Rosy RAMALES
Yolanda Martínez López no se ve en una próxima contienda electoral en ninguna parte de la geografía del país. “No, no quiero un cargo de elección popular”, expresa con gesto de sinceridad.
“¿En serio?”, preguntamos y hasta le observamos: “No salgas como suelen decir los políticos: ‘Pero si mi partido me pide que sea, soy.’”
“No, no quiero, en serio”, responde mirándonos a los ojos fijamente y hasta frunciendo el ceño.
“¿Por qué?”, queremos saber.
La joven funcionaria da una explicación convincente: Le apasiona la administración pública, la academia y la investigación. No así, según da a entender, la política partidista como protagonista de una campaña electoral; sus aspiraciones son distintas.
Aspira, por ejemplo, a trabajar como investigadora en organismos internacionales. Y tiene el perfil: Es licencianda en relaciones internacionales con posgrados en administración pública y desarrollo social y desarrollo regional.
Tiende a “resolver las necesidades de los demás”, dice su signo zodiacal: Acuario; éste es el “signo de la vida intelectual, libre e intuitivo. Le atraen las cuestiones de interés común, idealista e ingenioso, en algunos casos filántropo, filósofo y revolucionario; persona impredecible, dogmática, conservadora y en algunos casos polémica”.
Esas son las características positivas de Acuario, según http://www.horoscopodehoy.com/acuario , donde también citan aspectos negativos de tal signo como “poco compromiso con aquellos que no comparten su visión”.
¿Será? Quien sabe, eso no le preguntamos; eso lo dice su horóscopo.
Lo que sí es que cuando tuvo su primer trabajo, llegadas unas vacaciones de diciembre, invitó a su mamá de viaje al extranjero. Pero ya no fue tras haber visto a dos señoras pelear el derecho a quedarse con una bolsa de plástico; la querían para ponerla en el techo de su casa y así evitar traspasara la lluvia.
El dinero del viaje lo invirtió en arreglar el techo de algunas casas en aquella población donde ocurrió el incidente. Además, buscó el apoyo de instituciones.
Yolanda Martínez López es originaria de la mixteca oaxaqueña; región donde se localiza el municipio más pobre del país: Santos Reyes Yucuná. Además de otros en la estadística de pobreza a nivel nacional.
Vaya sí que tiene un reto mayúsculo como Secretaria de Desarrollo Social y Humano (Sedesoh) en la administración del gobernador Alejandro Murat Hinojosa: Sacar a Yucuná de dicho índice.
Ella lo sabe, asienta moviendo la cabeza mientras desayunamos comida oaxaqueña.; saborea un café con pan de dulce. Tiene buen diente, pero ni se le nota en la talla; luce delgada portando un vestido azul marino con flores pequeñas en color salmón y hojas verdes.
Yucuná encabeza la lista de municipios más pobres del país porque no tiene agua potable. Vaya, ni siquiera de algún afluente; el río más cercano queda a media hora de camino, así que transportan el agua en tambos y como pueden hasta dicha población.
Tiene calles pavimentadas y cubre varios indicadores, menos el del agua. En ese tenor, Yolanda comenta que el gobernador ha dado instrucciones precisas para realizar un proyecto que permita tener agua; un proyecto de represas, por ejemplo.
A propósito del tema, refiere que “Oaxaca se convirtió en el primer estado del país en presentar un estudio cualitativo en medición de pobreza”.
Incluso, que recientemente el gobernador Alejandro Murat presentó ante la Comisión Ejecutiva del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Estrategia de Acción Inmediata a Municipios Prioritarios.
Ahí se incluyen las investigaciones realizadas en los municipios mixtecos de Santo Domingo Tonaltepec y Santos Reyes Yucuná, y permitirá poner en marcha acciones de desarrollo sustentable en éstos y en Santiago Nuyoó, San Simón Zahuatlán, Santiago Amoltepec, Coicoyán de las Flores y Santiago Ixtayutla, entre otros.
Yolanda se entusiasma hablando del trabajo que realiza en frente de la Sedesoh, donde llegó a invitación del mandatario estatal. Si mal no recordamos ella todavía estaba desempeñando el cargo de secretaria particular de Luis Videgaray Caso, quien primero fue Secretario de Hacienda y luego de Relaciones Exteriores del gabinete del presidente Enrique Peña Nieto.
¿Cómo se enroló en la política y en la administración pública?
Yolanda Martínez estudió en una de las universidades de Puebla, donde sus calificaciones le permitieron obtener una beca.
En aquella entidad conoció a Jorge Estefan, con quien trabajó.
Más tarde de algún modo sería puente importante en la cercanía laboral con Videgaray.
Trabajar como persona de confianza de una Secretario de Estado le dio tablas y abrió puertas. Ella no lo dice, pero eso es evidente.
¿Ahora qué sigue?
La joven funcionaria no está pensando en un futuro político. Más bien se dice concentrada en su actual tarea como titular de la Sedesoh. Después le gustaría retomar el mundo de la academia y de la investigación.
“¿En serio?”, insistimos.
“¡En serio!”, sostiene ella, toda seriedad. Mueve la cabeza como diciendo: “No comprendo que no comprendan que mis metas son diferentes”.
Es más, revela haber tenido la propuesta directa en el 2015 para figurar en una lista plurinominal, pero optó por la administración pública.
Los ojos le brillan como brillan las dos perlas de sus aretes de diseño antiguo y sobrio.
Ya para finalizar la charla, le preguntamos su color favorito: “El verde”, dice.
“¿Verde del Partido Verde?”, indagamos con doble intención.
“Jajaja”, suelta la carcajada, y agrega: “No… verde bandera”.
Se levanta de su asiento y se apea hacia pasillo apresurada porque su auxiliar, cumpliendo su trabajo, le recuerda cada minuto: “Ya es hora, tiene usted una reunión”.
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