Corte a la reducción de la residencia efectiva para ser gobernador de Oaxaca, que favorecía a Alejandro Murat, lo puso muy contento; se le escucha reírse sin recato, quizá a punto de orinarse.
Cuando el empresario le dice: “Te lo chingaste cabrón”, pone a Ulises Ruiz como el autor de la acción de inconstitucionalidad, pero ésta fue presentada por la dirigencia nacional de Morena. ¿A poco también influye en el partido de Andrés Manuel López Obrador?
Las palabras vertidas en el audio hacen parecer como si el poder de Ulises Ruiz se extendiera al MC, cuya candidatura a gobernador de Oaxaca considera apropiada para el senador perredista Benjamín Robles, a quien con la plática involucran en el plan para favorecer a Eviel. Claro, puede tratarse de un plan ajeno al propio proyecto del aspirante a la candidatura del PRD. Incluso, Benjamín y Dante Delgado no tienen muy buena relación, hubo un rompimiento entre ambos cuando el primero abandonó Convergencia para irse al partido del Sol Azteca. ¿O ya hicieron las paces?
Ulises Ruiz barre parejo, embarra también al diputado federal José Antonio Estefan Garfias, al llamarlo “nuestro amigo” en un tono muy a su estilo.
Pero al que más perjudica es al senador Eviel; la cercanía con Ulises Ruiz fue uno de los factores principales en su derrota en el 2010. Era visto como un candidato idóneo para el anhelo del ex gobernador de seguir decidiendo y mandando en Oaxaca. Igual como es visto José Murat respecto de Alejandro.
Y Eviel y Alejandro son buenas personas, ambos con cierto carisma, que bien podrían brillar con luz propia. Sin embargo, los padrinazgos estropean lo bueno de ambos. En el caso de Murat Hinojosa, ¿qué le cuesta mudarse a Oaxaca y vivir los cinco años exigidos por la Constitución para contar con la residencia efectiva para poder ser gobernador de un estado donde no nació? Es joven, talentoso, con un futuro político promisorio. Entonces, ¿por qué aferrarse a entrar atropelladamente y burlándose de los oaxaqueños a los cuales pretende gobernar?
En el audio, el empresario habla de un “informe” y de hacer una grabación con Eviel el fin de semana siguiente a la conversación, habla de obras inconclusa como en alusión al gobierno de Gabino Cué. ¿Es coincidencia o se trata del escenario del próximo informe legislativo del senador Pérez Magaña?
En fin, ¿quién grabó la conversación y subió el audio a YouTube? Una de dos: O fueron los del “reformazo” o fueron los del equipo rival.
Lo que sí está clarísimo es que si el PRI va con un candidato impuesto por alguno de los dos ex gobernadores, perderá otra vez Oaxaca. Primero porque es evidente que cada ex mandatario trabajará para hacer perder al candidato del otro, y segundo, porque buena parte de los oaxaqueños y oaxaqueñas nada quieren saber de aquellas formas de gobernar.
En el abanico de prospectos para la candidatura del PRI hay de donde elegir entre los siguientes: El director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva; el ex diputado federal Samuel Gurrión Matías; la diputada federal Mariana Benítez Tiburcio; el actual presidente municipal de la capital oaxaqueña, Javier Villacaña Jiménez, y José Antonio Hernández Fraguas.
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