CRÓNICA POLÍTICA: «El Bueno», «El Malo» y Laura….

Rosy RAMALES

En su campaña proselitista al Senado de la República, el candidato del Partido del Trabajo (PT) Benjamín Robles Montoya llama a votar por “El Bueno” en alusión a él.

¿Quién es “El Malo”? 

Porque si hay un ‘bueno’, debe haber un ‘malo’, y tal vez uno ‘regular’ en la campaña senatorial en el estado de Oaxaca, donde los partidos políticos miembros de la “Cuarta Transformación” (Morena-PT-PVEM) compiten por separado, no en coalición.

Veamos las candidaturas propietarias al Senado de estas tres fuerzas políticas:

Morena: Por la primera fórmula: Antonino (Nino) Morales Toledo. Por la segunda fórmula: Luisa Cortés García.

PT: Por la primera fórmula: Benjamín Robles Montoya. Por la segunda fórmula: Karla Gabriela Jiménez Carrasco. 

PVEM: Por la primera fórmula: Laura Estrada Mauro. Por la segunda fórmula: Roberto Camerino Pérez Delgado.

Entonces, si Benjamín se autodenomina “El Bueno”, por exclusión “El Malo” sería el otro candidato varón: Antonino (Nino). Porque no hay otro varón como candidato propietario en los partidos de la “4-T” oaxaqueña. 

¿O se refiere a Roberto Camerino? Pero no, porque Benjamín compite por la primera fórmula, no por la segunda. Que sería el mismo caso en el supuesto de que se refiriera a Tomás Basaldú Gutiérrez, candidato del PRD por la segunda fórmula.

Y ni para decir que en su llamado a votar por “El Bueno”, Robles Montoya contrasta las candidaturas propietarias de la oposición por la primera fórmula para aludir a “El Malo” porque todas son mujeres: Griselda Galicia García del PAN, María del Carmen Ricárdez Vela del PRI, Daisy Ortiz Jiménez del PRD, y Florencia Carolina Aparicio Sánchez de Movimiento Ciudadano (MC).

Y si Benjamín fuese el “El Bueno” en alusión a “El Malo” que sería Antonino, ¿quiere decir que Robles ve como rival a vencer a Nino? Entonces, Benjamín realmente está disputando el escaño de mayoría, no el de primera minoría para el “Plan C” en Oaxaca?

Claro, quien entra a competir, entra buscando ganar, no perder. Pero la idea de Morena es ganar las dos senadurías oaxaqueñas de mayoría en las personas de Nino y Luisa, al tratarse del partido político más competitivo en la entidad, con más presencia y base social. 

Por eso cuando el presidente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, dio a conocer el resultado a favor de Nino y de Luisa para encabezar la primera y la segunda fórmulas al Senado, en el comunicado respectivo también se dijo que Benjamín encabezaría la primera fórmula del PT para concretar el “Plan C” en Oaxaca.

O sea, que con Benjamín la “4-T” buscaría quedarse con el escaño de primera minoría, el cual corresponde al partido político que pierde pero queda en segundo lugar.

Pero hay otra candidatura para el “Plan C”: La de Laura Estrada como abanderada del PVEM. 

Entonces, si Robles Montoya realmente busca el escaño de primera minoría para el “Plan C”, la rival a vencer es Laura, no Nino, quien prácticamente va a la segura vía Morena. 

En fin, la senaduría de primera minoría quedará entre Benjamín y Laura; él o ella la obtendrá, salvo que el voto se pulverice y salga beneficiada la candidata del PRI o la del PAN; o en una de esas la del PRD.

Pues además hay morenistas que no están trabajando a favor de los proyectos electorales del grupo guinda en el poder local. Pero tampoco irían con el PT porque igual que el círculo morenista, ven a Benjamín como un riesgo para una próxima gubernatura; lo de la alternancia de género aún está en veremos.

Quizá Benjamín llama a votar por “El Bueno” sin alusión a un “Malo”determinado, sino nada más para ganar seguidores y votos suficientes que le permitan quedar en segundo lugar para obtener el escaño de primera minoría.

Sin embargo, Laura tiene el respaldo del grupo morenista mayoritario en la entidad, el cual, según parece, ha confeccionado toda una estrategia de alianzas con el PVEM, otras fuerza políticas y con líderes políticos provenientes de otros partidos, para concretar con ella el “Plan C” llevándola a la obtención de la senaduría de primera minoría.

En fin, podría decirse que la “4-T” local juega coordinadamente con dos cartas para el “Plan C”. Pero no, están jugando en serio cada quien por su lado reflejando cierta confrontación, aunque aparezcan de manera conjunta y casi de la mano en los mítines de la candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, quien, por cierto, minimizó este juego de cartas.

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rosyrama@hotmail.com

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