Rosy RAMALES
Tiene 31 años de edad y en Oaxaca ya está al frente del partido político más poderoso: Morena. Se trata de Emmanuel Navarro, recién electo presidente del Comité Estatal, quien ahora va por un padrón de militantes de carne y hueso. El Comité Nacional le fijó una meta de alrededor de 370 mil afiliados, pero él prevé el doble.
Y no le será difícil. Porque no es ningún improvisado, sino sabe el teje y maneje de la conformación de la estructura partidista. Y cómo no, si su vida en lo que hoy es Morena empezó cuando la gente no creía en ese movimiento que se gestaba bajo la batuta de Andrés Manuel López Obrador, de quien le tocó promover el proyecto alternativo de nación. Emmanuel tendría entonces cerca de los 20 años de edad.
Le tocó ir casa por casa para convencer a la ciudadanía. Pero no siempre se encontró con respuestas positivas. En ocasiones, la gente lo corría, sobre todo en zonas urbanas. Porque en las comunidades, AMLO siempre fue bien aceptado por su sencillez; el sentarse en el suelo y comer el taco que le ofrecían, conquistó el corazón de la gente.
Recuerda que le decían duramente: “Sácate chamaco; vete a otro lado.”
Hoy es distinto, en todas partes la gente quiere afiliarse a Morena, empezando por priistas y panistas, quienes ya no ven como opción a su respectivo partido político; lo que queda de los partidos, y se mudan más por conveniencia que por convicción. Pero la ciudadanía común se adhiere por convicción, sobre todo de zonas marginadas convencidos de las bondades de los programas sociales implementados por los gobiernos de Morena. En las zonas urbanas sigue habiendo resistencia, especialmente en la clase media alta que resiente ciertos efectos de las reformas lopezobradoristas.
En fin, seguramente a Emmanuel Navarro no le será difícil alcanzar la meta inmediata como dirigente estatal de Morena: El padrón de militantes de carne y hueso. Porque además de saber el teje y maneje partidista, tiene buen carácter. Dista bastante del carácter seco, áspero y altanero de la mayoría de los morenistas; por el contrario, es amable, accesible, sencillo y escucha. Al menos esa impresión me dio en la breve plática con él.
¿Cómo está eso del padrón de carne y hueso? Pues un padrón con la certeza de que los afiliados existen, que son ciudadanos, ciudadanas, con nombre, apellido, un domicilio y quizá datos de identificación. Algo así como el padrón o la lista nominal del INE; incluso con fotografía.
Por cierto, así como va Morena nacional en sus tareas electorales, no se dude que le gane al INE en la implementación de la urna electrónica en elecciones. Claro, el Instituto ya ha realizado ejercicios de votaciones electrónicas; falta la implementación total en elecciones federales, con salvedad de lugares sin comunicación (aunque la misma ley prevé la instrumentación cuando existan las condiciones técnicas).
Emmanuel Navarro considera la probabilidad de que en su momento Morena opte por realizar sus elecciones internas tanto a cargo partidistas como para candidaturas a cargos populares, usando urnas electrónicas. Se ahorrarían tiempo, dinero y esfuerzo.
Ah, y seguramente también se evitaría que las dirigencias le metan mano de última hora a las listas plurinominales. Ya ven cómo quedaron las listas al Congreso de la Unión para la pasada elección, con varios impresentables y chapulines.
Emmanuel Navarro se ve entusiasmado con la tarea partidista, será porque es un cuadro formado en la brega de partido. Antes de hacer ejercicios de cómputos, repartió propaganda electoral, integró comités seccionales, municipales, distritales y estatales. Hasta colaboró en la elección del Estado de México cuando Delfina Gómez ganó la gubernatura, y Oaxaca consiguió el triunfo de elecciones distritales a su cargo.
Hace unos días, Morena-Oaxaca realizó un consejo exprofeso para elegir a la persona titular de la presidencia estatal en sustitución de Benjamín Montalvo Viveros, quien asumió el cargo de diputado local. Emmanuel Navarro fue elegido por unanimidad. Cabildeó, y estaba dispuesto a allanarse si alguno de sus compañeros, alguna de sus compañeras, externaba su intención de dirigir el rumbo guinda en la entidad en los próximos tres años. Pero le dieron la confianza a él.
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