Raúl CASTELLANOS
“PEÑA NIETO – LÓPEZ OBRADOR…¿DIÁLOGO IMPOSIBLE?”; partiendo del supuesto de que la política es el arte de dialogar para construir acuerdos en torno a los disensos, en tiempos de crispación es válido plantear la urgencia de un cambio en las formas y en el fondo de cómo abordar los temas que preocupan y ocupan el escenario nacional; no es posible seguir bordando falsos debates en torno a generalidades, es necesario establecer puentes para garantizar la gobernabilidad, es tiempo de dejar como causa principal de la política el solo tratar de aniquilar al adversario, como si se tratara de un deporte de contacto y asumir una actitud de mayor tolerancia sin que ello implique claudicar; el tema viene al caso, porque el pasado martes Andrés Manuel presentó un propuesta alterna al proyecto –oficial- del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que –en sus estimaciones- costaría una tercera parte de lo presupuestado por el gobierno federal y se terminaría en 30 meses, tal plan alternativo utilizaría las dos terminales actuales de AICM, la base militar de Santa Lucía y se construirían dos pistas adicionales; independientemente de la viabilidad técnica, que ojalá sea analizada con rigor, es de destacarse el sentido de oportunidad y la carga política que la iniciativa conlleva, de entrada, las opiniones y comentarios se polarizaron, analistas serios se pronunciaron a favor –de discutir el proyecto- y en contra, tal vez los más significativos en el contraste fueron los de Ciro Gómez Leyva y Jorge Fernández Menéndez; en tal sentido, llamó la atención el tono utilizado por Andrés Manuel, en esta ocasión no se refirió a la “Mafia del Poder”, causante de todas las desgracias nacionales y tan recurrentemente ponderada en su discurso, solo reflexionó “independientemente de las diferencias que tenemos, estamos hablando de nuestro patrimonio nacional, sería bueno buscar una audiencia con el licenciado Peña Nieto”; dicho lo anterior, una primera interpretación fue la de que, estaría dispuesto a reunirse con el Presidente, posibilidad que luego descartó bajo el argumento de que “se prestaría a otras interpretaciones”, matizando que la presentación –al Presidente suponemos- la hará –de realizarse- una comisión encabezada por Rocío Nahle, coordinadora de Morena en San Lázaro, César Cravioto coordinador en la ALDF, Higinio Martínez presidente electo de Texcoco y Delfina Gómez Álvarez diputada federal; hasta hoy –domingo en que escribimos estas líneas- no se conoce respuesta alguna de la Presidencia de la República o de alguna dependencia vinculada con el tema; hasta aquí los datos duros, ya en el terreno de la especulación en este juego de espejos que es la política, podemos decir en una primera lectura que para Andrés Manuel, pase lo que pase, le respondan lo que respondan, incluyendo el silencio que también es respuesta, ya fue punto a su favor, de forma y fondo; en cuanto al gobierno federal, -según politólogos consultados- volvió a reaccionar tarde, bueno ni siquiera ha reaccionado, da la impresión de navegar a contra corriente de la necia realidad; una primera respuesta, medida no en sus alcances mediáticos sino de mediano plazo, hubiera sido “bienvenido el señor López Obrador el Presidente de todos los mexicanos dialoga, escucha y pondera todas las propuestas”, con lo que el marcador se hubiera empatado y el balón estaría en el área chica del líder de Morena; por supuesto, queda claro lo que está en juego, nadie se “hace bolas” –Salinas dixit- es el 2018, seguramente los asesores no conciben un encuentro de ambos personajes por lo que podría significar en el imaginario colectivo, sin embargo, vuelven a opinar los que dicen saber, al tiempo quien más ganaría sería el Presidente Peña, pero sobre todo ganaría el país y la política al mandar ambos un mensaje de actuar “pensando en el patrimonio nacional” –AMLO dixit-…¿alguien puede asegurar que esto ya está decidido?… RAÚL CASTELLANOS HERNÁNDEZ / RCMULTIMEDIOS.MX http://rcmultimedios.mx/politica/48745/del-zcalo-a-los-pinos#.VkA1ujtuwVE.mailto