*.- ¿Y aprobarán la reforma?
*.- ¿Bajar el 3%?
Rosy RAMALES
Cuentan en los corrillos legislativos que la propuesta de homologar las elecciones locales a las federales eligiendo a un gobernador de dos años en el 2016, para que en el 2018 elijamos al gobernador de seis años, en concurrencia con las elecciones de Presidente de México, diputados federales y senadores, podría tener como fondo otros temas políticos.
¿Cuáles? Por ejemplo, como ya se ha comentado, sacar de la jugada electoral a algunos aspirantes a la sucesión gubernamental. Pero, además, negociar con los prospectos a la sucesión. O sea, según esa versión, los diputados pretenderían hincar a los aspirantes a la gubernatura de Oaxaca. ¿Para qué? Eso sí no dijeron.
¿Qué diputados? Tampoco lo dijeron. Aunque habrá que recordar que la iniciativa para la homologación de las elecciones con gobernador de dos años fue presentada por la fracción parlamentaria del PRI en el Congreso del Estado. Pero ha sido apoyada ampliamente por los legisladores “coalicionistas” y seguramente por motivos políticos, más que jurídicos y de ahorros para elecciones futuras concurrentes con las federales.
¿Pero qué negociarían? Ups. ¿Posiciones en el equipo de campaña? ¿Posiciones en el futuro gabinete? ¿Privilegios? ¿La dimisión a la aspiración a cambio de algo? Vaya usted a saber, querido lector. ¿Negociar la misma gubernatura?
Los que sí, según la versión, es que si los aspirantes a la gubernatura se acercan a los diputados locales para pedirles que por favor no aprueben la homologación con gobernador de dos años, los diputados en ese momento entablarían la negociación. ¿Será?
En fin, todas las dudas se despejaran hasta cuando sea aprobada la reforma electoral y veamos el sentido de la misma, los plazos y el tipo de homologación.
¿Y APROBARÁN LA REFORMA?
Pues dice el presidente de la Comisión de Estudios Constitucionales, Jaime Bolaños Cacho Guzmán, diputado por el PRD, que el propósito es aprobar la reforma antes de finalizar este primer periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio legal de la actual Legislatura; o sea, allá por el 15 de abril próximo.
¿Y si la aprobarán? ¿O se irán a un periodo extraordinario de sesiones? Porque así como están los planteamientos, algunos bastante encontrados, pues quien sabe si se pongan de acuerdo todas las fracciones parlamentarias y los diputados de los partidos chicos, que también son importantes.
Según entendí cuando le hacía algunas preguntas al diputado Jaime Bolaños, hay el propósito de incluir la reforma en materia indígena integral, y tomando de la misma lo relativo a los Sistemas Normativos Internos. Para lo cual tendría que aprobarse la iniciativa elaborada por la Secretaría de Asuntos Indígenas, que preside Adelfo Regino. Sin embargo, la bancada priista había estado en desacuerdo con algunos temas de dicha iniciativa. En ese contexto, habría una traba, salvo que por fin hayan superando las diferencias.
Y es congruente el planteamiento del diputado Jaime Bolaños porque la iniciativa de la SAI es producto de una amplia consulta a los pueblos indígenas; consulta a la cual obligan tratados internacionales. Entonces, si el tema de los Sistemas Normativos Internos lo reforman con hipótesis normativas sin consultar a los pueblos, uf, sería impugnable.
No está nada fácil construir los consensos y aprobar la reforma electoral antes de la terminación del presente periodo ordinario de sesiones. Claro, tampoco es imposible. Aunque también podrían sacarla en un periodo extraordinario, pero para entonces algunos o varios de los diputados seguramente andarán ocupados en la operación electoral para las elecciones de diputados federales; para hacer ganar o para hacer perder a su respectivo partido político, pero andarán ocupados y ya no tendrán tiempo para analizar la reforma.
En fin, tienen hasta finales de junio para aprobar la reforma electoral.
¿BAJAR EL 3%?
En los corrillos legislativos cuentan que algunas fracciones parlamentarias andan ofreciendo a los partidos locales sumarse a sus respectivas propuestas a cambio de establecer en la próxima ley electoral local un porcentaje menor al umbral del 3% exigido por la legislación general para conservar el registro.
¡Eso no es posible! Porque la ley general ya establece el umbral del 3% tanto para partidos con registro nacional como para partidos con registro estatal. Además, los diputados de los partidos chicos, PSD y PUP, son personas inteligentes y seguramente no se tomarán el atolito con el dedo que les quisieran dar los diputados de las bancadas.
En fin, a ver qué pasa. Por lo pronto, el tiempo avanza inexorable.
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