Rosy RAMALES
La presencia de Gerardo Gutiérrez Candiani en la presentación pública de “Agenda por Oaxaca” generó suspicacias y provocó los celos de aspirantes a la sucesión oaxaqueña.
Naturalmente, el nombre del presidente del Consejo Coordinador Empresarial ha estado sonando en columnas nacionales y locales como uno de los prospectos a obtener la candidatura a gobernador de Oaxaca.
En el contexto del evento lo entrevistaron y, a pregunta expresa, dejó entrever su aspiración al decir que la entidad “siempre va a ser de su interés”.
¡Claro, también es un zoon politikon! Se ha dedicado a hacer política empresarial y de un tiempo para acá le ha dado cierto impulso al tema democrático. Por ejemplo, cuando el proceso electoral presidencial, los empresarios mexicanos presentaron la “Agenda por México”, a la cual le han dado seguimiento dentro de los compromisos asumidos por el ganador de la contienda, Enrique Peña Nieto.
En ese contexto, Gutiérrez Candiani ha mantenido una cercanía envidiable con el Presidente de México. Por eso, incluso, mismos priistas han llegado a comentar la posibilidad de que Gerardo se cuele a la sucesión de Oaxaca.
La pregunta es: ¿Por qué partido político? Hace algunas semanas corrió como reguera de pólvora el run run de que sería postulado por el PAN, cuyo presidente, Ricardo Anaya, salió a calmar los ánimos electorales asegurando que en este partido aún no tomaban la decisión? Aunque tampoco desmintió de manera contundente.
Luego, fuentes extra oficiales del PRD-Oaxaca ubicaron al administrador de los empresarios mexicanos como su plan “C” en la selección interna del candidato o la candidatura a la gubernatura: Por si no cuajan los planes “A” y “B” (José Antonio Estefan Garfias y Francisco Martínez Neri).
Con Gutiérrez Candiani, Peña Nieto no pondría ninguna objeción porque le garantizaría su proyecto económico en el Sureste mexicano, entonces el PRI se allanaría para un rotundo triunfo de una eventual alianza PRD-PAN, según pronostican perredistas.
¿Y si fuera al revés? ¿Qué Gutiérrez Candiani sea el plan emergente del PRI para la candidatura a gobernador de Oaxaca? Entonces, ¿se allanarían PRD-PAN? ¿O solamente se allanaría el gobernador Gabino Cué Monteagudo tan pronto como se lo sugieran? El mandatario estatal anda muy complaciente con el Gobierno Federal, desde cuando dio el golpe de timón educativo. ¿Por seguridad a cualquier embestida magisterial o le saben algo?
Los priistas sintieron pasos en la azotea con la reciente aparición pública en foros locales del presidente del Consejo Coordinador Empresarial.
Por lo pronto, ha empezado a placearse, según parece. Por cierto, la “Agenda por Oaxaca” tiene mucha semejanza a una plataforma electoral.
Quizá la postulación de un “tercero” rompa la cadena con los ex gobernadores oaxaqueños; llámese Gerardo Guitérrez Candiani o como se llame.
LA EVALUACIÓN
Ya lo anunció el Instituto de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO): Habrá sustitución de aquellos trabajadores de la educación que incumplan la Evaluación del Desempeño al Servicio Profesional Docente. Por lo tanto, se ha dado a la tarea de preparar sustitutos.
Va en serio. Y era inimaginable. Apenas hace algunos meses los profesores hacían méritos mediante el “marchómetro”.
¿Por qué temer a la evaluación? Es obligación de todo formador de generaciones la constante medición de sus conocimientos y de su capacidad pedagógica. Solo pueden temer aquellos que ingresaron al magisterio comprando una plaza cuando en realidad ni siquiera tienen una carrera.
La evaluación es parte fundamental de la calidad de la educación; un profesor con conocimientos garantiza educandos preparados.
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