¿El “Yoyo” ganaría apenas 29 mil pesos menos que su jefe?

*.- ¿Y de quién es el Porsche?

*.- El horno no está para bollos.

 

Rosy RAMALES

Lo que Delegado de la Zona Sur del Infonavit, Heliodoro Díaz Escárraga, para salvarse él y salvar a su hijo, ha llamado “broma”, ha rebelado ambiciones, juegos de poder, probables actos de corrupción, excesos y soberbias.

La ambición de ambos puede rebasar, incluso, el adquirir un auto Porsche Cayman, y están en su legítimo derecho. Lo malo, lo opaco, lo deshonesto, empezaría cuando un automóvil, cuyo costo fluctúa entre el millón y millón y medio de pesos, es adquirido por una persona que es servidor público y su sueldo anual apenas rebasa el precio de la unidad… aunque quizá con eso le alcanzaría, siempre y cuando no gastara en nada más; o, en su caso, además fuese dueño de negocios diversos.

Y miren, precisamente en el sueldo del servidor público puede estar uno de los excesos. Según el tabulador publicado en la página del Infonavit, el sueldo del delegado “C” va entre los 58 mil a los 85 mil pesos mensuales; del delegado “B” va de los 85 mil a los 123 mil pesos, y del delegado “A” va de los 123 mil a los 179 mil pesos y fracción.

¡Imagínense, el delegado “A” apenas gana 29 mil 500 pesos menos que el Director General, cuyo sueldo según el referido tabulador es de 208 mil 500 pesos. De acuerdo a su alcurnia y peso político, el “Yoyo” ha de ser delegado “A”. Y en caso de haber regalado efectivamente el Porshe a su hijo Heliodoro Carlos Antonio Díaz Aguirre, más le vale ser ese tipo de delegado, porque el sueldo de las otras categorías no darían nunca para adquirir un auto tan costoso, ni en mensualidades.

Imagínense que un delegado tipo “A” gana alrededor de 179 mil pesos mensuales y un Director General 208 mil. Pues entonces cuánto gana el Presidente de México. Ya sabemos que la dieta de un diputado federal llega más o menos a los 200 mil y que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ganan un poquito más que eso, y que los integrantes de los órganos autónomos nacionales perciben sueldos similares.

¿¡Eso en un México con tanta pobreza y desigualdad!? En este México, los ricos son los servidores públicos.

Realmente el sueldo de delegado “A” es un insulto para los trabajadores asalariados que a duras penas pueden sacar un crédito del Infonavit.

¿Y el “Yoyo” realmente será la persona calificada para ocupar el cargo de Delegado en la Zona Sur del país? Es probable, cuando por lo menos tiene experiencia en la administración pública. Sin embargo, el cargo lo obtuvo más bien por la presión que ha acostumbrado a realizar siempre apostando su capital político. En algunas ocasiones ha manifestado, incluso, su aspiración por la gubernatura, pero al final solo resulta una manifestación de presión a su favor o a favor de su jefe político.

Y miren, resultó ahora colaborador del Director General del Infonavit, Alejandro Murat Hinojosa, uno de los prospectos a la candidatura del PRI a gobernador de Oaxaca. Y su hijo, Heliodoro Carlos Antonio, es colaborador del Director General de Liconsa, también prospecto a dicha candidatura.

Es como tener dos velas encendidas, ¿no? En fin.

 

¿Y DE QUIÉN ES EL PORSCHE?

Heliodoro Díaz Escárraga dice haberse tratado de una broma cuando presumió en Facebook haber regalado un Porsche a su hijo Heliodoro Carlos Antonio Díaz Aguirre, regalo que le envió con Santa Claus. ¡Y amarillo! ¡Siquiera hubiera sido rojo en función a su partido político!

Asegura que dicho auto de lujo no es de él, ni de su hijo, ni se lo regaló a familiar alguno. ¿Entonces de quién es? ¿O acaso él y su hijo estaban en una feria y se subieron a los cochecitos chocones? ¿O se los prestaron en una agencia de autos para probar una próxima compra? ¿O se los prestó un amigo? ¿Qué amigo? Porque de alguien es ese auto, ni modo que sea del Espíritu Santo, de Santa Claus o de los Reyes Magos.

La imprudencia del “Yoyo” da cabida a formular la siguiente pregunta: ¿Y si el Porsche es una adquisición de Heliodoro Carlos Antonio? Si su sueldo le alcanza, junto con los “domingos” que le pudiera dar su papá, pues es muy su gusto.

Y miren, queridos lectores, quisimos establecer el sueldo de Helidoro Carlos Antonio, pero en el portal de Liconsa, en el link de Transparencia, no encontramos el tabulador de sueldos de sus servidores públicos. Ojalá alguien nos diga cómo ubicar el tabulador para conocer las percepciones de los funcionarios de Liconsa.

¿Y a todo esto, dónde está el dueño que no sale a reclamar la propiedad del Porsche?

EL HORNO NO ESTÁ PARA BOLLOS

El “Yoyo” y sus bromitas. Sin embargo, broma o verdad, el caso es que con haber presumido en Facebook un Porsche amarillo como regalo a su hijo, Helidoro Díaz metió la pata y…

Metió en problemas a su hijo.

Metió en problemas a su jefe, Alejandro Murat, quien hasta podría ser llamado a comparecer ante los diputados federales para que explique el sueldo y el comportamiento de su subalterno. ¿Y qué culpa tiene él?

Puede meter en problemas al Director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva.

Metió en problemas a la administración presidencial, en momentos difíciles para la Presidencia de México.

Y metió en problemas al PRI en pleno proceso electoral para las elecciones de diputados federales del 2015. A los electores no le gustan los excesos.

 

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Correo: rosyrama@hotmail.com