DEL ZÓCALO A LOS PINOS: Maduro…¿ya maduró o le falta?

Raúl CASTELLANOS

“MADURO… ¿YA MADURÓ O LE FALTA?”; varias son las lecturas, experiencias y hasta sorpresas que nos dejan las elecciones legislativas celebradas el pasado domingo en Venezuela oficialmente reconocida como República Bolivariana; no fueron pocos las analistas –incluyendo a algunos aficionados- que no descartábamos la posibilidad de que Nicolás, ante los predecibles resultados intentara una locura –más- el sábado antes de abrirse los centros de recepción de votos o después, al término de la jornada cuando se conocieran las tendencias, sus peroratas amenazantes así lo dejaban intuir incluyendo sus desencuentros epistolares con la comunidad internacional y la prohibición de permitir la presencia formal de observadores internacionales independientes; sin embargo, la realidad superó a la imaginación, la oposición agrupada en la MUD –Mesa de la Unidad Democrática- se adjudicó una victoria contundente, total e incluso inesperada –hasta por ellos mismos-, al término del cómputo oficial, actualizado a las 19:01 del 7 de diciembre, la MUD se alzó con 107 diputados (as) que representan el 64.07%, el PSUV –Partido Socialista Unido de Venezuela- 55 –curules- equivalentes al 32.93% y 3 diputados indígenas que conforman el 1,80%, en consecuencia la oposición alcanzó la mayoría calificada que le permitirá realizar “reformas estructurales” y decretar la amnistía a los presos políticos, encabezados por Leopoldo López, quien deberá ser el candidato presidencial natural que enfrente a Maduro en la contienda del 2018 a menos que Henrique Capriles se empeñe en repetir, lo que podría –lamentablemente- llevar al rompimiento de la MUD, pero esa es otra historia que está por escribirse; en el mismo contexto de las sorpresas, la madrugada del lunes Nicolás Maduro salió a reconocer los resultados y a repartir culpas, teniendo como fondo la bandera nacional y la imagen de Bolívar expresó “nosotros viendo estos resultados, hemos venido con nuestra moral, con nuestra ética, frente a estos resultados adversos, a decirle a Venezuela que ha triunfado la democracia” luego identificó a los culpables “la guerra económica triunfó circunstancialmente…por ahora, ha triunfado la contrarrevolución” y advirtió “debemos reflexionar todos sobre nuestro compromiso y estar unidos para enfrentar las circunstancias que nos tocarán vivir en los próximos meses para enfrentar el plan contrarrevolucionario”; Diosdado Cabello, el número “dos” del régimen también se plegó “asumimos absolutamente los resultados de estas elecciones, a nuestro pueblo revolucionario agradecimiento eterno, el camino es la patria, nadie nos dijo que iba a ser fácil, que esta derrota electoral nos sirva para seguir el camino de la Revolución Bolivariana y Chavista”; hasta aquí los datos duros, poco a poco se irán conociendo los entretelones de lo que ocurrió en el Palacio de Miraflores la tarde noche del domingo, cuando el sector duro –del chavismo- presionaba para “decidir medidas”, desde tomar las calles para enfrentar a la oposición hasta desconocer los resultados; es en este forcejeo que se decretó por el Consejo Nacional Electoral, la prórroga de la votación y el cierre de casillas con el argumento de que había aún “gente formada”, la realidad es que se intentó en las últimas horas de la tarde llevar a votar a las “masas chavistas” que en otras ocasiones fueron determinantes; otro foco de gran tensión, tal vez el mayor, lo fue, el retraso en salir a dar cifras y ganadores, lo que provocó rumores de fraude, arreglos y pugnas que evidentemente se estaban librando en el sector oficial ; paradójicamente fue el Ministro de Defensa y Jefe del Comando Estratégico, General Vladimir Padrino López, quien de pronto y sin decir “agua va” apareció en la red nacional de televisión, acompañado de los altos mandos militares todos en uniforme de campaña, para pedir a los venezolanos “esperar con tranquilidad los resultados”; este hecho es clave y da señales de que los militares no estaban dispuestos a avalar cómputos alterados y mucho menos acompañar a Maduro en otra aventura; el tema no es menor, hace evidente la debilidad del presidente y la negativa del ejército a perder privilegios o más aún a correr el riesgo de dejar al descubierto algunas relaciones inconfesables; ¿Qué viene? es difícil y complicado predecirlo, por ahora –tal vez- lo mejor es, festejar este triunfo indiscutible de la democracia y del pueblo de Venezuela…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?… RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / RCMULTIMEDIOS.MX