Rosy RAMALES
Los políticos también hicieron su posada navideña con pastorela y todo, solo que no la difundieron para evitar críticas a cualquier exceso ante la austeridad republicana prometida por los gobernantes. Pero aquí les comparto parte de dicha celebración.
La Pastorela se desarrollaba en el Zócalo de la Ciudad de Oaxaca, aprovechando que por las fiestas decembrinas ambulantes y profesores habían accedido a desalojarlo mediante una módica remuneración. Así que con toda confianza, José, encarnado por el gobernador Gabino Cué, y María, representado por una mujer a la cual no se le veía el rostro, se apearon por las empedraras calles del primer cuadro capitalino pidiendo posada y al fin alguien les abrió la puerta de su casa.
Jorge Castillo Díaz encarnaba al Niño Dios. Muy maltratadito para la ocasión, pero era al único que por el momento adoraban la mayoría de los coalicionistas. Perredistas, panistas, petistas y hasta algunos priistas se arrodillaban ante él para venerarlo. Y proporcionaban todo lo que aquél quería. Era el rey como lo decían las escrituras.
El senador de izquierda Benjamín Robles no creía en ese mesías, por lo cual prácticamente había sido desterrado, pero seguía en la Pastorela, vestido de pastor y también con pasos muy firmes hacia su objetivo, ya sea con el PRD, con Morena, o con el partido que sea. El senador priista Eviel Pérez Magaña, también encarnaba a un pastor, pero éste muy posicionado en su tierra y entre los suyos, en ruta por la misma meta.
“Ay, yo no olvido el Año Viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas”, llegaron cantando Heliodoro Díaz Escárraga y su hijo Carlos Antonio a bordo del Porsche Cayman color amarillo que éste recibió como regalo de su papá mediante Santa Claus. Además, venían vestidos de Reyes Magos y hasta desparecieron luego el Porsche con todo y mensaje del “Yoyo” de su cuenta de Facebook.
Ataviados con sus vestimentas largas y grandes coronas, se integraron a la Pastorela, en la cual ya venían el jefe del “Yoyo”, Alejandro Murat, Director del Infonavit, y el jefe de Carlos, director de Liconsa, vestidos de pastores. Sus subaternos les cantaban: “Vamos pastores vamos, vamos a Belén, a ver al Niño que acaba de nacer…” Pero ellos iban algo distraídos, pues en realidad no seguían la estrella de Belén, sino seguían el gran resplandor del 2016. Tan distraídos, que a veces chocaban entre ellos o se pisaban la vestimenta.
Haciendo un stop en su lucha, muchos normalistas se unieron a la Pastorela, Venían ataviados de ángeles, y, distinto a la escritura, ellos perseguían a Herodes, encarnado ahora en José Luis Abarca, ex munícipe de Iguala, Guerrero. Daban vueltas y vueltas al zócalo.
Mientras ello ocurría, otros ya rompían una piñata que colgaba de uno de los grandes laureles de la India que hay en el zócalo. “Dale, dale, dale, no pierdas el tino, porque si lo pierdes, pierdes el camino…”, coreaban mientras Netzahualcóyotl Salvatierra, vendado de los ojos, intentaba asentar un garrotazo a la piñata, la cual contenía, además de dulces, candidaturas a las diputaciones federales del 2015.
Uy, había cola para romperla. Estaban formados, vivamente emocionados: Oscar Valencia, José Antonio Estefan Garfias, Herminio Cuevas, María Luisa Matus, Yolanda López, Beatriz Rodríguez, Martha Escamilla, Aleida Serrano, Libia Cortés, Gerardo García Henestroza, David Mayrén, Félix Serrano, Pavel López, Lenin López Nelio, Alejandra García Morlan, Perla Woolrich, Alejandro Avilés, Lino Velázquez, etc. La fila era interminable.
Hasta los dirigentes de los partidos políticos estaban formados para el piñatazo: Héctor Anua Mafud, del PRI; Rey Morales, del PRD, y Juan Iván Mendoza, del PAN. Los dirigentes estatales de los demás partidos quien sabe quiénes son. “Ya le diste uno, ya le diste dos, ya le diste tres, y tu tiempo se acabó”, coreaban ellos muy contentos, seguros en que algo ganarían.
Moisés Molina, dirigente estatal del PVEM, estaba alejado de la fila, según porque no está en sus planes agarrar algo del piñatazo electoral; él mejor veía de lejos mientras saboreaba un ponchecito.
Alejandro López Jarquín, titular de la Sedesoh, llegó representando al Rey Mago morenito, subido en un enorme elefante, repartiendo juguetes, zapatos y uniformes a los niños pobres.
En tanto, Clarivel Rivera, tras inscribir al Niño en el Registro Civil, repartió los aguinaldos, los cuales fueron proporcionados por el Secretario de Finanzas, Enrique Arnaud Viñas, vestido de pastor regiomontano, pero en esta ocasión sin ser tacaño. “Anda madrina no te dilates con la canasta de los cacahuates”, coreaban los asistentes a la posada, donde otra madrina, Anabel del IMO, ofrecía ponche y tamales oaxaqueños de mole, rajas, chepil y de dulce.
La Banda de Música de Seguridad Pública acompañaba a Rosa Gloria Chagoyán, contratada para cantar en la posada, con su último éxito: “Yo no olvido al Año Viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas… despidamos el año bailando…” Alberto Esteva Salinas, cuidando a sus polis-músicos como en las tardes de danzón, le daba duro al bailongo cerca de las piñatas por si algo le salpicaba. Y el nuevo titular de la Sedafpa, Jorge Carrasco Altamirano, tarareaba la canción porque en verdad 2014 le dejó el cargo tan anhelado.
Hasta el Ombusdaman estatal llegó a la posada, Arturo Peimbert Calvo, que ni al caso, pero él iba vestido de acolito. El camello, el elefante y el caballo, de los Reyes Magos fueron víctimas de sus medidas cautelares porque según obstruían el libre tránsito. Sin embargo, nada hacía en relación con los profesores que se han apoderado de las calles; ni una recomendación al Ejecutivo.
Muchos de los asistentes a la posada hacían una rueda bailando: “Diciembre me gustó pa que te vayas, que sea tu cruel adiós mi Navidad” En medio de la rueda bailaban Neza, Edgar Guzmán Corral y Vivianne Morman. La banda de música tocó luego una salsa, al ritmo de la cual Esteban López José y las consejeras de Transparencia, Eréndira Fuentes y Gema Ramírez, bailaban como en la misma Academia; Gema, además de bailar, cuidaba los pasos de ellos ante ese gusto por caminar por rumbos distintos.
Los invitados a la Pastorela y los mismos protagonistas preguntaban por los pastores del Organismo Público Local Electoral- Instituto Estatal de Participación Ciudadana de Oaxaca (OPLE-IEEPCO). “¿No vinieron los consejeros y las consejeras?”, preguntaban alarmados porque ellos y ellas no llegaban y la posada prácticamente terminaba. Un pastor avisó que los vieron quien sabe por dónde, sin brújula, extraviados en el camino a Belén.
Un poco entrada la noche, cuando ya se habían repartido los aguinaldos y quebrado las piñatas, los líderes de múltiples organizaciones sociales seguían a Gerardo Albino González, del Coplade, pidiéndole precisamente aguinaldo y él los complacía sin mayor requisito. Mientras, Adelfo Regino Montes, ataviado de pastor serrano, también lo seguía para ver si le tocaba algo a sus indígenas.
Mientras el diputado federal Samuel Gurrión Matías, en unos de los laureles de la India, que están en el zócalo y sin importar la hora de la noche, rompía piñatas repletas de dulces para sus representados. En la ruta de la sucesión era la envidia de varios políticos, que pudiendo y teniendo, prefieren acumular y evitar ensuciarse los zapatos.
La posada prosiguió hasta la madrugada.
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Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada de puede creer, pedir o prestar. Cualquier coincidencia con la realidad, es mera coincidencia.
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Correo: rosyram@hotmail.com
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