Por Cipriano MIRAFLORES
Un gobierno democrático que responde a la voluntad de los ciudadanos o como dicen los populistas, al pueblo, tiene tres responsabilidades mínimas que cumplir: ser transparente en el ejercicio del poder público ante un organismo ciudadano e independiente, con poder sancionador.
No se vale que quien te exija transferencia sea parte del propio gobierno.
En segundo lugar, tiene que rendir cuentas de sus acciones al detalle ante una Comisión Plural y Paritaria del Congreso de la Unión y con Poder para someter a la sociedad los asuntos turbios y de corrupción del gobierno.
En tercer lugar, cumplir con sus objetivos y metas de gobierno, en caso de no cumplir ser sometido a un escrutinio público ante la Sociedad Civil, los medios de comunicación y las instituciones de rendición de Cuentas.
Además el titular del Poder Ejecutivo estará sujeto un año al escrutinio ciudadano, es decir, cualquier ciudadano, durante este tiempo, puede denunciar al titular del gobierno, sea municipal, Estatal o federal el no cumplimiento de sus objetivos y metas.
Este es el perfil de un régimen político democrático y si algún gobierno no cumple con alguna de estas responsabilidades, no será considerado democrático. ¿El régimen de la 4T? Mejor no hablamos.
Así las cosas, en vía de mientras sean rabiosamente felices.
Nha xasgsho bhshe.