Rosy RAMALES
En el PRI Oaxaca se han venido dando nombramientos que parecen una reestructuración, pero si lo fuera, sería tardía rumbo a las ya muy próximas elecciones de junio próximo.
Imagínense, en dos meses qué pueden hacer las personas recientemente designadas en posiciones del Comité Directivo Estatal y del Nacional para coadyuvar en tareas partidistas, así como en algunos sectores priistas.
Incluso, en una reestructuración forzada por las circunstancias políticas por las cuales atraviesa el PRI oaxaqueño en cuanto a desprendimientos de cuadros que se fueron a otros partidos políticos.
Por ejemplo, en ese contexto (dicen) se dio el cambio en la Secretaría de Acción Electoral del Comité Directivo Estatal, cuyo titular, Orlando Acevedo Cisneros, sintió mucho la dimisión de Alejandro Avilés Álvarez, quien se mudó al PVEM postulado como candidato a diputado federal plurinominal.
Orlando, comentan, andaba de capa caída por la renuncia de su líder político, tanto que la Secretaría priista a su cargo entró en cierta inactividad en pleno proceso electoral. Pero también se comenta que a Orlando se le ha visto contento, bromista, y que más bien el cambio obedece a decisiones personales.
Como sea, ahora en la Secretaría de Acción Electoral han nombrado a Edwin Vásquez Nazario, un cuadro priista con tablas para desempeñar el cargo y con voluntad y entusiasmo de sacar adelante las tareas correspondientes para un desenlace decoroso en las elecciones de junio próximo a las diputaciones locales y concejalías a los ayuntamientos partidistas.
Falta que la cúpula priista le permita realizar su función en tal Secretaría, la cual es vital para el PRI en términos electorales. Y no ocurra como en procesos electorales anteriores en que funcionarios priistas recibieron instrucciones de su entonces jefe político para ‘echarle la mano’ a candidaturas de Morena.
Cosa dicha por propios priistas.
Como dice la vox populi: “El que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe”. Lo malo es que el gusto es de la cúpula priista, no de las bases que todavía abrigan la esperanza de ganar al menos un buen número de presidencias municipales y algunas diputaciones locales. Los cargos federales, salen de la esfera local.
La cúpula tal vez solo busque la votación mínima para conservar las prerrogativas estatales.
En fin, de cualquier modo siempre viene bien oxigenar las posiciones del Comité Estatal, en este caso la Secretaría de Acción Electoral, pero a dos meses de las elecciones implica tomar el timón a marchas forzadas, sobre todo si el barco navega en aguas turbulentas y en momentos a la deriva.
Es titánica la tarea para Edwin Vázquez Nazario.
Ahora, el nombramiento de Helidoro Díaz Escarrága como Delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI parece obra de José Murat Casab, cuando el primero ha pertenecido al equipo del segundo. Incluso, en círculos priistas así se comenta, aunque nadie se atreve a confirmarlo.
Si fuese el caso, entonces en los planes del PRI no está el recuperarse en Oaxaca. Mientras el dirigente nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, no solamente guarda silencio, sino que es cómplice. Así, el otrora partidazo solamente participa de manera testimonial en el proceso electoral concurrente.
Heliodoro asumió como Delegado del CEN en sustitución de Javier Casique Zárate, quien se queda como presidente del PRI estatal. El enlace con el nacional lo será Helidoro, al menos en términos formales, porque, incluso, igual y puede tratarse de un nombramiento para darle “chamba”.
¿O cómo para qué un enlace específico con el Comité Ejecutivo Nacional cuando Javier Casique bien podía desempeñar la doble tarea como delegado en funciones de presidente? Máxime considerando que el Revolucionario Institucional no se encuentra en su mejor época financiera.
En fin. Otro nombramiento reciente es el de Jorge González Ilescas al frente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) en el estado de Oaxaca, en sustitución de Francisco Ángel Villarreal, quien apenas en noviembre pasado había sido designado como dirigente cenopista en la entidad.
Pero Paco Villareal (como se le conoce) fue invitado a incorporarse en tareas de la CNOP nacional coordinando funcionarios de la misma en todas las entidades federativas, además va en la lista nacional del PRI al Congreso de la Unión.
Jorge González también toma el timón de un sector de suma importancia electoral, antes semillero de votos para el PRI, a marchas forzadas en la proximidad de las elecciones. Y quien sabe donde despacha luego de que la CNOP en Oaxaca se quedó sin oficinas porque el inmueble se encuentra en litigio recuperado por el Gobierno del Estado.
González Ilescas tendrá que poner en práctica todas sus tablas políticas para dar resultados favorables al PRI, aunque los resultados parecen no interesar a la cúpula priista.
Como dijera un militante de este partido, “ya se verá al calor de los resultados de las próximas elecciones”.
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