Carlos VILLALOBOS
Durante la presentación del Google I/O 2023, la conferencia anual en la que la empresa tecnológica presenta sus nuevos desarrollos, se anunció el lanzamiento de Bard, la respuesta directa de Google a Chat GPT y a las integraciones de Bing, propiedad de Microsoft.
Bard es la nueva inteligencia artificial de Google, y su chat con IA está disponible en 180 países, aunque solo en inglés por ahora. La integración más importante es que Bard estará integrada en otras plataformas en línea, servicios y en el motor de búsqueda de Google.
Según Sundar Pichai, CEO de Google, están trabajando para mejorar todos los productos principales de la empresa mediante el uso de la IA generativa, siguiendo un enfoque audaz y responsable. Sin embargo, el lanzamiento de Bard parece haber sido apresurado, ya que todavía no está completamente desarrollado.
En sus palabras, Pichai lanzó una indirecta a sus competidores, afirmando que «estamos haciendo que nuestros productos sean radicalmente más útiles a través de la IA generativa, siguiendo un enfoque audaz y responsable». Esto podría referirse al reciente escándalo en el que un excolaborador mencionó que Bard tenía conciencia, lo cual ha generado controversia en torno a la regulación del uso de la IA.
La competencia en el mercado de la IA es feroz, y el lanzamiento de Bard por parte de Google es un movimiento importante. La integración de Bard con el motor de búsqueda de Google se espera en las próximas semanas, lo que podría ser una amenaza directa a Bing, el motor de búsqueda de Microsoft.
Aunque el CEO de Google ha prometido que serán cuidadosos en el desarrollo y uso de la tecnología de IA, la necesidad de una regulación adecuada es evidente.
Lo cierto es que, como ya pasó con Chat GPT y Bing, haya controversias con respecto al uso de esta tecnología, por lo cual, como desde este espacio se ha tratado, es fundamental que los países y autoridades aprieten el paso para regular, el uso y desarrollo de estas tecnologías ya que regulación es necesaria para evitar posibles consecuencias negativas en la sociedad, como la difusión de noticias falsas o la utilización de la tecnología con fines malintencionados.
El lanzamiento de Bard por parte de Google es un paso importante en la competencia por la IA generativa, pero debe ser seguido de cerca para garantizar su uso responsable y ético.
Al igual que en Star Wars, donde el Imperio intenta ganar la guerra utilizando tecnologías peligrosas y sin regulación, en la vida real, es crucial que los líderes y autoridades regulen adecuadamente el uso de la IA para evitar el uso malintencionado y asegurar que la tecnología se utilice para el bien de la humanidad.
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