Rosy RAMALES
Había iniciado la sesión extraordinaria ex profeso del Consejo General del OPLE-IEEPCO para cumplir con la sentencia del Tribunal Estatal Electoral del Poder Judicial de Oaxaca (TEEPJO), cuando el consejero Uriel Pérez García sacó de su error a los autores de la redacción del proyecto de acuerdo, en el que se planteaba “encomendar y facultar” a la Dirección Ejecutiva de Partidos Políticos y Participación Ciudadana de Oaxaca para verificar las cédulas de afiliación presentadas por el “Consejo Indígena del Sureste A.C.” en su solicitud para constituirse como partido político local “Renovación Social”.
Uriel, sensato como casi siempre, con mucha certeza dijo que no puede facultarse a una Dirección Ejecutiva que ya está facultada por la ley electoral; en todo caso, deberían “instruirla”. Los ojitos del Consejero Presidente, Gustavo Meixueiro Nájera, parecían péndulos mirando a Uriel, a los demás consejeros y consejeras y al Secretario, Francisco Osorio, quien debió redactar (o por lo menos supervisar) el proyecto de acuerdo.
Consejeras, consejeros y representantes de partidos políticos, sentados en la herradura de la “democracia”, escuchaban atentos a Uriel, quien aprovechó para darle su rayón a la magistrada y a los magistrados del TEEPJO: “El tribunal es un poco ambiguo. (Porque) ordena reponer el procedimiento hasta el dictamen, todo lo previamente actuado”. Sin embargo, se entiende que la reposición es del procedimiento realizado por la Comisión de Partidos Políticos y Participación Ciudadana y el dictamen.
En su sentencia el TEEPJO no juzgó el trabajo realizado por el entonces Director de Partidos Políticos y Participación Ciudadana, Gelacio Morga Cruz. Pero Uriel sí lo hizo en su intervención en la sesión de este miércoles, aunque sin decir nombres: “Esta claro que la Comisión y los que integramos el Consejo constatamos las omisiones por parte de la Dirección (del PPyPC); había una serie de deficiencias que nos llevaron a concluir negar el registro.”
La intervención de Uriel evidenciaba, además, falta de consensos previos, como si no se hubieran reunido las consejeras, los consejeros, Gustavo y Francisco para discutir y acordar los términos del proyecto de acuerdo; como si fuera solo chamba del Secretario.
Luego, en el uso de la palabra, el representante suplente del Partido Social Demócrata, dijo no que no es un asunto personal, pero que desde la fijación de la postura responsabilizaron a la Dirección de Partidos de haber elaborado “un dictamen tendencioso”. El PSD es el partido de mayor oposición al procedimiento de constitución de “Renovación Social”, cuya organización está usando al mismo sector poblacional: Los indígenas.
En el turno siguió el representante del PANAL, Jesús Alberto Cervantes Ramírez, quien, mostrando bastantes tablas, invocó el principio de legalidad respecto de las facultades de los servidores públicos y luego observó con toda verdad: “El Consejo General está facultando a la Dirección Ejecutiva de Partidos Políticos. La duda es quién es el Director, que es quien tiene las facultades. ¿Ya se designó o vamos a regresar al que estaba? Si hacemos esto a través de un encargado, podemos tener el mismo problema, porque no tenga las facultades…”
Y pidió a los demás representantes de los partidos políticos no hacer juicios de valor sobre el trabajo hecho por la Dirección Ejecutiva de Partidos y su entonces titular Gelacio Morga, porque ningún procedimiento jurisdiccional lo ha responsabilizado.
También hizo uso de la palabra el representante del PVEM, Moisés Molina, quien dijo: “Percibo que el problema es un asunto de certeza, dejar sin efecto todo lo actuado por la Comisión, y esto es que esta Comisión hizo mal su trabajo…. Independientemente de que se faculte o instruya a la Dirección Ejecutiva de Partidos, de que haya un resquicio en la ley para que pueda actuar a nombre del Director, la ciudadanía merece tener la certidumbre de quien está como encargado sea una persona con experiencia, capacidad. No podemos permitir una mancha mas, una duda más, a este Consejo…”
Uy, Moisés pensó en algo tan imposible como arrancarle un suspiro al viento. El Consejo ya tiene una mancha como si un camión le hubiera salpicado chorros de lodo al pasar por algún charco.
Gustavo quien sabe qué cuchicheando con Francisco Orozco, el Secretario. Y Filiberto Chávez por fin salió de su estado de “mutis” permanente, hizo una pregunta aunque en un tono tan bajito que se hizo inaudible. Paco sometió a votación de las consejeras y de los consejeros la propuesta de Uriel de cambiar la palabra “facultar” por “instruir”. Aprobada por cinco votos. Al parecer el consejero Gerardo García Marroquín y la consejera Rita Bell López, esposa del panista René Mejía, votaron en contra.
Luego, el Secretario sometió a votación el proyecto de acuerdo, el cual fue aprobado por unanimidad. Y tan-tan, la sesión terminó.
Pero en el pasillo se quedaron platicando algunos representantes de partidos políticos, como el del PRD, Noel García; el del Panal, Jesús Cervantes, y el del PVEM, Moisés Molina. Y en algún momento se acercó el Director General, Ángel Rafael Díaz Ortiz, y, conversando con ellos, les dio la razón porque no les ha informado de manera formal de los nombramientos de los encargados del despacho de las Direcciones Ejecutivas acéfalas, comprometiéndose a enviarles oficio al siguiente día.
“A Rosy (esta escribiente) le dije los nombramientos y no los sacó”, reclamó Ángel Rafael delante de ellos. “Perdón, ¡mañana mismo sacó la nota para que se enteren los representantes de los partidos políticos!”, contesté con cierta ironía pues no es mediante una nota periodística cómo se debe informar o notificar a los representantes sobre dichos nombramientos.
Ya casi al salir del salón de sesiones, uno de los consejeros dijo que daba igual cambiar “facultar” por “instruir”, pues era cosa de sinónimos. Ups.
Descubre más desde Rosy Ramales
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.