Rosy RAMALES
Nunca antes habíamos visto tanto desorden y descontrol en el proceso interno del PRI-Oaxaca para seleccionar candidatos y candidatas a las presidencias municipales como ahora, para las elecciones de julio próximo.
Se ha visto, por ejemplo:
- Municipios donde ningún priista solicitó registro (salvo que aparezca lo contrario quien sabe como).
- Municipios donde se inscribieron todos.
- Ampliación de plazos de registro.
- Proliferación de dictámenes improcedentes.
¿Es desorden y descontrol? ¿O es estrategia al estilo el “Chapulín Colorado”: Todo lo tienen fríamente calculado? ¿O se enredaron en cuadrar género, cuotas para indígenas y jóvenes, acuerdos de coalición y competitividad?
¿O todo ha sido movimientos tácticos para cuadrar candidaturas para cuates, compadres, comadres y pago de favores? Ups, ¿todavía no han quedado saldados los compromisos de la campaña del 2016?
¿Y LOS PRIISTAS?
A mismos priistas no les cuadraba el registro de aspirantes a las precandidaturas a las presidencias municipales, sobre todo por el método de Convención de Delegados y Delegadas. En una veintena de municipios no aparecían inscritos.
¿Aparecieron después? Quien sabe. Pero, el día del registro, no llegaron. Las causas de la falta de afluencia pueden ser las siguientes: Saber perdido el municipio, estrategia para declararlo desierto y designar, desánimo por el pago de jalón de 7, 200 pesos para estar al corriente los últimos tres años como exigía la convocatoria.
Claro, si pagaran mensualmente los 200 pesos no tendrían por qué desembolsar el total en un solo momento. Pero nadie paga sus cuotas y andan sufriendo cuando llega el periodo de registro de candidaturas. Y si nadie paga, ¿entonces cómo se sostiene el PRI? ¿Nada más del financiamiento público? ¿Vía: Órganos electorales u otra?
En fin, es de preocupar a los priistas y de emocionar a los opositores esa falta de registro en municipios importantes política y económicamente como Santa Catarina Juquila, Asunción Ixtaltepec, El Espinal, San Francisco Ixhuatán y Tlaxiaco, entre otros.
¿Alguno corresponde al Panal o al PVEM dentro de la coalición “Todos por Oaxaca”?
Curiosamente en tales municipios hay presencia de la oposición al PRI y a dicha coalición.
Incluso, la Comisión de Procesos Internos modificó el plazo de registro ampliándolo para dar oportunidad a más priistas a inscribirse por el método de Convención de Delegados y Delegados, y solo hubo registros para ocho municipios de la veintena donde nadie habría ido el primer día.
¿Qué pasa pues? Ese es otro problema. Nadie lo sabe de manera oficial. El presidente del PRI estatal, Germán Espinoza Santibáñez, hace mutis, y seguramente le echará la bolita a la Comisión de Procesos Internos. Ah, pero si las cosas resultan bien, se parará el cuello. ¿O no?
¿DEMOCRACIA O DESCONTROL?
La “línea” ha sido praxis del PRI. Y en procesos internos opera cuando el resultado es el registro de “precandidatura única” o, en su caso, solo un “registro procedente”.
La costumbre es tan arraigada, que cuando ocurre algo distinto pensamos que en el PRI las cosas andan mal. Y quizá sea a la inversa: Que marchen bien porque el suceso extraño en realidad es estrategia. ¿Será el caso ahora?
Hubo municipios para los cuales fue copioso el registro de aspirantes a precandidatas y precandidatos a las presidencias municipales. Los casos más emblemáticos: Oaxaca de Juárez y Santa Cruz Xoxocotlán; dos demarcaciones relevantes electoral, política y económicamente.
Para la capital oaxaqueña se registraron: Martín Mathus Alonso, Jesús Rodríguez Socorro, César Sánchez Aguilar, Manuel de Esesarte Pesqueira, Rodolfo Vásquez Ortega, Juan Enrique Lira Vázquez, Mariana Nassar Piñeyro y Laura Vignon Carreño.
Y para Santa Cruz Xoxocotlán se inscribieron: Aracely Hernández Cortés, Lucio Pacheco Cortés, Carlos Jonathan Matías Salinas, Edilberto Héctor Ruiz García y Héctor Santiago Aragón (“El Lobo Mayor”).
¿Y en esos casos qué paso? Ups. La pregunta para el premio mayor de la Lotería Nacional.
Para Oaxaca de Juárez la decisión sería para Mariana Nassar, profesionista talentosa y ex directora del DIF-Estatal, entonces era de esperarse su registro único. Pero también le dieron la oportunidad a Laura Vignon, diputada local cuya área de influencia es precisamente la capital oaxaqueña.
Y el registro se abrió para todos y pulularon los aspirantes y las conjeturas: Que si a Jesús Rodríguez lo envió José Murat, que vía su registro el gobernador Alejandro Murat se zafó de Chucho en la Secretaría de Economía, que si a Manuel de Esesarte lo mandó Ulises Ruiz, que si a Martín Mathus nuevamente lo ilusionaron, que si César Sánchez anda buscando regiduría, que si Lira va tras la reelección como síndico o lo habría enviado José Antonio Fraguas para presionar en el proceso interno, etc.
¿Tal apertura en el registro qué significa? ¿Democratización interna en el caso específico? ¿Descontrol? ¿O estrategia? Mmm… pues legalmente la participación en un proceso interno, impide la participación en el de otro partido político. ¿Así evitaron desbandada de aspirantes?
La proliferación de aspirantes en el registro de un solo municipio, también sirve de catarsis interna, cabildeos y negociación de modo tal de sacar candidata o candidato sin rupturas profundas en el partido, conciliando los intereses de todos los grupos internos.
A ver qué pasa. La capital oaxaqueña de por sí la tiene perdida el PRI. Necesita de una planilla competitiva, desde la candidatura a primer concejal hasta la última posición.
Mismo caso es Santa Cruz Xoxocotlán, donde Héctor Santiago ya gobernó al final con no muy buenos resultados.
PROLIFERACIÓN DE IMPROCEDENTES
¿No reunieron los requisitos legales? ¿No son competitivos? ¿Hay choque de trenes?
Como sea, pero la declaración de improcedentes de los pre-registros permitirá al PRI… más bien a la cúpula priista, designar de manera directa sin pasar por la Convención de Delegadas y de Delegados, tratándose de los municipios comprendidos en éste método.
Y en aquellos por el método de Comisión para la Postulación, el cual de por sí es el claro “dedazo” nada más que con nombre sofisticado, la cúpula priista tendrá más tiempo para conciliar los intereses de los grupos internos, o, en su caso, de acomodar a sus cuadros cercanos.
En fin, tal vez lo que ahora parece desorden y descontrol en el PRI se convierta en fortaleza, siempre y cuando seleccione candidaturas ganadoras o por lo menos generadoras de votos; caso contrario, se irá a la debacle electoral.
Las elecciones municipales son vitales, pues ésta puede jalar a las demás.
OTROS DETALLES
Lo que no gusta, ni a los mismos priistas, son los casos donde resultaron procedentes los preregistros (y algunos únicos) de aspirantes a las municipales en reelección.
Porque no han brillado como munícipes, pero sí han destacado por sus acciones negativas.
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