JESÚS MARTÍNEZ ÁLVAREZ : El crimen de Pérez Gavilán no puede quedar impune

Como seguramente ya todos saben, el pasado 5 de marzo fue asesinado a balazos, en su domicilio, el Licenciado Rafael Pérez Gavilán, quien hasta el mes de febrero se desempeñó como Subsecretario de Administración y Finanzas de la Secretaría de Salud del gobierno del Estado.

Al interior de la Secretaría de Salud y en las redes sociales se difundió que su muerte se debió a un infarto cardíaco y, en un hecho inusual, el Gobierno del Estado dijo que las causas de la muerte se conocerÍan hasta que se realizara la autopsia.

Después de mas de 20 horas de ocurrido el homicidio, ya ni siquiera se dio a conocer el resultado de la autopsia, porque era evidente, desde un principio, que esta persona había sido asesinado por diez disparos de arma de fuego, sin mencionar el calibre.

Resulta demasiado sospechoso que en un crimen tan evidente para las autoridades, en donde lo normal hubiera sido que se informara de inmediato que el ex funcionario había sido asesinado a balazos, no se hiciera así, y por otra parte, no veo la justificación de dejar pasar tanto tiempo para dar a conocer una información tan elemental.

Lo cierto es que no se permitió el acceso a la casa ni siquiera a las personas mas cercanas al Licenciado Pérez Gavilán, y si se pudo comprobar posteriormente que estuvieron buscando «algo» al interior del domicilio. Seguramente documentación oficial.

PÉREZ GAVILÁN

No conocí personalmente al Licenciado Pérez Gavilán, pero aparentemente era una persona correcta y profesional en las actividades que desarrollaba, y es de suponer que estaba enterado del brutal saqueo de los fondos públicos que, como nunca, se ha dado en la Secretaría de Salud de Oaxaca, que es una dependencia tan sensible por la alta responsabilidad que tiene de prevenir y cuidar la salud de los oaxaqueños.

No es un secreto lo que ocurre en muchas áreas del Gobierno de Oaxaca y en especial en la Secretaría de Salud, por lo que es necesario se realice una investigación a fondo, se castigue a los culpables y se dé a conocer el por qué «lo silenciaron». Porque también era del conocimiento de prácticamente todo el personal de la dependencia que el Licenciado Pérez Gavilán ya no aguantaba la presión de ver la forma en que estaban manejando facturas apócrifas, obras cobradas y no realizadas, nominas infladas y una serie de graves irregularidades por cientos de millones de pesos.

Si al Gobierno Federal verdaderamente le preocupa la grave inestabilidad política y social que se vive desde hace muchos meses en el Estado, debe realizar dos acciones:

1.- Atraer la investigación de este crimen, para que no quede impune y se conozcan las causas del asesinato.

2.- Que la Secretaría de Salud federal realice, por medio de un despacho externo, una auditoria integral, con el objeto de terminar de una vez por todas con la corrupción que existe, sin que hasta el momento haya ninguna consecuencia.

(Timado de su Facebook con autorización del Contador Jesús Martínez Álvarez)

 

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