Rosy RAMALES
El diminuto salón ubicado al fondo de la sede estatal del PRI pronto se abarrotó. “Se supone que (el acto político) solo era para candidatos y periodistas, pero pues…”, dijo en algún momento Joaquín Rodríguez Palacios, Secretario de Organización del Comité Directivo Estatal, quien a duras penas se abría camino para llegar hasta la mesa del presídium.
Los acaso 50 asientos eran ocupados por militantes diversos. La hilera de hasta adelante estaba destinada a las candidatas y a los candidatos a las diputaciones federales. Ahí estaba puntual Carlos Sarabia, por Pinotepa Nacional. Y justo atrás de él le tocó sentarse a David Mayrén y a Carlos Ramos, dos de sus contrincantes internos lastimados por la imposición del “Capitán”. “¿Se habrán sumado ya?”, preguntamos en corto a personalidades priistas y la respuesta fue un disimulado “no”.
Luego llegó la abanderada por el distrito de Oaxaca de Juárez, Beatriz Rodríguez Casasnovas, mejor conocida como “Titis”, ataviada con un blusón típico color hueso y pantalón suelto. Sonriente, saludó a los asistentes a su paso hasta la hilera de asientos delantera, en cuyo extremo, se sentó Álvaro Rubio, de gorrita roja, por Teotitlán de Flores Magón, donde la candidata natural era Emilia García Guzmán y donde el perredista Antonio Álvarez puede darle el susto.
Militantes y periodistas se preguntaban entre sí sobre cuál habría sido la razón de realizar tal acto político en tan diminuto salón. “Yo pensé que lo harían allá afuera y hasta con bandas de música”, dijo alguien en alusión al descampado auditorio “Luis Donaldo Colosio”. Y buscaban la respuesta en la codera del presidente del PRI estatal, Héctor Anuar Mafud Mafud; en la falta de previsión o en la falta de presupuesto para rentar una lona. “¿La falta de presupuesto? ¡Pero si aquí hay gente que no hace nada y cobra 30 mil pesos!”, apresuró un distinguido militante.
Todos los asistentes parecían pollos en incubadora, porque además de pequeño, el salón tiene exceso de lámparas grandes. Y ni un vaso con agua ofrecieron. Así que hubo que aguantar humores y olores de todo tipo, mientras las gotas de sudor resbalaban de rostros acalorados y enfadados porque después de más de media hora de la cita, el acto político de toma de posesión del ex Gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, como Delegado Político del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en el estado de Oaxaca, ni señales de empezar.
Quien sabe si Fidel y el Secretario de Organización del CEN del PRI, José Encarnación Alfaro Cázares, venían retrasados. O quizá llegaron a tiempo y se metieron a la oficina de Mafud a empezar a husmear el ambiente priista local. O tal vez esperaban a los demás candidatos y candidatas, porque fueron convocados en su totalidad.
Tardecito llegó Heliodoro Díaz Escárraga, abanderado por Tlaxiaco, y de quien su coordinador de campaña, Rolando Cruz, parado casi en la puerta de acceso dijo que el “Yoyo” va repuntando. “Vamos a ganar”, pronosticó.
Y más tarde arribaron las candidatas por Huajuapan, Yolanda López Velasco, y por Juchitán Yarith Tannos, quien ahora prescindió de su enagua regional y venía enfundada en un pantalón de mezclilla y blusa blanca con su nombre bordado. Abriéndose paso como pudieron ocuparon sus asientos hasta adelante.
Y párenle de contar. Solo llegaron ellas y ellos. Los demás candidatos quien sabe por qué no llegaron: Cándido Coheto, por el distrito de Tlacolula; Sofía Castro; Antonio Amaro, de Tuxtepec; Gabriela Olvera, de Santa Lucía del Camino, y Oscar Valencia, de Miahuatlán. Sofía tiene dispensa porque había bloqueo en la carretera Oaxaca-Istmo, pero ¿los demás? ¿O no se sienten identificados con Fidel? Tal vez la agenda de campaña era inamovible.
“¡Esto se va a poner bueno!”, dijo una militante en referencia a la amistad que Fidel dispensa a los ex gobernadores oaxaqueños, Ulises Ruiz Ortiz, y José Murat Casab. O terminan de chocar los trenes, o cada quien agarra su carril.
Casi eran las 12 del día y nada de empezar. Los políticos tienen la mala costumbre de llegar tarde. Hasta que al fin se dignaron a entrar al salón-sauna, donde las mismas sardinas enlatadas se hubieran sentido incómodas. Y no es que hubiera muchísima concurrencia, sino que el salón es muy pequeño.
Venían Mafud, Fidel, José Encarnación, Javier Guerrero; Liz Acosta, Secretaria General del PRI estatal, y los dirigentes de sectores y organizaciones. Mafud presentó al presídium, y casi al concluir, la dirigente de la Corriente Crítica, Rebeca Cervantes, atrás de él, le dijo al oído algo, y entonces Mafud presentó al dirigente priista municipal de Oaxaca de Juárez. Lo había olvidado, lo mismo que a David Aguilar y al diputado federal Martín Vázquez, quien estaba parado en un rincón del Salón, a diferencia de su coordinador, el diputado federal Samuel Gurrión, quien ocupó un lugar en el presidum, donde también figuraba el coordinador de la bancada priista en la Cámara de Diputados local, Alejandro Avilés Álvarez, sentado my juntito a Fidel; es más, entró junto con él así como proyectando gozar de su más amplia amistad.
Habló primero José Encarnación quien se deshizo en elogios para Fidel, mientras ya en las redes sociales circulaba un comunicado del presidente del PRD estatal, Carol Antonio Altamirano, acusando al ex Gobernador de Veracruz, de “mapache” y de “lo peor del PRI”. “La guerra sucia se la dejamos a los políticos sucios”, reviró Herrera Beltrán cuando fue entrevistado por los reporteros de la fuente, quienes, a falta de espacio, se vieron en la necesidad de sentarse prácticamente en el piso, entre el presídium y la primera fila de asistentes.
José encarnación primeramente se dirigió a cada uno de los candidatos y candidatas presentes, por su nombre, y luego pronosticó: “Vamos por la victoria del 2015, para ganar el 2016”.
Y lo mismo dijo Fidel Herrera al hacer uso de la palabra, añadiendo, en tono afirmativo, que el PRI tiene “estrategia, estructura y compromiso social”.
“Bravoooo”, “¡Viva el PRI!” Y tomados de la mano pronosticaron la victoria priista en los distritos electorales de Oaxaca.
