Por Cipriano MIRAFLORES
A todo gobierno se le debe evaluar por sus resultados en favor de sus poblaciones, en términos de paz, de libertades, de buen vivir, de igualdades, de prosperidad educativa, tecnológica y científica.
Además de consolidar un Estado de derecho, de la existencia de una democracia constitucional y de la consolidación de un camino ancho y hermoso de futuro para una población plural, de grandes y significativos valores.
Donde el Estado, gobiernos y las administraciones públicas son eficaces en su lucha contra los males sociales, económicos y políticos a través del arte de la política, de la administración pública, de la tecnología y de la buena organización.
Donde los ciudadanos son los amos y los gobiernos sus servidores. Donde los gobernantes y administradores públicos se consideren al servicio de la población y no sus dominadores.
Donde los servidores públicos se destaquen por sus capacidad, honestidad, honradez y austeridad.
Es evidente que la 4T no cumple, ni ha cumplido con estos valores de Buen Gobierno, lo más grave es que tampoco los quiere cumplir.
En los gobiernos de la 4T donde usted apriete sale pus, hiede de corrupción, son incapaces hasta en lo mínimo, para la solución de los males nacionales son inútiles, sus comportamientos se basan en la mentira, en el cinismo, en la vulgaridad, en el abuso y en su incapacidad.
Lo que tocan lo destruyen, lo hacen anicos, si lo quieren transformar es para si y no para la población.
Son innumerables los hechos y cifras para demostrar mis afirmaciones, es motivo de elaboración de varios tomos sobre la verdadera transformación negativa de México.
Ante esta grave situación, solo el Pueblo puede salvar al Pueblo. Esta clase política deberá irse al Basurero de la Historia.
Así como llegó la 4T al Poder Político Nacional, así se debe ir, a golpe de votos de los ciudadanos.
El Pueblo Organizado es la vía para salvar a la Nación. Este México está en decadencia y debemos salvarlo.
Así las cosas, en vía de mientras sea usted rabiosamente feliz.
Nha Xasgshxo Bihshe.
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